LOMBARDO Y EL SINDICALISMO ACTUAL, SUS RETOS Y ALTERNATIVAS

LOMBARDO Y EL SINDICALISMO ACTUAL, SUS RETOS Y ALTERNATIVAS[1]

Por Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.

La formación de un dirigente político y sindical que fue a la vez un sólido pensador marxista.

Sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria y viceversa, dice el apotegma marxista. O dicho en otras palabras por Lombardo, “sin saber no es posible luchar, sin luchar no es posible saber”. En Vicente Lombardo Toledano la reflexión y la acción, el saber y el luchar, fueron un permanente ejercicio, una interacción dialéctica que realizó a lo largo de toda su vida que siempre estuvo al servicio de la clase trabajadora y, desde luego, en el sindicalismo. Las circunstancias en que se dieron su vinculación a la clase obrera, por una parte, y por la otra su rigurosa formación ideológica marxista, permiten formarse una idea sobre cómo fue posible que llegara a ser una figura tan relevante en ambos campos, el de la teoría y el de la acción.

Universidad Nacional de México es el nombre con que se fundó la actual Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Universidad Nacional de México es el nombre con que se fundó la actual Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

El joven Lombardo cursó simultáneamente las profesiones de leyes y filosofía en la entonces Universidad Nacional, hoy Universidad Nacional Autónoma deMéxico, y siendo inteligente y disciplinado en el estudio, recibió altas calificaciones en todas las asignaturas. No habría de ser, sin embargo, un profesionista opulento, que llevara una vida cómoda, como podría preverse, dado que tempranamente eligió el camino de la lucha al servicio de la clase obrera.

Las circunstancias fueron éstas: hacia 1915 y 16, México, su sociedad, bullía. Había concluido la fase armada de una Revolución que costó un millón de vidas en un país de 15 millones de habitantes, y que trastocó todo lo existente, sacudiendo profundamente a todas las clases sociales y a todas las capas de la población. Se debatía, entonces, el rumbo que habría de tomar la organización constitucional y el futuro económico, político y social. El joven Lombardo, nacido en 1894, pronto se interesó vivamente en los problemas de la cultura y la vida del país, y los discutía, con buen nivel de conocimiento, con sus maestros y algunos amigos destacados. Tenía 22 años cuando, junto con otros compañeros, fundó un grupo de carácter cultural que tuvo por nombre Sociedad de Conferencias y Conciertos, pero que en los medios universitarios sería más conocido como el “grupo de los siete sabios”.[2]

Su vínculo con la clase obrera surgió en 1917, cuando fue reorganizada la Universidad Popular Mexicana, y su rector, el doctor Alfonso Pruneda, lo nombró secretario de la institución; Lombardo contaba 23 años. La Universidad Popular Mexicana había sido creada por el Ateneo de México con el fin de llevar la cultura a los trabajadores, y el joven secretario ejerció en ella sobre todo una función docente. Alentados por su trato fraterno y enterados de que sabía de leyes, los trabajadores le pedían orientación sobre sus problemas laborales, y le confiaban las penas que la vida, socialmente injusta, les deparaba. Lombardo habría de declarar años después, al respecto:

“Comprendí entonces… toda la profundidad del drama social de México”.[3]

En 1920 organizó la Liga de Profesores del Distrito Federal, el primero de los numerosos sindicatos que fundaría en su vida, con maestros de escuelas primarias y técnicas, y universitarios; entonces era profesor de la Escuela Preparatoria. En 1921 ingresó a la Confederación Regional Obrera Mexicana, CROM, que fue la primera central sindical de carácter nacional. En 1922 fundó el Grupo Solidario del Movimiento Obrero, que relacionó el círculo de los obreros con el de los intelectuales y artistas, dado que Lombardo desplegaba sus capacidades en ambos. Formaron parte del grupo, entre otros destacados participantes de la vida cultural, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Alfonso Caso, Pedro Henríquez Ureña, Daniel Cosío Villegas, Eduardo Villaseñor, y Carlos Pellicer. En 1923, fue electo miembro del Comité Central de la CROM para las cuestiones educativas y culturales.

Fragmento del Mural De Juan O´Gormann (Del Porfiriato) Sala Revolucion Mexicana Museo de Historia Nacional Castillo de Chapultepec
Fragmento del Mural De Juan O´Gormann
(Del Porfiriato)
Sala Revolucion Mexicana
Museo de Historia Nacional
Castillo de Chapultepec

En la Universidad, el joven Lombardo no estudió la filosofía marxista. Su maestro fue Antonio Caso, prestigiado docente de la entonces llamada Escuela de Altos Estudios. Caso fue un filósofo idealista, espiritualista, y ésta misma era la filosofía oficial de la Universidad Nacional en la época. Al vincularse Lombardo con la clase obrera, esa formación suya entró en choque con una realidad que descubrió llena de agudas contradicciones y lacerantes injusticias heredadas por más de tres siglos de coloniaje, que forjaron una sociedad inequitativa y rezagada. Pero esa herencia del pasado, no resuelta, con el tiempo se agravó más por otros factores, como el arribo de un fuerte flujo de capitales extranjeros a partir de mediados del siglo XIX, durante la dictadura de Porfirio Díaz, en la etapa en que el capitalismo llegaba a su fase imperialista. Esos capitales se adueñaron de la economía del país y, por consecuencia, devinieron en la fuerza determinante del rumbo político. Fueron el factor que acentúo el saqueo de nuestros recursos naturales y las injusticias sociales ya existentes. Además, ese estado de cosas empeoró, al recibir, el país, el impacto de la crisis del capitalismo, que ocurrió como fenómeno generalizado luego de la primera guerra mundial, y golpeó duramente a la clase trabajadora. La formación filosófica del joven Lombardo no le sirvió para desentrañar y comprender toda esa situación dramática, menos para combatirla; en sus palabras:

“Me di cuenta de que mis ideas… las que yo aceptaba, no estaban de acuerdo con la realidad”[4].

Su participación sindical en el seno de la CROM añadió otro motivo a su inconformidad: la central practicaba el colaboracionismo de clases, y eso no le fue aceptable. “Entré en conflicto conmigo mismo”, escribió en una carta enviada a Henri Barbusse, en 1935[5]. Lombardo, quien además, a lo largo de toda su vida, sustentó una concepción ética elevada, chocó asimismo con la conducta deshonesta y la vida desvergonzada de Luis N. Morones y los demás integrantes del Grupo Acción, que detentaba la dirección de la CROM. Haciendo memoria de esa etapa y un resumen de su vida, Lombardo habría de afirmar:

“Desde que era estudiante no he sido sino eso: un soldado del invencible ejército de la clase trabajadora que todo lo produce, todo lo descubre y todo lo crea con sus manos y con su cerebro, lo mismo en las minas que en las fábricas, en las escuelas, en los laboratorios de investigación y en el interior de la conciencia.” El remate de este balance, refleja una profunda convicción que jamás lo abandonó: “A ese ejército pertenece el porvenir”.[6]

Monumento a Carlos Marx y Engels Fridrih en parque del otoño, Rusia
Monumento a Carlos Marx y Engels Fridrih en parque del otoño, Rusia

A fin de cuentas, desencantado de su inicial formación filosófica, poco a poco se fue alejando de ella y empezó a buscar afanosamente otras fuentes para abrevar en ellas. Así fue como llegó a considerar que era necesario estudiar la obra de Marx y Engels, de la que sólo tenía una idea ligera, pues el maestro Caso, en sus clases, apenas mencionaba brevemente a esos pensadores, afirmando que eran lo opuesto al ideario de Hegel.[7] Decidido Lombardo a examinar sus ideas, se topó con que no había obras de ellos en México ni en nuestro idioma. Únicamente el Manifiesto del partido comunista, traducido y publicado en Argentina, y diversos folletos, inexactos y con errores serios en los temas teóricos de fondo, que podrían servir para alguna actividad política elemental, pero no eran útiles para el conocimiento profundo del marxismo, que es muy rico y complejo.

En 1925, Lombardo viajó a Nueva York, a un congreso, y a Europa, a la Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra, Suiza, atendiendo una actividad de la CROM. Aprovechó esos viajes para visitar librerías, donde encontró obras de Marx y Engels en lenguas extranjeras, e hizo convenios para que le enviaran otras más, según las fueran teniendo disponibles. Se puso a estudiar con férreo carácter de autodidacta –que le caracterizó siempre- varias horas al día, durante meses y años, diccionario en mano. Gracias a su hábito de estudio soportó ese esfuerzo y obtuvo frutos, a través de los cuales, como lo dice Lombardo,

“fui… confrontando… las nuevas ideas que yo adquiría con las que había recibido en la Universidad, y comprendí que la filosofía que yo había aceptado era falsa”.[8]

Así fue como, al profundizar en el conocimiento del marxismo, asumió como propia la convicción de que la filosofía no sólo es instrumento para conocer la realidad sino también medio para transformarla. Lombardo, en su momento, valoraría al marxismo en estos términos:

“La doctrina del materialismo dialéctico, la doctrina marxista, no sólo representa la síntesis más importante realizada en la historia del pensamiento humano, sino que representa el descubrimiento más trascendental en la historia del conocimiento y de la cultura: el des­cubrimiento de las leyes que rigen cuanto existe, de las leyes que rigen el universo todo, de las leyes que rigen la naturaleza, el hombre y la vida social.”[9]

Vicente Lombardo Toledano, pintado por David Alfaro Siqueiros.
Vicente Lombardo Toledano, pintado por David Alfaro Siqueiros.

Su actividad como dirigente sindical y como dirigente político de la clase trabajadora jamás la ejercería malentendiendo la teoría como un listado de recetas, ni siguiendo acríticamente instrucciones ni formulaciones de organizaciones o personalidades, por mucho prestigio y “autoridad” que tuvieran. Lombardo comprendió a cabalidad eso que mucho se dice pero poco se practica, que el marxismo es una guía para la acción. El “calco y la copia”, a Lombardo desde siempre le fue ajeno. En su método de trabajo, antes de actuar, primero realizaría de manera acuciosa un examen dialéctico de la realidad, considerando todos los elementos significativos y la dinámica siempre cambiante, más todavía cuando ocurrían hechos trascendentes y variaciones significativas en la vida nacional o en la arena internacional. Solamente después y con ese sustento, elaboraría los planes y desarrollaría las acciones. Sus valoraciones y juicios con frecuencia coincidieron con los de otros pensadores y dirigentes revolucionarios, por la razón sencilla de que uno y otros de seguro habrían arribado a ellos por los mismos métodos de análisis. Pero no siempre fue así, a veces hubo juicios y valoraciones discrepantes con los de otros pensadores y otros dirigentes, como también es natural que suceda, por muy diversas razones. El cotejo sustentado de las ideas, o la praxis, es la que en estos casos da la razón a quien la tenga, y esto a veces tarda. Pero gracias a ese método riguroso y a su sólida formación, Lombardo pudo realizar aportaciones profundas al pensamiento marxista que es patrimonio de la clase obrera y de la humanidad. La cultura política de Lombardo es equiparable a la de Marx, Engels y Lenin.

La CTAL, frente único integrado por las organizaciones sindicales de todas las tendencias.

Los documentos de la CTAL acreditan que fue concebida como una organización de frente único, integrada por las organizaciones sindicales de todas las tendencias, para luchar en común por las reivindicaciones inmediatas de la clase trabajadora y por la liberación de los pueblos latinoamericanos respecto del imperialismo. Éstos son dos de sus rasgos característicos más significativos.

Lombardo y la CTAL. Libro de Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.
Lombardo y la CTAL. Libro de Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.

Pero vale preguntarse quién y con qué fundamento puso en marcha la idea de llamar a la unidad a las organizaciones de todas las tendencias, a la vista de que éste no era el criterio dominante en el ámbito de la izquierda revolucionaria mundial a fines de la década de los veinte e inicios de los treinta, que es cuando el proyecto con rumbo a la CTAL se va gestando, puesto que la Internacional Comunista en su VI Congreso, de 1928, resolvió que las organizaciones dirigidas por los comunistas no formaran filas al lado de los reformistas ni otras expresiones ideológicas. La resolución fue puesta en marcha por la Internacional Sindical Roja y la Confederación Sindical Latinoamericana, CSLA, en el plano mundial y en nuestra región, respectivamente.

Lombardo, por su parte, jamás sostuvo esa interpretación, sino que llegó a la suya propia. Ya en 1927, cuando estaba en el proceso de su formación marxista, en una conferencia, llamó a la clase trabajadora de toda América Latina, así, sin excepciones, a la unidad para combatir al imperialismo.[10] Y en 1933, cuando de hecho ya había concluido ese proceso autoformativo, propuso convocar “a todas las agrupaciones obreras… (otra vez, sin excluir a nadie) a un congreso para la organización de la Confederación Obrera Iberoamericana”, con un fin semejante.[11] En octubre del mismo año, cuando Lombardo, en el plano nacional, avanzaba asimismo hacia la construcción de una gran central sindical unitaria en nuestro país al fundar la Confederación General de Obreros y Campesinos de México, CGOCM, ésta nueva central, en su Asamblea Constituyente, decidió impulsar la unidad de los trabajadores latinoamericanos. La CGOCM fue la misma central que encabezaba Lombardo cuando, envió un escrito a la Primera Conferencia Americana del Trabajo que se reunió en Santiago de Chile en 1936, en que reiteró su llamado a la unificación y dijo:

“No es preciso que los trabajadores todos piensen del mismo modo, que todos sustenten la misma doctrina política, que todos opinen igual respecto de las características de la sociedad futura…”[12].

Siguiendo el mismo hilo de los pasos de Lombardo hacia la unidad latinoamericana, al constituirse la CTM, Confederación de Trabajadores de México, también en 36, en sus documentos básicos plasmó la necesidad de unir a la clase obrera del subcontinente. Y fue la propia CTM la que convocó al Congreso Obrero Latinoamérica, que dio vida a la CTAL.

Esa concepción que enarbolaba Lombardo, y que fue adoptada en su momento por la CTAL, es congruente con la tesis de Marx y Engels, en el sentido de que la fuerza de la clase obrera radica en su unidad, que se manifiesta en el famoso lema: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”, y que el propio Marx expresara en términos precisos:

“La única fuerza social de los obreros está en su número. Pero, la fuerza numérica se reduce a la nada por la desunión”.[13]

Lenin, en esa línea, postuló que la tarea de los comunistas era actuar allí donde estuvieran las masas, y calificó de “absurda, ridícula y pueril” la opinión de “que los comunistas no pueden ni deben actuar en los sindicatos reaccionarios”[14].

No está en mi ánimo afirmar que la posición de Lombardo al respecto haya sido la única, de seguro hubo otros pensadores y luchadores, otras organizaciones que coincidieron por sus propias razones. Pero tampoco me cabe duda que su impulso fue decisivo para el surgimiento de la CTAL con el perfil que tuvo. Vale recordar que la IC, dentro del mismo período que vengo refiriendo, mantuvo la posición que podríamos llamar de unidad restringida, desde 1928 hasta que su VII Congreso, de 1935, rectificó y llegó a un juicio semejante al de Lombardo sobre la unidad sindical. Resolvió entonces que:

“… el congreso impone a los comunistas el deber de adoptar todas las medidas prácticas para realizar la unidad sindical…”[15]

Y precisó que habría que construir

“un sindicato único en cada rama de la producción; una central única en cada país; una central internacional única de sindicatos por industrias; una central sindical única sobre la base de la lucha de clases.”[16]

Vigorosa participación de Lombardo en la fundación de la FSM
Vigorosa participación de Lombardo en la fundación de la FSM

Los partidos comunistas de Latinoamérica, consecuentemente, disolvieron la CSLA y, en adelante, participaron notablemente en las actividades preparatorias del Congreso Obrero Latinoamericano, convocado por la CTM, en que se fundó la CTAL, y en la vida de la misma, junto con otras corrientes distintas, cuyo criterio unitario había madurado también. Esa misma concepción de unidad fue la que rigió en el surgimiento de la Federación Sindical Mundial, superando la opinión del sindicalismo inglés, que en vano quiso aislar a los sindicatos soviéticos.

Objetivo medular de la CTAL, la lucha por la liberación de América Latina frente al imperialismo.

Lombardo distinguió claramente la realidad de América Latina de otras, donde las condiciones facilitaron el desarrollo del capitalismo hasta la fase del imperialismo. Advirtió la diferencia entre unos y otros países que conforman el sistema capitalista mundial de la época moderna: imperialistas, dominantes, saqueadores, unos; objeto del dominio y del saqueo de los primeros, otros.

Los pueblos de nuestra región, sometidos al régimen colonial durante tres siglos, por parte de España, Portugal y otras potencias de Europa, lograron al fin su independencia política, luego de cruentas luchas. Pero no consiguieron destruir el régimen económico que las potencias coloniales impusieron, basado en la concentración de la tierra en manos de una minoría y en una serie de estancos, monopolios y privilegios para las castas dominantes. Lombardo llamó a ese sistema semifeudal, por sus rasgos descritos, que en su esencia lo asemejan con el feudalismo clásico que se dio en otras regiones, sin que fuera idéntico. Lombardo señala también que, a pesar de todo, las fuerzas productivas empezaron a desarrollarse en nuestros países, en unos más que otros, y se fueron creando las premisas para el paso a formas capitalistas de producción. En la última mitad del siglo XIX, dice, cuando ese proceso se realizaba, las inversiones extranjeras provenientes de Estados Unidos y Europa, irrumpieron en la vida doméstica de nuestras naciones y, en la mayoría de ellas, yuxtapusieron un sistema capitalista dependiente a las formas antiguas de producción con supervivencias semifeudales, sin que se diera su natural desarrollo histórico.

“De esta suerte, pasaron los pueblos latinoamericanos, en un lapso breve, de su condición de colonias de España y Portugal, a semicolonias del imperialismo internacional.”[17]

El sindicalismo y las luchas obreras reflejadas por el arte revolucionario.
El sindicalismo y las luchas obreras reflejadas por el arte revolucionario.

Para Lombardo, éste es el drama de América Latina. Consecuentemente, la lucha contra el imperialismo, por nuestra plena independencia, económica y política, es fundamental. Y es una tarea en la que la clase obrera debe participar decididamente, no sólo desde la trinchera del partido de clase, sino también desde el movimiento sindical.

“En los países que luchan por su independencia nacional y en los que disfrutan de ella, pero están sometidos económicamente a las fuerzas del imperialismo, los sindicatos deben unir a sus demandas económicas y sociales la lucha por la independencia política nacional o por la emancipación económica respecto del imperialismo”.[18]

Y explicó por qué esta tarea corresponde a todos los trabajadores, no sólo a los que militan políticamente:

“Si las reivindicaciones de clase de los trabajadores no se asocian… a las demandas del pueblo y a las exigencias de la liberación nacional, los éxitos de la clase obrera son transitorios y pueden anularse con facilidad”.[19]

La CTAL desde su fundación plasmó ese compromiso de lucha en sus documentos básicos. Y así lo ejerció a lo largo de su existencia.[20] Desde el punto de vista de la batalla de las ideas, el Plan para la posguerra, aprobado por el Segundo Congreso de la CTAL, de Cali, Colombia, de 1944, contiene las demandas y las metas de la región en la lucha por desarrollar sus fuerzas productivas y liberarse del yugo imperialista; se trata de un documento de vigencia ejemplar aun hoy, luego de que han transcurrido más de seis décadas y tantas cosas han cambiado, pero no nuestra condición de países dependientes que, antes al contrario, se ha acentuado.

El pensamiento y la obra de Lombardo y los retos del sindicalismo contemporáneo en América Latina.

El mundo y América Latina han cambiado mucho en las últimas décadas, es cierto, la historia no se desarrolla de manera lineal, sino dialéctica, en medio de una constante lucha entre revolución y contrarrevolución. Al no existir ya –por circunstancias que no es el momento de analizar- el gran contrapeso que le significaba la Unión Soviética y el campo socialista europeo, la ofensiva del imperialismo contra los pueblos de América Latina y del mundo durante las últimas tres décadas ha sido brutal y les ha impuesto retrocesos gigantescos en todas las esferas.

En medio de los enormes retrocesos, es de destacarse el contraste que representa la extraordinaria hazaña de la Revolución Cubana que, contra los pronósticos alentados por sus adversarios, ha tenido la capacidad, aun en condiciones adversas, de sostenerse en el proceso de construcción del socialismo sin hacer concesiones de índole alguna al enemigo imperialista que, por otra parte, sí logró someter a sus designios a todos los demás gobiernos de nuestra región, incluidos los de México de los últimos treinta años, todos ellos gobiernos neoliberales y entreguistas que abandonaron nuestra política exterior que respetaba y valoraba como fundamentales los principios de la autodeterminación de los pueblos y la no intervención y que, aun siendo titubeantes, tibios y contradictorios en muchos aspectos, sin embargo avanzaban hacia la plena independencia económica y política de México por la vía de las nacionalizaciones postulada por Lombardo.

En el último decenio, sin embargo, la ola neoliberal y proimperialista que parecía incontenible ha sido frenada ya en distintos países de nuestra región, donde los pueblos se han puesto en pie de lucha; tales son los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre muchos otros. Ha surgido el bloque de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, ALBA, con una orientación claramente antiimperialista, lo que junto con otros hechos muestra un alentador renacimiento del combate por nuestra segunda y definitiva independencia. Estos hechos ponen a la vista la justeza y vigencia de la valoración que Lombardo hizo en el sentido de que la de Cuba

“señala el comienzo de la revolución que dará a nuestros pueblos la independencia económica y nos devolverá la libertad…”[21].

La revolución, en efecto, avanza otra vez en América Latina librando batallas victoriosas, pero el sindicalismo contemporáneo no ha estado todavía en la posición de primera fila que le corresponde en la lucha por la liberación definitiva de nuestros pueblos; tiene esa tarea pendiente y por fortuna cuenta con una rica fuente de enseñanzas en la que abrevar en la experiencia de la CTAL y en la vida y la obra de Vicente Lombardo Toledano, para que, como también lo dijo Lombardo, “… no se apague la luz que ha encendido el pueblo de Cuba para alumbrar nuestro camino”, sino

“que esa llama se extienda a todo el continente y se junte al inmenso resplandor de la nueva aurora del mundo”. [22]

[1] Sílabo para la conferencia a presentar en la Escuela Nacional de Cuadros Sindicales “Lázaro Peña” en La Habana, Cuba, el 4 de abril de 2010, atendiendo a la invitación de la Federación Sindical Mundial – América.

[2] Los otros miembros del grupo, fueron Alfonso Caso, Manuel Gómez Morín, Antonio Castro Leal, Alberto Vásquez del Mercado, Teófilo Olea y Leyva, y Jesús Moreno Baca. Luego se unirían otros estudiantes, entre ellos Narciso Bassols y Luis Enrique Erro.

[3] James W. Wilkie y Edna Monzón de Wilkie, México visto en el siglo XX, entrevistas de historia oral. Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, México, 1969. p. 256.

[4] Ibidem, p. 258.

[5] El distinguido escritor francés pidió a Lombardo que le hablara de la trayectoria de su vida. La respuesta fue una carta, que se puede consultar en el Fondo documental de la biblioteca del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales que lleva el nombre del pensador marxista y maestro del proletariado. Está publicada en el t. III, vol. 3 de la Obra Histórico-cronológica de VLT, editada por el propio CEFPSVLT, pp. 251-259.

[6] Vicente Lombardo Toledano, intervención en el acto de homenaje que le rindieron sus amigos, discípulos, compañeros de lucha y personalidades del campo democrático en el Palacio de Bellas Artes, al cumplir sus 70 años de vida, 16 de julio de 1964.

[7] Por cierto, más tarde, Lombardo, ya formado como un pensador marxista profundo y riguroso, sostuvo una larga polémica filosófica con su antiguo maestro, el muy reverenciado Antonio Caso, que tuvo dos momentos: primero en el seno de la Universidad, en el Primer Congreso de Universitarios Mexicanos, en septiembre de 1933, y luego en las páginas del periódico El Universal de la ciudad de México, entre enero y abril de 1935. Por primera vez se debatieron en México de manera pública las bases ideológicas del socialismo científico confrontadas con la doctrina idealista-espiritualista que se preconizaba de manera oficial en la Universidad Nacional. Ver la Obra Histórico-cronológica de VLT, editada por el CEFPSVLT, t. II, vol. 4, pp. 101-104 y 161-197, y t. III, vol. 3, pp. 1-162. Ver también Caso-Lombardo. Idealismo vs. Materialismo Dialéctico. Universidad Obrera de México, 1963.

[8] Wilkie, p. 258.

[9] Vicente Lombardo Toledano, Objetivos y táctica de lucha del proletariado y del sector revolucionario de México en la actual etapa de la evolución histórica del país, enero de 1947. Ver la Obra Histórico-cronológica de VLT, editada por el CEFPSVLT.

[10] Fue en la conferencia que dictó en el teatro Esperanza Iris, de la ciudad de México con el título de “La doctrina Monroe y el movimiento obrero”, el 30 de enero de 1927, en la que denunció las ambiciones de dominación de Estados Unidos sobre América Latina que entrañan el llamado “panamericanismo” y la doctrina Monroe, y llamó a la clase trabajadora de toda la región a combatirlas. Fue editada por la CROM en un folleto que llevó el mismo título, impreso en los talleres linotipográficos La lucha, 1927.

[11] Vicente Lombardo Toledano, discurso pronunciado ante la Convención Extraordinaria de la CROM.  Fondo documental de la biblioteca del CEFPSVLT; está publicada en el tomo II, volumen 4 de la Obra Histórico-cronológica de VLT, editada por el propio CEFPSVLT, pp. 35-74.

[12] El comunicado de Lombardo fue publicado con eltítulo de “Mensaje al proletariado de América Latina” en el periódico El Universal, diario de la ciudad de México, del 1 de enero de 1936.

[13] Fue en su “Instrucción sobre diversos problemas a los delegados del Consejos Central Provisional” de agosto de 1866, previa al Congreso de la Primera Internacional que se celebró en Ginebra, del 3 al 8 de septiembre de en 1866.Se puede consultar en http://www.marxismoeducar.d/me21.htm, el fragmento citado forma parte del primer párrafo del punto 6, que Marx tituló “Sociedades Obreras (Trade unions) Su pasado, presente y porvenir”, y que fue aprobado como una resolución del Congreso. Lombardo, por su parte, hace una síntesis del contenido de ese escrito de Marx, en su libro Teoría y práctica del movimiento sindical mexicano, México, ediciones de la Universidad Obrera de México, 1981, pág. 12.

[14] Lenin, “La enfermedad infantil del ¿izquierdismo? en el comunismo”, en V. I. Lenin, Obras escogidas, Editorial Progreso, Moscú, 1969, pp. 537-515.

[15] “La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional Comunista en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo, (Resolución sobre el informe del camarada Dimítrov adoptada por el VII Congreso de la Internacional Comunista, el 20 de agosto de 1935)”, texto íntegro publicado en Fascismo, democracia y frente popular, VII Congreso de la Internacional Comunista, Moscú, 25 de julio-20 de agosto de 1935.  México, Siglo XXI Editores, 1984, Págs. 461 a 477. Cursivas de CAD.

[16]  Ibidem.

[17]Lombardo, “El drama de los pueblos de América Latina”, en La Confederación de Trabajadores de América Latina ha concluido su misión histórica. Pág. 1.

[18] Vicente Lombardo Toledano. Teoría y práctica del movimiento sindical mexicano. México, Universidad Obrera de México, tercera edición, 1981, pp. 44-45.

[19] Op. cit. p. 96

[20] “La CTAL fue convirtiéndose en la fuerza de opinión más importante del continente americano, no sólo por su lucha tenaz para lograr mayores derechos y mejores condiciones de vida de las masas trabajadoras, sino también por su diario combate contra las pretensiones del imperialismo en América Latina, y por su ayuda a la independencia nacional o su plena independencia económica”, valoró Lombardo. La Confederación… pág. 4

[21]  Entrevista que V. Ostroski hizo a Lombardo en la Sierra Maestra en julio de 1960, publicada por Literaturnaya Gazeta, Moscú, URSS, fechada el día 30 de ese mes y año. Éste y todos los materiales citados en las notas de pie de página subsecuentes, forman parte de la Edición de Escritos sobre Cuba que se comenta, obra editada por el CEFPSVLT.

[22] Así lo dijo Lombardo al intervenir en el Primer Congreso Latinoamericano de juventudes, en La Habana, mismo evento por cierto en el que participaron el Ché y Fidel, el primero lo inauguró y el segundo lo clausuró en un acto multitudinario en el Estadio Latinoamericano, evento en el que Fidel anunció la nacionalización, mediante expropiación forzosa y adjudicación a favor del Estado cubano, de 26 empresas norteamericanas poderosas, que incluyen azucareras, telefónicas, eléctricas y petroleras, hecho que los historiadores cubanos valoran como el culminante de la segunda y definitiva independencia de Cuba, ahora frente al imperialismo, y como el enrumbamiento de la Revolución hacia el socialismo. El Primer Congreso Latinoamericano de juventudes, trabajó desde el 28 de julio de 1960, fecha en que lo inauguró el Ché, hasta el 6 de agosto, en que lo clausuró Fidel en un acto público que fue recogido por la historia y tuvo como lema “Por la liberación de América Latina”. Lombardo pronunció su “Mensaje a la juventud de América Latina” el día 31.

 

Lombardo, Director de la Escuela Central de Artes Plásticas (segunda parte)

Lombardo, Director de la Escuela Central de Artes Plásticas (segunda parte)

Por Emilio García Bonilla

Vinculación con los trabajadores organizados

Lombardo continuó en el cargo con el voto de confianza de la Academia de Profesores y Alumnos para continuar con la organización de la institución. La vinculación de la Escuela Central de Artes Plásticas con trabajadores organizados se afianzó, a tal grado que delegaciones de estudiantes intercambiaron opiniones y conocimientos con miembros de sindicatos a través del Centro “Acción Social” de Estudiantes Universitarios.

Vicente Lombardo Toledano
Vicente Lombardo Toledano

Así, en septiembre, cuatro alumnos viajaron a Orizaba invitados por la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos, participando en diferentes actos culturales en los que presentaron conferencias con diversos temas relacionados con salud pública, nacionalismo, el papel de los jóvenes en la sociedad y su relación con los trabajadores. Al agradecer a Vicente Lombardo Toledano, el secretario general de la Confederación Sindicalista expresó que “Ojalá que siempre se les siga inculcando [a los estudiantes] el deber que tienen de acercarse a las clases trabajadoras tanto del campo como de la ciudad, para poder apreciar las necesidades de los mismos y distinguir cuáles son los factores que contribuyen al engrandecimiento de la Patria, y cuáles son los elementos que están traicionando a la misma como el mal llamado Partido Nacional Revolucionario, que lo ha estado demostrando con sus hechos”.[1]

La misma brigada de estudiantes universitarios se dirigió al puerto de Veracruz, donde presentaron los mismos temas, por lo que las autoridades municipales expresaron sus deseos para que los estudiantes continuaran con esa labor “para que en un futuro no muy lejano, México pueda ser una Patria grande y logremos obtener lo que los verdaderos revolucionarios creemos que se debe hacer para lograr nuestro gran ideal, consistente en reivindicar al pueblo de México”.[2]

De la misma forma, un grupo de universitarios visitaron la zona de Atlixco dándose cuenta de los problemas que enfrentaban los trabajadores.[3] El 30 de octubre, Vicente Lombardo Toledano sustentó en el Anfiteatro Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria una conferencia con el tema “El sentido humanista de la Revolución Mexicana”, el secretario general del Centro “Acción Social” de Estudiantes Universitarios, felicitó a Lombardo agradeciendo además su colaboración con ese organismo en su labor social y cultural vinculando a los estudiantes con los trabajadores:

Quiero asegurar a usted, maestro, que con esta nueva actuación de usted en favor de la depuración de nuestros más caros valores espirituales, ha reafirmado usted el viejo prestigio ya fincado en el cerebro y en el corazón de todos los estudiantes universitarios que han aquilatado las virtudes altísimas que usted posee y que ha exhibido en su triunfal carrera magisterial.[4]

Esa misma organización estudiantil remitió a Lombardo la convocatoria del Concurso de Teatro Socialista para Campesinos, Obreros y Niños, solicitando que la difundiera a través de los órganos de la CROM y entre aquellos compañeros que escribieran.[5] Además, presentaron el proyecto para fundar la “Casa del Pueblo”, que sería un “nudo coordinador de todas las tendencias proletarias”, y que estaría conformada por una procuraduría de pueblos, un bufete para obreros, consultorio médico, biblioteca, estación radiodifusora, un club infantil, una escuela de líderes, y un salón de conferencias y cine.[6]

Emiliano Zapata
Emiliano Zapata

Al menos tres monumentos se comenzaron a realizar estando Lombardo al frente de la Escuela Central de Artes Plásticas: uno dedicado a Emiliano Zapata en Cuernavaca que, por acuerdo de la academia mixta, quedó a cargo de Ignacio Asúnsolo y Manuel Castillo Negrete.[7] Para conmemorar la huelga de Rio Blanco en 1907, se emitió una convocatoria firmada por la Cámara del Trabajo de Orizaba y la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, dirigida a alumnos y profesores de artes plásticas para que presentaran una maqueta de monumento que conmemorara ese episodio y, “al mismo tiempo, el ideal del movimiento obrero”, el proyecto ganador sería erigido en la ciudad de Orizaba. En la misma convocatoria se invitaba a presentar bocetos sobre el mismo tema, a fin de que el ganador pintara al óleo en grandes dimensiones un lienzo que se colocaría en el salón de sesiones de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal. Las organizaciones sindicales otorgarían como estímulo una cantidad de dinero a los ganadores de ambos concursos.[8]

Un nuevo Plan de Estudios

En diciembre de 1931, la reestructuración de la Escuela Central de Artes Plásticas a cargo de Vicente Lombardo Toledano fue culminada con la publicación de un nuevo plan de estudios, contemplándose además la organización interna de la institución y la creación de una sociedad cooperativa con los alumnos de la misma para la producción y venta de las obras que realizaran.[9] En la exposición de motivos se destacaba que la institución no se proponía la formación de artistas, sino la enseñanza de un programa mínimo de conocimientos para ejercer el oficio de obrero de las artes plásticas.[10]

En el nuevo plan de estudios se diferenciaban dos modalidades de estudios: una de seis años, relativa al aprendizaje de técnicas de pintura, escultura, grabado y artes del libro, cuyo requisito para ingresar era haber cursado la enseñanza primaria superior; y otra de dos años, cuyos únicos requisitos eran saber leer y escribir y conocer las cuatro operaciones básicas de la aritmética, y que estaba dirigida a los trabajadores de las industrias ya organizadas con la finalidad de formar obreros calificados a través de la enseñanza de oficios artísticos y contribuir a la “depuración del gusto estético de las masas y de la sociedad en general”. Esta última modalidad establecía los siguientes cursos artístico-industriales: ebanistería, orfebrería, tallado en madera, tallado en piedra, vitrales, fotografía, cinematografía, forja, fundición, litografía y grabado.[11] Mediante estos cursos se pretendía hacer más accesible el conocimiento a los trabajadores, dentro del ideal de la democratización de la Universidad y el aumento de su influencia social.[12]

Se destacó que los talleres de la escuela serían comunes para todos los alumnos, funcionando como un solo gran taller, procurando que el trabajo artístico fuera colectivo para que profesores y alumnos integraran “un verdadero cuerpo nacional de producción estética”. En su régimen interno, la escuela sería considerada como un centro de trabajo, “que impone responsabilidades concretas, lo mismo a los maestros que a los alumnos”; y las enseñanzas teóricas, además de reforzar las capacidades técnicas, darían a los estudiantes “un mínimo de cultura general que les permita valorar seriamente la función social que les impone su oficio”.[13]

Detalle del mural de Arturo García Bustos en la estación Universidad del metro de la Ciudad de México.
Detalle del mural de Arturo García Bustos en la estación Universidad del metro de la Ciudad de México.

Se estableció que anualmente, durante las vacaciones, grupos de alumnos y profesores acudirían a distintas poblaciones del país para exponer parte de la producción artística de la institución, así como informar sobre la importancia de las artes plásticas en la sociedad. La orientación del nuevo plan de estudios era clara cuando se declararon abolidos “los concursos que tengan por objeto presentar proyectos sobre obras imaginarias o irrealizables, así como todos los que tengan como fin la decoración o el adorno de edificios, de interiores o de lugares públicos que desempeñen una función contraria a las necesidades de las masas de trabajadores o a los principios de renovación material y espiritual del pueblo mexicano”.[14]

A principios de 1932, Lombardo rindió ante la comisión permanente del Consejo Universitario un informe acerca de su labor al frente de la Escuela Central de Artes Plásticas, destacando la superación de rivalidades que impedían el trabajo organizado de la institución. Refirió que al asumir el cargo había sólo 47 alumnos regulares, y durante su gestión la matrícula creció a 600 al abrir la escuela a los trabajadores. Se le dio un carácter práctico a los estudios, adoptando además una nueva forma de expresión y de orientación estética, con una vinculación directa con la sociedad y los centros de trabajo. Además, se hicieron mejoras al edificio de la escuela. Lombardo Toledano consideró terminada su misión y solicitó al Consejo Universitario que aceptara su separación definitiva del cargo.[15]


[1] Carta a VLT de José Ponce y Luís Torres, secretario general y secretario del interior, respectivamente, de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos de Orizaba, Veracruz, 25 de septiembre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[2] Carta de la Junta de Administración Civil de Veracruz a Antolín Piña Soria, secretario general del Centro de Acción Social de Estudiantes Universitarios, 29 de septiembre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[3] Informe presentado por la Comisión Nacionalista y Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, 28 de septiembre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[4] Carta de Antolín Piña Soria a VLT, 31 de octubre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[5] Carta a VLT de Mauricio Magdaleno, secretario general del Centro Acción Social de Estudiantes Universitarios, 15 de agosto de 1931, en FHUOM, Legajo 185.

[6] Antolín Piña Soria, “Proyecto para la fundación de la Casa del Pueblo”, 20 de agosto de 1931, en FHUOM, Legajo 185.

[7] Carta a VLT de José López Lira, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma, 27 de septiembre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[8] Cartas de VLT al Secretario general de la Cámara del Trabajo de Orizaba y al secretario general de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, y Convocatoria a los dos concursos, 25 de octubre de 1930, en FHUOM, Legajo 173. La convocatoria se publicó en la revista CROM del 1° de noviembre de 1930.

[9] VLT, “Bases constitutivas de la sociedad cooperativa de los talleres”, diciembre de 1931, en Obra Histórico-cronológica, Tomo II, Vol. 3, México, CEFPSVLT, 1995: pp. 16-27.

[10] VLT, “Plan de estudios de la Escuela Central de Artes Plásticas”, diciembre de 1931, en Obra Histórico-cronológica, Tomo II, Vol. 3, México, CEFPSVLT, 1995: pp. 1-15.

[11] Ibid.: pp. 1-2, 6.

[12] VLT, “¿Cuál debe ser el fin de la Universidad? ¿El fomento de la educación popular o la creación de un grupo superior de intelectuales?”, en revista CROM, 15 de octubre de 1930; en Obra Histórico-cronológica, México, CEFPSVLT, 1995: pp. 379-380.

[13] VLT, “Plan de estudios…”, op. cit.: p. 2.

[14] Ibid.: pp. 7-8.

[15] “Renuncia como director de la Escuela de Artes Plásticas”, nota periodística publicada en la revista CROM, México, 15 de febrero de 1932. En VLT, Obra Histórica-cronológica, Tomo II, Vol. 3, México, CEFPSVLT, 1995: pp. 51-52.

AGUSTÍN CUÉ CÁNOVAS, 1913 – 1971

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Agustín Cué Cánovas nació el 28 de agosto de 1913, en Villahermosa Tabasco (México). El Centro de Estudios rinde homenaje al ilustre mexicano, que fue abogado, escritor, docente, historiador, periodista, catedrático y pedagogo. Ejerció la docencia en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, en la Escuela Normal Superior de México y en las facultades de Economía y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Colaboró para periódicos como El Nacional, El Día, Política y Sucesos, y fundó y dirigió, junto con Vicente Lombardo Toledano, El Popular. Su obra escrita, está centrada en el desarrollo de los hechos históricos de México del siglo XX, y entre sus obras destacan las siguientes: Historia social y económica de Méxio 1521-1854, Hidalgo, el libertador y su época, Historia del Capitalismo entre otras. Falleció en la Ciudad de México el 23 de abril de 1971.

El Centro de Estudios publica en este homenaje la dedicatoria manuscrita a su amigo el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.

CUÉ CÁNOVAS. Agustín. Antecedentes y sentido histórico de las Revoluciones de Ayutla y de Reforma. México, 1955. (Cuadernos de divulgación popular)
CUÉ CÁNOVAS. Agustín. Antecedentes y sentido histórico de las Revoluciones de Ayutla y de Reforma. México, 1955. (Cuadernos de divulgación popular)

“Para Vicente Lombardo Toledano, con admiración y afecto cordial”
México 13 dic 1955. Firma del autor

Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” de la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Lombardo, Director de la Escuela Central de Artes Plásticas (primera parte)

Lombardo, Director de la Escuela Central de Artes Plásticas (primera parte)

Por Emilio García Bonilla

A mediados de mayo de 1930, Diego Rivera renunció a su cargo como director de la Escuela Central de Artes Plásticas de la Universidad Nacional. El Consejo Universitario, al mismo tiempo que aceptó la renuncia del destacado muralista, acordó designar a Vicente Lombardo Toledano como director interino de dicha institución.[1] ¿Qué implicaciones tuvo la presencia de Lombardo al frente de la principal escuela de artes plásticas de nuestro país entre mayo de 1930 y enero de 1932?

Academia de San Carlos
Academia de San Carlos

El 20 de mayo de 1930, Lombardo Toledano tomó posesión en su nueva responsabilidad. Comunicó al rector que de inmediato había realizado un recorrido por las instalaciones de la escuela, la antigua Academia de San Carlos, pudiendo comprobar el estado de ruina y abandono en que se hallaba el inmueble, siendo un ambiente tan hostil para los estudiantes que preferían permanecer en los corredores y en el patio y no en los talleres. En vista del urgente acondicionamiento material del edificio, propuso al director de la Facultad de Arquitectura integrar una comisión con profesores y alumnos de ambas escuelas para que formulara las reparaciones necesarias.[2]

La estrecha relación de Vicente Lombardo Toledano con los trabajadores agrupados en la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) dio lugar a una extensa carta que le dirigió el comité ejecutivo de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, en la cual señalaban que, en vista de su reciente nombramiento, podían dirigirse “con confianza a uno de nuestros propios elementos con la seguridad de contar por anticipado con su cooperación –confianza que no tenía la clase trabajadora que representamos con las anteriores autoridades del establecimiento”. El motivo de la misiva era poner a consideración de los profesores y alumnos de la Facultad de Arquitectura y de la Escuela Central de Artes Plásticas el problema del alojamiento de los trabajadores en la Ciudad de México.[3]

En su comunicación, los dirigentes obreros expresaron que el auge económico que experimentaba la Ciudad de México no había beneficiado a los trabajadores, quienes vivían en pocilgas de vecindades antihigiénicas, donde además se hacía evidente la crisis moral de los hogares mexicanos. Por lo que proponían a las mencionadas escuelas su colaboración para la construcción de una ciudad obrera con un carácter social y estético que dignificara la vida de los trabajadores, lo anterior considerando “la tendencia de la Universidad Nacional Autónoma de servir a las masas, que hemos acogido como una promesa de beneficios reales inmediatos y futuros”, ya que en la máxima casa de estudios concurrían “los elementos más capacitados del país por su cultura y su preparación profesional”.[4]

Lombardo Toledano solicitó la opinión del rector Ignacio García Téllez, agregando que “el estudio del problema que plantea la organización a la que pertenezco” había sido “acogido con entusiasmo” por profesores y alumnos,[5] y esperaba el mismo interés de parte de los de la Facultad de Arquitectura.[6] Con la finalidad de realizar un estudio que sustentara el proyecto, Lombardo consultó a diferentes organizaciones sindicales de la región industrial de Puebla para conocer el número de trabajadores en una fábrica determinada, cuántos tenían una vivienda propia y cuántos carecían de ella, si la fábrica proporcionaba o no habitaciones a los trabajadores, la cantidad que pagaban de renta y la correspondencia porcentual según su salario.[7]

Tamayo
Rufino Tamayo

Como director interino, Lombardo Toledano se encargó de reorganizar la Academia Mixta de Profesores y Alumnos, pudiéndole informar al rector que el 16 de junio de 1930 había quedado legalmente instalada.[8] En la primera sesión en la cual, entre otros puntos, se trató la “Iniciativa del Director Interino, sobre el servicio social que pueden realizar la Escuela y la Facultad de Arquitectura, organizando y dirigiendo la construcción y la decoración de casas para los trabajadores del Distrito Federal.”[9] Una vez instalada la academia, el siguiente paso para restablecer la normalidad en la escuela era que ese mismo órgano propusiera al Consejo Universitario una terna para la designación de director.[10] Mientras tanto, Vicente Lombardo Toledano continuaría en el cargo.

En las siguientes semanas, el Sindicato de Pintores y Escultores del Distrito Federal, comunicó al rector de la Universidad que Rufino Tamayo había sido expulsado de ese organismo “por indigno de pertenecer a él”. El también profesor de pintura en la Escuela Central de Artes Plásticas había incumplido el compromiso de realizar un mural en el edificio del Sindicato de Panaderos, saboteando, además, “el entusiasmo de los otros compañeros comisionados para este trabajo”, pero sobre todo, Tamayo fue expulsado por su criterio anti-sindical y por oponerse al postulado El arte al servicio del proletariado, en la lucha por su emancipación, “ya que como partidario del ‘arte puro’ que convierte al artista en un individuo neutro y pasivo, aconseja a sus alumnos que no pinten temas proletarios”.[11]

El nervio del mundo

A principios de agosto, se inauguró el taller de cinematografía en la Escuela Central de Artes Plásticas, estando a cargo del profesor Emilio Amero, a quien se dirigió Lombardo Toledano para proponerle que realizara una película con la temática y características que detalló. Llevaría el título de El nervio del mundo y su finalidad sería demostrar plásticamente y de un modo sintético que “el trabajo es la única fuente de la riqueza” y que “la capacidad creadora es el rasgo distintivo del hombre”.[12]

Para conseguir los objetivos de la película, Lombardo propuso que se hicieran tomas de diferentes actividades laborales a lo largo del país, aconsejando además a quiénes se debía recurrir en cada caso para conseguir los permisos correspondientes. Clasificando al trabajo en manual e intelectual, en el primer rubro se mostrarían escenas de diferentes tipos de industrias: extractiva, agrícola, manufacturera, del transporte y comercial. Como aspectos del trabajo intelectual se realizarían tomas del trabajo técnico aplicado a las industrias antes mencionadas, así como del trabajo docente en diferentes niveles y el trabajo del artista.[13]

Dentro del filme se incluiría el siguiente texto:

El hombre se distingue del resto de los individuos de la escala zoológica, por su facultad creadora. El trabajo es la única fuente de la riqueza económica y el único medio de elevación moral e intelectual del hombre. El que no trabaja produciendo bienes materiales o espirituales, vive a expensas de los demás, es un parásito que la sociedad no puede permitir y a quien la legislación de todos los países llegará a privar de todo derecho.[14]

FábricaLa película terminaría con la proyección de un gran desfile obrero, “imponente por su número, procurando dar la impresión de grandes masas humanas que marchan sin detenerse”, representando al trabajo en triunfo. Para lo cual, Lombardo recomendó filmar una manifestación que se realizaría en Orizaba “en apoyo de la acción nacionalista que el C. Presidente de la República desarrollará, frente a la política del imperialismo económico de los Estados Unidos”, y en la que desfilarían alrededor de 25 mil trabajadores.[15]

El argumento cinematográfico de El nervio del mundo, escrito por Vicente Lombardo Toledano, hasta ahora inédito y desconocido, se suma al guión para la película Ha caído una estrella, de 1936, como dos muestras de la importancia que en su tiempo Lombardo concedió al cine como medio para transmitir conocimientos y concientizar a las clases trabajadoras. Lamentablemente, ambos proyectos quedaron sin concretarse.

Relacionado con la cinematografía, en 1930 se introdujo a nuestro país el uso del “vitáfono” en la transición del cine silente al cine sonoro, correspondiendo a Vicente Lombardo Toledano encabezar la comisión encargada de supervisar las primeras pruebas en la proyección de películas habladas en inglés y emitir su opinión al respecto a petición del rector de la Universidad.[16]

Ratificación en el cargo

A mediados de agosto, Lombardo Toledano recibió un oficio del Consejo Universitario en el cual se le pedía que solicitara a la Academia de Profesores y Alumnos de la escuela a su cargo la proposición de la terna para la designación de director definitivo.[17] Una vez que Lombardo recibió esa comunicación y convocó a la academia, manifestó al rector que daba por concluida su responsabilidad como director interino, por lo que rendiría un informe del trabajo realizado durante los tres meses que estuvo al frente de dicha institución.[18]

Vale firmado por VLT en su etapa como director de la Escuela Central de Artes Plásticas
Vale firmado por VLT en su etapa como director de la Escuela Central de Artes Plásticas

El rector García Téllez reconoció la labor de Lombardo y el empeño que demostró en la responsabilidad que se le confió, por lo que le expresó sus agradecimientos y le solicitó que hiciera la entrega del plantel al profesor Eduardo Solares, a quien en su carácter de decano de la escuela le correspondía asumir provisionalmente la dirección en tanto se pronunciara el Consejo Universitario.[19] En respuesta a la solicitud de una terna para designar al director definitivo, Solares informó que la academia acordó dar un voto de confianza a Vicente Lombardo Toledano “por sus méritos personales y por la brillante labor que ha desarrollado al frente de la Escuela”, haciendo “repetir por tres veces seguidas su nombre para que figure en la terna que debe elevarse a la consideración del Consejo Universitario”.[20]

Además de ejercer el cargo de director de la Escuela Central de Artes Plásticas, Lombardo siguió impartiendo clases en la Escuela Nacional Preparatoria y en las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales y Comercio y Administración, además de colaborar con el Instituto de Investigaciones Sociales, recién fundado en ese mismo año de 1930 y cuyo primer director fue Luís Chico Goerne.[21]


[1] Carta de José López Lira, secretario del consejo universitario, a Diego Rivera, 17 de mayo de 1930; en Archivo Histórico de la UNAM, Fondo Universidad Nacional, ramo Rectoría, caja 31, exp. 398 (en adelante AHUNAM), folio 120. Carta de José López Lira a Vicente Lombardo Toledano (VLT), 17 de mayo de 1930, en AHUNAM, folio 119.

[2] Carta de VLT a Ignacio García Téllez, 20 de mayo de 1930, en AHUNAM, folios 62-63.

[3] Carta a VLT firmada por Reynaldo Cervantes Torres y Ricardo Treviño, secretario general y secretario del interior respectivamente, del comité central de la CROM, 28 de mayo de 1930. Transcrita al rector de la Universidad Nacional Autónoma, 1° de junio de 1930. En AHUNAM, folios 80-84.

[4] Ídem.

[5] Ídem.

[6] Carta de VLT al director de la Facultad de Arquitectura, 1° de junio de 1930, en AHUNAM, fojas 85-89.

[7] Cartas a VLT del Sindicato de Obreros “Mártires de Chicago” de la fábrica La Constancia, del Sindicato de la fábrica La Economía, del Sindicato de Obreras y Obreros de la fábrica La Unión, del Sindicato de Obreros “Francisco Ferrer Guardia” de la fábrica El Patriotismo, del Sindicato de Obreros de la fábrica El Carmen, Sindicato de la fábrica Beneficencia, Sindicato de “Obreros Perseverantes” de la fábrica El León, Sindicato de Obreros Revolucionarios de Metepec, Sindicato Emancipación de Obreros Textiles y similares de la fábrica La Concepción, Sindicato de Obreros “Mártires del 22 de agosto” de la fábrica La María, 23, 24 y 25 de octubre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[8] Carta de VLT a Ignacio García Téllez, 17 de junio de 1930, en AHUNAM, folio 107.

[9] Orden del día de la sesión inaugural de la Academia de Profesores y Alumnos de la Escuela Central de Artes Plásticas, 16 de junio de 1930, en AHUNAM, folio 108.

[10] Carta de José López Lira, secretario del consejo universitario, a VLT, 20 de junio de 1930, en AHUNAM, folio 106.

[11] Carta del comité ejecutivo del Sindicato de Pintores y Escultores a Ignacio García Téllez, 5 de julio de 1930, en AHUNAM, folio 99.

[12] Carta de VLT a Emilio Amero, 7 de agosto de 1930, en AHUNAM, folios 100-104.

[13] Ídem.

[14] Ídem.

[15] Ídem.

[16] Carta de José López Lira, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma, a VLT, 29 de septiembre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

[17] Carta de José López Lira, secretario del consejo universitario, a VLT, 11 de agosto de 1930, en AHUNAM, folio 105.

[18] Carta de VLT a Ignacio García Téllez, 14 de agosto de 1930, en AHUNAM, folio 123.

[19] Carta de Ignacio García Téllez a VLT, 15 de agosto de 1930, en AHUNAM, folio 122-122v.

[20] Carta de Eduardo Solares a Ignacio García Téllez, 16 de agosto de 1930, en AHUNAM, folios 117-118. Acta de la sesión de la Academia Mixta de Profesores y Alumnos de la Escuela Central de Artes Plásticas, 19 de agosto de 1930, en AHUNAM, folios 114-116.

[21] Telegrama de Luís Chico Goerne a VLT, 6 de octubre de 1930, en FHUOM, Legajo 173.

Arte rupestre paleolítico en la cornisa cantábrica

BisonteNegroDibujoBreuil
Bisonte de Altamira, por H. Breuil

Qué rasgos distinguen a los seres humanos de otros animales ha sido un motivo conductor de la investigación en las ciencias paleoantropológicas, en especial de la arqueología y la antropología física y, más recientemente, de las ciencias cognitivas. Se han mencionado características como un cerebro con aptitudes excepcionales, la postura bípeda, la habilidad de las manos, como algunos de los rasgos principales que contribuyeron a configurar la constitución física, capacidades y modos de relacionarse con el ambiente que conforman a nuestra especie. De manera muy particular, en lo que se refiere a las cualidades mentales, se han mencionado la capacidad del lenguaje, la de la transformación planificada del ambiente, nuestra condición de especie social y cultural, la conducta moral y la capacidad de creación y apreciación estéticas, entre las principales. El arte rupestre paleolítico ha tenido un lugar en esta investigación.

La región.

En la región cantábrica del norte de España y en la región vecina del sur de Francia se resguarda un legado de gran importancia relacionado con esta última capacidad, la de la creación estética: un conjunto de cuevas y abrigos con arte rupestre del periodo Paleolítico que testimonian la presencia, hace más de 40 mil años, de una mente humana plenamente moderna, con capacidades y habilidades para la producción de obras de esta naturaleza, e inclinación y motivación para realizarlas.

Cornisa Cantábrica
Cornisa Cantábrica

La cornisa cantábrica es la región costera del norte de España, delimitada al norte por el mar cantábrico (océano Atlántico) y al sur por la cordillera que lleva su nombre y que cruza el país desde Galicia hasta el País Vasco y Navarra. Incluye las comunidades de Cantabria y Asturias y provincias del País Vasco, Castilla y León, Galicia, y Navarra.

En esta zona existen numerosas cuevas con arte rupestre, entre las cuales pueden mencionarse a Altamira, Covalanas, El Castillo, Las Monedas, en Cantabria; a Tito Bustillo, La Covaciella, El Pindal, en Asturias; Ekain, Altxerri, en Guipúzcua, País Vasco, por mencionar sólo algunas, ya que la cantidad de yacimientos es mucho mayor. Diecisiete grutas de esta región de España están incluidas en la lista de Patrimonio Mundial.

En cuanto al área francesa se incluyen en este conjunto de arte paleolítico cuevas emblemáticas como Chauvet, Lascaux, Niaux, entre otras, en las regiones de Ródano-Alpes, de Aquitania-Lemosín-Poitou-Charentes, en especial la Dordoña, y la de Languedoc-Rosellón-Mediodía-Pirineos. Toda esta región ibero-francesa contiene este tesoro de la humanidad.

El arte.

Cuando hablamos de arte rupestre o parietal nos referimos al conjunto de expresiones gráficas, muchas de ellas pictóricas pero también grabadas, esculpidas o modeladas, que la humanidad ha realizado sobre paredes de roca, principalmente en cuevas, pero también en otros soportes de roca como abrigos, riscos y afloramientos rocosos, desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad. Esta forma de arte posee generalmente una marca estilística de la cultura que lo produjo y en ocasiones también la marca o huella de su creador individual. Se ha producido arte rupestre en todos los continentes a lo largo de los tiempos y las funciones que cada sociedad le ha asignado han sido diversas: expresión artística, acompañamiento o guía de celebraciones rituales, registro de acontecimientos, comunicación de ideas, señal de territorialidad, y otras.

Arte de Altamira
Arte de Altamira

En particular, cuando nos referimos al arte rupestre paleolítico nos referimos al producido en ese antiguo periodo de la historia humana, específicamente en el Paleolítico superior (que va de 45-40 mil años hasta hace alrededor de 11 mil), periodo en que se produjeron algunas de las obras más extraordinarias de esta forma de expresión artística como, por ejemplo, el Techo de los polícromos de Altamira, con sus bisontes, ciervos, caballos y signos, o los cientos de animales de la cueva de Chauvet: leones, osos, rinocerontes, mamuts, caballos, bisontes, entre muchos otros.

Evolución cognitiva y arte rupestre.

En el estudio de la evolución humana el arte se ha examinado como posible indicador de cambios en la manera en que los grupos humanos captaron y procesaron información, en búsqueda de datos sobre cuándo y cómo hubo cambios significativos en la cognición humana, en una suerte de mapeo de la cognición desde una perspectiva evolutiva. Con esa interrogante se han investigado el arte parietal y el mobiliar[1] de diversas épocas y regiones del mundo, incluyendo el lugar y el papel del arte rupestre paleolítico europeo.[2]

El linaje de los homínidos se originó en África hace varios millones de años, y nuestra especie, Homo sapiens en su forma anatómicamente moderna, apareció en ese continente hace alrededor de 195-200 mil años.

Grupos de Homo sapiens llegaron a Europa hace alrededor de 45 mil años[3], o quizá 50 mil. Contaban con recursos tales como estructura social y cultural, artefactos, flexibilidad conductual y formas de intervenir en el ambiente que les permitieron aprovecharlo eficazmente, por lo que pudieron vivir y prosperar en la región. En la zona habitaba al menos una especie hermana, Homo neanderthalensis, probablemente descendiente de alguna de las migraciones anteriores de grupos homínidos del Paleolítico medio o inferior. Dependiendo de las fluctuaciones del clima, fueron habitando distintas regiones de Europa a lo largo de los siglos y milenios. A algunos de estos grupos de cazadores y recolectores es a quienes se atribuyen las obras de arte rupestre mencionadas arriba.

Fechamientos y motivos.

De acuerdo a los datos que arrojan diversos fechamientos en la región[4], la cueva con intervención pictórica más antigua, de las que se han fechado, es El Castillo, con fechas para sus pinturas más antiguas de más de 40 mil años; Chauvet ha sido fechado en alrededor de 32 mil años, y las pinturas de Altamira han arrojado fechas que van de 35 mil a 15/14 mil años, aunque el arte figurativo más famoso de la cueva aparece en los alrededores de 20 mil años, con continuidad hasta hace alrededor de 14 mil.

Reprod Ciervo Chimeneas
Arte de cueva Las Chimeneas

Los motivos que se encuentran en las distintas grutas son diversos, y van desde los no figurativos: abstractos, líneas, manchas, hasta los figurativos, principalmente animales como bisontes, ciervos, mamuts, osos, leones, entre otros. Cabe destacar también, entre los figurativos, a los grupos de manos, conjuntos pictóricos que se encuentran diseminados en toda la región. Los pigmentos son tanto minerales como orgánicos (hierro, óxido de manganeso, carbón) y se ha destacado en muchas piezas la seguridad y economía del trazo, propia de artistas experimentados.

Las preguntas científicas.

Sobre esta producción artística caben preguntas acerca de su significado, sus funciones, los contextos que la propiciaron, sus motivaciones. Acerca del significado, las claves de comprensión están perdidas, por lo menos en el estado actual de nuestro conocimiento. En cuanto a las funciones se han ofrecido diversas ideas, por ejemplo magia, marca territorial, chamanismo, propiciación de la caza, expresión propiamente artística, abstracción o memoria de ciertas ideas, representación. Respecto de los contextos, tal vez ciertos factores ambientales permitieron algunos tiempos de bonanza o, alternativamente, de aislamiento, que al aunarse con determinados ambientes y tradiciones culturales, quizá propiciaron la producción de estos conjuntos culturales excepcionales.

Desde luego, como se expresó arriba, también se explora si este arte puede ser testimonio de ciertas capacidades de abstracción y simbolización ampliamente desarrolladas. Hay investigación desde las distintas perspectivas de diversas disciplinas, y quizá ella arrojará nuevas intuiciones sobre lo que ha significado ser humano a lo largo de la historia.

La poesía.

La gran poeta chilena Gabriela Mistral, a raíz de una visita a la gruta mexicana de Cacahuamilpa, escribió un hermoso texto que describe los sentimientos que la embargaron en esa experiencia. Sus palabras expresan lo que fue para ella entrar en esa magnífica gruta guerrerense, pero sin duda pueden extenderse para expresar igualmente la emoción que aparece en el corazón del visitante que camina por otras grutas del mundo, ahora decoradas, esa sensación de morar por unos instantes en las entrañas de la Tierra, de sentir su cobijo y refugio. Uno puede preguntarse si sensaciones semejantes vivieron esos antiguos habitantes de la Europa paleolítica, y especular si también ellas constituyeron una de las motivaciones para producir estas hermosas obras pictóricas que hoy llamamos arte rupestre del Paleolítico.

… si yo hubiese entrado sola en la gruta, como el hombre solo es puro, no iría pasando así, febrilmente, y la caverna querría vivir para mis ojos adorantes. Me sentaría entre cada ronda de formas; la miraría, callando, horas y días, hasta rendir su terco silencio…

… parece que camináramos absortos por un paisaje de otro planeta. Hablamos para oírnos, para no enloquecer de maravilla…

Algún día se levantarán ciudades cerca de esta gruta, y, por muchos templos que erijan, aquí vendrán los llenos de turbación, a la entraña helada y blanca de la gruta…

Cuando yo era niña y preguntaba a mi madre cómo era dentro de la Tierra, ella me decía: “Es desnuda y horrible”. Ya he visto, madre, el interior de la Tierra: como el seno abullonado de una gran flor, está lleno de formas, y se camina sin aliento entre esta tremenda hermosura.

Gabriela Mistral[5]

Aura Ponce de León / agosto de 2016.


Textos de consulta y referencias.

Abrantes, P. C. 2014 Natureza e cultura. En: Evolução Humana, revista Ciência & Ambiente, Universidade Federal de Santa Maria, Brasil, No. 48, pp. 7-21.

Bahn, P. G. 2015 Más allá de Altamira. Guía de las cuevas decoradas de la Edad del Hielo en Europa, Pola de Siero, Asturias, Ménsula Ediciones.

Cuzange, M. T. et al., 2007 Radiocarbon Intercomparison Program for Chauvet Cave, Radiocarbon, vol. 49, nr. 2, pp. 339-347: doi: http://dx.doi.org/10.1017/S0033822200042272

Fagan, B. 2011 Cromañón. De cómo la Edad de hielo dio paso a los humanos modernos, Barcelona, Gedisa, traducción de Alcira Bixio.

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Qiaomei, F. et al. 2016 The genetic history of Ice Age Europe, Nature 534, 200-205; doi: 10.1038/Nature17993


Notas.

[1] El mobiliar es el arte transportable, en piezas, no realizado sobre paredes o soportes fijos o semifijos.

[2] Véase, por ejemplo, Morriss-Kay, 2009.

[3] Véase Qiaomei, et al., 2016.

[4] Véase, sobre fechamientos, Cuzange, et al. 2007; García-Diez, M., et al., 2013.

[5] El texto completo puede encontrarse en Mistral, G. 1945.

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Crisis de la educación en México, un enfoque axiológico y teleológico

Crisis de la educación en México, un enfoque axiológico y teleológico

Por Cuauhtémoc Amezcua Dromundo.Conv.Cong.EducaciónZacatecas

Esta ponencia fue presentada en el Congreso Estatal de Educación convocado por el Gobierno del Estado de Zacatecas, a través de la Secretaría de Educación y Cultura, y el H. Congreso del Estado, mediante la Comisión de Educación, en Junio de 2009. Se reproduce por la vigencia del tema. 

Diagnóstico del problema de la educación.

Desde los puntos de vista axiológico –relacionado con la teoría de los valores- y teleológico –relativo a la doctrina de las causas finales-, la educación está atrapada entre dos concepciones opuestas: una es la que se asienta en el artículo tercero de la Constitución de la República, fruto del largo proceso del desarrollo histórico de México y las luchas y anhelos de su pueblo, y la otra, la que se vincula con los intereses del mercado internacional de nuestro tiempo, sobre todo, aunque no exclusivamente, en el último cuarto de siglo.

Cada vez más en los últimos años, se ha venido imponiendo en los hechos esta última, entre otros medios, por reformas jurídicas de diverso nivel, decisiones de carácter administrativo y diferentes actos de autoridades políticas, líderes sindicales devenidos en caciques, e intereses particulares, sin que se haya abierto una reflexión sobre el problema ni se haya reparado en los daños que conlleva. La irrupción de esta concepción, que se presenta como “modernizadora” en el sentido del término que suele usar en sus memorias el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, constituye una causa fundamental de la profundización de la crisis de la educación que sufre México.

Análisis general e histórico de la educación.Laescuelasocialistamexicana

Pocos temas existen tan estrechamente ligados con tan diversas disciplinas, como la educación. Excede con mucho a las cuestiones técnicas y pedagógicas, y se vincula con el derecho, la filosofía, la sociología, la historia y la filosofía política. Por eso, no es casual que en México, todos los textos constitucionales del pasado y contemporáneos, pero además,

“todos los planes políticos, y las propuestas y ofertas de gobierno, se han referido al tema de la educación.”

Los planteamientos han respondido en todos los casos a las ideas enarboladas por la corriente que los sustenta, puesto que en un tema fundamental como la formación de la conciencia de las nuevas generaciones y su consecuente impacto sobre la sociedad en su conjunto, la neutralidad ideológica no existe.

Los liberales, autores de la Constitución de 1857, plasmaron su concepción en el planteamiento “la enseñanza es libre”[ii]. El mismo texto fue recogido por Carranza, en su proyecto de Carta que presentó al Constituyente de 1916-17; sin embargo, el Congreso introdujo avances como la laicidad de la educación y la prohibición a las corporaciones religiosas y a los ministros de culto, de establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria.[iii] En 1934, surgió un proyecto de reforma sustentado en el Plan Sexenal[iv], que fue el programa de gobierno del general Lázaro Cárdenas, por el que se instituía la educación socialista[v]; la iniciativa fue aprobada[vi] y rigió hasta1946.

Análisis filosófico, qué tipo de mexicano necesitamos.

En el caso del contenido axiológico y teleológico del artículo tercero vigente, éste corresponde a otra reforma constitucional, realizada en el año citado de 1946. En su texto se establecen los rasgos característicos del tipo de mexicano que requiere nuestra sociedad en la época contemporánea y, en consecuencia, del tipo de educación. Resumimos su contenido en los siguientes postulados:

Imagen tomada de: La pintura mural de la Revolución mexicana, México, Fondo editorial de la plática mexicana, 1989. p. 94. Mural de la SEP Primer patio, planta baja, paisaje del norte (Sobrepuerta). 4.38 x 3.27 m.
Imagen tomada de: La pintura mural de la Revolución mexicana, México, Fondo editorial de la plática mexicana, 1989. p. 94. Mural de la SEP Primer patio, planta baja, paisaje del norte (Sobrepuerta). 4.38 x 3.27 m.
  • Requerimos que los mexicanos de la nueva generación sean patriotas, es decir, que sustenten la convicción de la defensa y vigorización de nuestra identidad nacional, sobre todo en esta época de expansión transnacional económica, política e ideológico-cultural, entre otras, contando ésta última con medios a su servicio cuyo potencial tecnológico les permite impactar de manera prodigiosa en la imaginación y la mentalidad individual y colectiva.
  • Sin embargo, al mismo tiempo que patriotas, los mexicanos que formemos han de ser solidarios con los pueblos hermanos que luchan por liberarse de la dominación extranjera y por construir sociedades justas. Los aspectos indicados en estos dos numerales se expresan nítidamente en el apartado “I” del artículo 3º, que establece que la educación

    “tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano…”; “…y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.

  • Requerimos de mexicanos ajenos a los prejuicios y fanatismos, que estén en uso, por tanto, de todo el potencial de una inteligencia libre de cadenas, como se señala en apartado “II”.

Requerimos de mexicanos formados para que vivan dentro del régimen democrático y, consecuentemente, para que luchen por que éste exista, a plenitud. Sobre este particular, sin embargo, es notorio que hay palabras que con el tiempo se desgastan y su contenido conceptual se torna difuso; así sucede hoy en día con las voces “democracia” y “régimen democrático”, que se usan con múltiples y confusos significados. El planteamiento del artículo tercero constitucional, en cambio, es avanzado y profundo al precisar que la democracia debe ser consideradaJaime Torres Bodet

“…no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

Lombardo, coautor del artículo tercero.

  • En efecto, si la democracia es el gobierno ejercido por el pueblo para beneficio del pueblo, necesariamente debe trascender lo formal y procedimental y concretarse en el mejoramiento del pueblo en todos los órdenes, como lo establece la norma. Se hace necesario señalar, en este punto, que Jaime Torres Bodet, quien era Secretario de Educación Pública en la época de esta importante reforma constitucional, reconoció un crédito en justicia, al escribir:

“Lombardo Toledano… si no me engaña el recuerdo, (fue autor de) dos sugestiones: la de mencionar ‘los resultados del progreso científico’ como base de la enseñanza y la de aludir a la democracia no solamente como a un régimen político, sino como a un sistema de mejoramiento económico, social y cultural”.[vii]

En contraste con esta definición justa y avanzada de democracia, hacemos notar que el régimen vigente “democrático” de México en las últimas décadas se ha alejado cada vez más de dicha definición y, por tanto, se ha distanciado de los anhelos del pueblo, al mismo tiempo que se ha vuelto violatorio de la Constitución.

VINCENTE LOMBARDO TOLEDANO
VINCENTE LOMBARDO TOLEDANO
  • Requerimos mexicanos nacionalistas, pero con el tipo de nacionalismo que se define en el propio mandato, respecto del cual, Lombardo precisa que ésta es la primera vez que en una Constitución se habla sobre el nacionalismo, y destaca la diferencia de éste nacionalismo nuestro con respecto de otros, los que ejercen los países poderosos, que es agresivo y pretende justificar sus tendencias intervencionistas y dominantes. El artículo tercero dice, respecto de la educación, que ésta:

“Será nacional, en cuanto –sin hostilidades ni exclusivismos– atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura”.

Lombardo afirma que éste es un concepto nuevo:

“nacionalismo no como una categoría jurídica ni sólo como una tesis política, sino como una programación del aprovechamiento de las riquezas naturales para hacer posible el progreso del país. Nacionalismo, además, para defender la independencia política de nuestra patria…”[viii]

  • Y enfatiza sobre la importancia de la independencia económica, porque“sin ésta, la independencia política es precaria, como la experiencia lo ha demostrado.”[ix]
  • Requerimos mexicanos de la nueva generación que, asimismo, adquieran la formación educativa que se expresa en la norma citada, en el sentido de quePatria. Oleo, Jorge González Camarena, 1962

    “Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que aporte, a fin de robustecer en el educando, junto con el aprecio para la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando los privilegios de razas, de sectas, de grupos, de sexos o de individuos”.

Lombardo destaca otra tesis de alto valor en el artículo tercero, al contestar a las preguntas de ¿a quién corresponde la tarea de formar a las nuevas generaciones? ¿A quién compete formar la conciencia nacional a través de la escuela? Y responde enfáticamente:

“Es al Estado al que corresponde educar”.

Propuesta a porpósito de la reforma educativa.

Cúpula del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara. El Maestro, obra de Orozco.
Cúpula del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara. El Maestro, obra de Orozco.

En contraste con la justeza y la riqueza axiológica y teleológica del artículo tercero, han venido operando acciones que tienden a preparar mexicanos que no sean patriotas ni defensores de nuestra identidad cultural, sino una generación carente de memoria histórica y de amor a la patria; una que acepte dócilmente el dominio de las fuerzas económicas trasnacionales, y de la fuerzas políticas y militares de las grandes potencias, en especial de Estados Unidos; mexicanos que incluso vean como deseable la incorporación de nuestro país al de junto, al norte, en calidad de subordinado o “patio trasero” como nos han llamado históricamente los ideólogos del monroísmo y del imperialismo.

Acciones que tienden a formar una nueva generación de mexicanos que no aprecien, defiendan y desarrollen nuestra cultura, sino que vean la ajena como superior. Que no sean solidarios con los pueblos hermanos de América Latina y el mundo, sino que vean con desdén las acciones liberadoras y reivindicativas, en lo político y en lo económico. Que se sientan al margen de las luchas por recuperar nuestros recursos naturales, que los vean como actos de “agitación” estéril y repudiable.

Y que, confundidos, crean que la “democracia” puramente formal es la verdadera democracia. La acción corrosiva de tales tendencias, aunada a la acción siempre regresiva del viejo clero político, a las disposiciones privatizadoras, a los escasos recursos económicos y materiales que se destinan a esa noble tarea, y los bajos salarios de los trabajadores de la educación, han provocado una profunda crisis en esta materia en México, que es urgente y necesario resolver.

Proponemos, además de una justa política presupuestaria y salarial, el rescate vigoroso del rico y valioso contenido del artículo tercero constitucional. Su difusión por todos los medios posibles. Su valoración, por medio del análisis y la reflexión colectiva. El cotejo de sus postulados, respecto de las medidas regresivas que abundan. El estudio y la difusión de las tesis de Vicente Lombardo Toledano, pensador profundo, educador en el más alto sentido, sobre las aspectos axiológicos y teleológicos de la educación, contenidos en la norma constitucional. Nos parece que todo esto es indispensable.

[i] Mario Melgar Adalid, “Comentario al artículo 3º” en Derechos del Pueblo Mexicano, México a través de sus Constituciones, tomo I, página 114, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial de Manuel Porrúa, primera edición, 1966.

[ii] Derechos del Pueblo Mexicano…, op cit., Capítulo “Antecedentes constitucionales e históricos”, página 136.

[iii] Op cit., Capítulo “Debates”, página 295.

[iv] Ver “El Plan Sexenal del Partido Nacional Revolucionario”, de Vicente Lombardo Toledano, en VLT Obra histórico-cronológica, tomo III / volumen 1, CEFPSVLT, 1995.

[v] Ver los siguientes trabajos de Vicente Lombardo Toledano: “Bases de la orientación socialista de la educación”; “Origen carácter y misión política de la enseñanza”; “La educación socialista y el proletariado”; “Trilogía, positivismo, espiritualismo, socialismo”; “La escuela socialista y las reivindicaciones del proletariado”, y “Principios filosóficos, contenido y finalidades de la enseñanza socialista”, en VLT, Obra histórico-cronológica, op cit.

[vi] Derechos del Pueblo Mexicano…, op cit., Capítulo “Reformas”, páginas 295 en adelante.

[vii] Jaime Torres Bodet, Años contra el tiempo, autobiografía del autor, citada por Guillermo Morfín García, en la “Presentación” de la obra Idealismo vs. Materialismo. Polémicas filosóficas Caso-Lombardo, Caso-Zamora, Caso-Lombardo. Editada de manera conjunta por la Masonería Filosófica de Michoacán, el CEFPSVLT y la Asociación Francisco J. Múgica.

 [viii] Ver “Las cinco tesis del artículo tercero constitucional”, en Vicente Lombardo Toledano, Obra educativa, volumen II, Segunda Edición, corregida y aumentada, CEFPSVLT, México, 2002, páginas 179 a 186.

 XI Ibídem.

 

BIBLIOGRAFÍA

Autores:

 LOMBARDO TOLEDANO, Vicente. Obra Educativa. Tres volúmenes. Primera Edición, Instituto Politécnico Nacional, Universidad Nacional Autónoma de México y CEFPSVLT, México, 1987, Segunda Edición, corregida y aumentada, Instituto Politécnico Nacional y CEFPSVLT, México, 2002.

LOMBARDO TOLEDANO, Vicente. Obra histórico-cronológica. Varios tomos y volúmenes. CEFPSVLT, México.

MELGAR ADALID, Mario. “Comentario al artículo 3º” en Derechos del Pueblo Mexicano, México a través de sus Constituciones, tomo I, página 114, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial de Manuel Porrúa, primera edición, 1966.

MORFÍN GARCÍA, Guillermo. “Presentación”. En Idealismo vs. Materialismo. Polémicas filosóficas Caso-Lombardo, Caso-Zamora, Caso-Lombardo. Masonería Filosófica de Michoacán, CEFPSVLT, Asociación Francisco J. Múgica.

Documentos y compilaciones:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

DERECHOS DEL PUEBLO MEXICANO, MÉXICO A TRAVÉS DE SUS CONSTITUCIONES, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Editorial de Manuel Porrúa, primera edición, 1966.

 

 

 

 

La Condecoración del Combatiente

La Condecoración del Combatiente

Por Emilio García Bonilla

Diploma de la condecoración.
Diploma de la condecoración.

El 28 de febrero de 1946 le fue entregada a Vicente Lombardo Toledano la Condecoración del Combatiente, otorgada por un grupo de personalidades destacadas en la ciencia, el arte y la cultura de nuestro país.

Al ser el más decidido dirigente del movimiento obrero en el continente y encabezar la lucha antifascista desde la Confederación de Trabajadores de América Latina, Lombardo fue víctima de una campaña de calumnias y ataques realizada a través de la prensa reaccionaria, intensificada durante el último año de la Segunda Guerra Mundial.

El homenaje nacional que le rindieron las mujeres y los hombres más sobresalientes en sus ámbitos de acción en ese momento, sirvió de reconocimiento “a la devoción de toda una vida dedicada a defender a los trabajadores y a su patria, que crean con su esfuerzo los bienes innumerables de nuestra civilización”.[1]

Los otorgantes señalaron las razones por las que Vicente Lombardo Toledano había merecido dicha condecoración:

Primero. Como justo reconocimiento a sus esfuerzos en defensa de la patria, en contra de sus enemigos del interior y del exterior.

Segundo. Por ser y haber sido, por ese motivo, el mexicano más calumniado por los órganos de la prensa representativos de la regresión social y política del país.

Tercero. Porque consideramos que es de nuestra incumbencia, dadas las actividades que representamos, pronunciarnos por la verdad, por la justicia, y por el decoro, y

Cuarto. Porque creemos necesario estimular a quienes se signifiquen por su labor civil, arrostrando las diatribas y las calumnias sólo por servir a la más noble de las causas posibles.

La revista Futuro, al referirse a tan significativo acto, expresó: “Lombardo Toledano representa al intelectual verdadero, al hombre cuya preocupación no lo lleva a la torre de marfil, sino a la lucha apasionada para cambiar el mundo. Es un auténtico creador del futuro, nacido del presente de luchas y de esperanzas. Quienes le atacan –con armas que establecen su enana estatura moral– representan un pasado condenado definitivamente a desaparecer. Las fuerzas vivas, las fuerzas de la inteligencia –una de las mayores potencias de la historia– y las fuerzas del trabajo que transforman el pensamiento en obras perdurables– están con Lombardo Toledano”.[2]

Martín Luis Guzmán
Martín Luis Guzmán

El escritor Martín Luis Guzmán fue el encargado de pronunciar el discurso en la ceremonia de entrega, que definió como un acto para “defender la dignidad y la vergüenza de nuestro país; por cuanto se refiere al hombre objeto de este homenaje, nuestro acto es el reconocimiento y la exaltación de una conducta que merece ser imitada, de una conducta ejemplar; y desde el punto de vista de la vida pública de México, es esta una lección de civismo que se da a aquellos que, teniendo en sus manos los instrumentos para orientar la opinión del país, no hacen sino desfigurarla y desvirtuarla”.[3]

Los dueños de la opinión no habían podido evitar que se congregaran tantas personas dispuestas a desafiar, “exactamente en la misma proporción en que ha estado desafiándola Lombardo Toledano desde hace mucho tiempo, la ira y el encono de que ellos son capaces”. Martín Luis Guzmán dijo que con su presencia daban una prueba de valor, “nosotros, cuyos nombres figuran en una lista, nosotros que no nos ocultamos, que queremos ser ofendidos, denigrados y calumniados del mismo modo que se ha denigrado, calumniado y ofendido a Vicente Lombardo Toledano”. Mencionó además que todos los firmantes constituían la más alta autoridad moral de la República Mexicana.[4]

Lombardo, al agradecer la deferencia, reconoció que ese acto era una compensación muy generosa a la humilde labor realizada al servicio de la clase trabajadora y de su pueblo:

Este homenaje me llena de estímulo para seguir luchando con mayor vigor que nunca. Pero en realidad yo lo he aceptado porque sé lo que significa; porque yo soy el pretexto para una comparecencia de los mejores valores del pensamiento, de los hombres y mujeres dedicados a la ciencia y a las artes, para decirle al pueblo mexicano que están con él, que interpretan sus enormes sufrimientos, que respaldan sus ideales y que están decididos a luchar por su cumplimiento cabal.[5]

Señaló que la prensa no podría manchar el nombre de tantos hombres y mujeres como los congregados, porque no eran personas improvisadas en el arte, la cultura, la ciencia y el pensamiento, sino que contribuían a dar lustre a nuestra nación. Como grandes mexicanos, trataban de servir a su país y servir a la causa de la cultura universal: “Los héroes no son los que una vez lucharon por la independencia de un país, sino todos los que están construyendo de día en día, bienes colectivos, no sólo con las armas, sino también con el pensamiento, en todas las formas de la actividad creadora”.[6]

Consideró que convenía que no fueran sólo unos cuantos los combatientes anhelantes de un mejor país, sino que cada día aumentaran: “Que no seamos unos cuantos los que peleamos, que todos los hagan desde el punto de vista de su actividad […] cada quien, por humilde que parezca, dará una aportación de importancia la vida futura, a la libertad futura de nuestra patria”.[7]

Lombardo manifestó que recibía esa distinción en nombre del pueblo mexicano, al asumirse como un vínculo entre éste y el estado mayor de la inteligencia y de la cultura superior del país.

Firmaron el diploma de la condecoración las siguientes personalidades.

Científicos: Dr. Manuel Sandoval Vallarta, Ing. Joaquín Gallo, Luís Enrique Erro, Dr. Isaac Ochoterena, Lic. Alfonso Caso, Lic. Salvador Toscano, Dra. Eulalia Guzmán, Lic. D. Rubín de la Borbolla, Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán.

Escritores: Lic. Alfonso Reyes, Dr. Enrique González Martínez, Martín Luís Guzmán, Lic. Antonio Castro Leal, José Iturriaga, Ermilo Abreu Gómez, José Mancisidor, Lic. Rafael López Malo, José Revueltas, Andrés Henestrosa, Enrique Ramírez y Ramírez, Ludwing Rehn, Anna Seghers, Juan Rejano, Efraín Huerta, Germán List Arzubide, Jesús R. Guerrero, Carlos Velasco, José Rogelio Álvarez, Fernando Rosenzweig, Antonio Prieto, Gonzalo Beltrán Luchichi.

VLT y Diego Rivera
VLT y Diego Rivera

Artistas: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Carlos Chávez, Luís Sandi Meneses, Dolores del Río, José Pablo Moncayo, “Tata Nacho”, Leopoldo Méndez, Raúl Anguiano, Carlos Orozco Romero, Gabriel Fernández Ledesma, Julio Prieto, José Chávez Morado, Luís Arenal, María Izquierdo, Nelly Campobello, Jesús Guerrero Galván, Miguel Covarrubias, Julio Bracho, Agustín Tinoco, Gabriel Figueroa, A. Bracho, Fernando Gamboa, Carlos Mérida, Xavier Guerrero, Federico Canessi, Manuel Márquez, Manuel Álvarez Bravo, Alfredo Zalce, Alfonso Guillén Zelaya, Pablo O’Higgins, Isidoro Ocampo, Ignacio Aguirre, Hermanos Mayo, Federico Silva, Joel Marroquín, F. Bustos Cerecedo.

Intelectuales y profesionistas: Dr. Daniel Cosío Villegas, Ing. Adolfo Orive, Arq. Carlos Obregón Santacilia, Ing. José Domingo Lavín, Lic. Alfredo G. Uruchurtu, José López Moctezuma, Profr. Gaudencio Peraza, Profr. Manuel Germán Parra, Profr. Antonio Betancourt Pérez, Elvira Vargas, Gral. e Ing. R. Catalán Calvo, Lic. Guillermo Ibarra, Lic. Alejandro Carrillo, Manuel O. Padrés, Rosendo Gómez Lorenzo, Dr. Alfonso Millán.

Dirigentes políticos: Fidel Velázquez, Dionisio Encina, Senador Fernando Amilpa, Diputado y consejero de la CTAL Juan Vargas Puebla.

 


[1] “La condecoración del Combatiente otorgada a Vicente Lombardo Toledano”, en revista Futuro, núm. 109, México, marzo de 1946.

[2] Idem.

[3] Martín Luís Guzmán, “El homenaje a Vicente Lombardo Toledano, la mayor condena a la prensa facciosa y antimexicana”, 28 de febrero de 1946, en Vicente Lombardo Toledano y la batalla de las ideas. Testimonio de intelectuales, México, CEFPSVLT, 2005: pp. 105-109.

[4] Idem.

[5] VLT, “Condecoración del Combatiente a Vicente Lombardo Toledano”, 28 de febrero de 1946, en Obra Histórico-cronológica, Tomo IV, Vol. 18, México, CEFPSVLT, 2000: p. 161.

[6] Ibid.: pp. 162, 170, 172.

[7] Ibid.: p. 174.

James Wilkie y la Historia oral

JAMES WILKIE Y LA HISTORIA ORAL

Por Emilio García Bonilla

En 1961 salió publicado el libro de Oscar Lewis, Los hijos de Sánchez, realizado a partir de las entrevistas hechas a una familia mexicana que contaba su historia. James W. Wilkie se inspiró en esa obra para comenzar a desarrollar su proyecto de historia oral con los miembros de la familia revolucionaria para que dieran su testimonio sobre la historia de México.

James W. Wilkie
James W. Wilkie

Wilkie refiere que en el mismo año de 1961 tuvo su primera entrevista fallida, con Pascual Ortiz Rubio, a quien sin más preámbulos le dijo: “Entiendo que se dice que el papel de usted en la presidencia fue ser títere de Calles. ¿Cómo explica usted eso?”, esto hizo que al viejo Ortiz Rubio se le descompusiera el semblante y Wilkie no pudiera continuar, lo cual le sirvió de experiencia para establecer un método que le permitiera adentrarse en la memoria de los personajes con los que conversaría posteriormente.[1]

Así, entendió que tenía que escuchar el relato personal del entrevistado antes de tocar temas complicados con mayor tacto. Por eso, en todos los casos, Wilkie comienza pidiendo datos biográficos y familiares; así, entran en confianza y se sienten cómodos para comenzar a hablar de otros temas.

James Wilkie y su esposa, la guatemalteca Edna Monzón, tuvieron el acierto de emprender en 1964 un ambicioso proyecto que recogió de viva voz los testimonios de personajes que destacaron en la etapa constructiva de la Revolución Mexicana, lo mismo dentro del oficialismo que en la oposición. En 1959, Wilkie había obtenido la maestría en la Universidad de California con una tesis sobre el gobierno de Lázaro Cárdenas en Michoacán, a quien conoció en 1962, teniendo largas conversaciones con él, aunque nunca aceptó que se le grabara. Su cercanía con Cárdenas permitió que comenzara a entrevistar a sus antiguos colaboradores: José Muñoz Cota, Luis Chávez Orozco, Ramón Beteta, Marte R. Gómez y Jesús Silva Herzog.

De entre los posibles entrevistados fueron descartando a quienes se negaban a hablar, como Antonio Díaz Soto y Gama, o simplemente tenían poco qué decir, como Fernando Torreblanca y Fidel Velázquez, este último dijo que en México no existían problemas de ningún tipo, no quería hablar de asuntos específicos, evitaba la confrontación, decía: “No, yo no recuerdo nada de eso; todo estaba tranquilo, como siempre.” Según él, nunca hubo divisiones en el sindicalismo ni huelgas. No decía nada. Como opinó Wilkie: “tal vez ese fue el éxito de su vida: no hablar de rumores, no hablar de nadie, no decir nada.” Lo curioso de la entrevista con Fidel Velázquez fue que al revisar la grabación, se dieron cuenta que la grabadora había fallado, que la cinta no registró nada.[2]

A Miguel Alemán Valdés no pudieron acercarse porque su secretario particular se los impidió. Con Martin Luís Guzmán les fue difícil entablar una conversación, respondía que él ya había escrito sobre ese tema, que podían leerlo en tal obra. Ezequiel Padilla habló de su actuación en la política hasta 1940, no quiso hablar de la elección de 1946 en la que fue candidato, y ahí se terminó la entrevista.

Con el paso de los meses, Wilkie y Monzón lograron lo que parecía imposible: reunir las voces de personajes tan disímbolos como Salvador Abascal, Emilio Portes Gil, Ezequiel Padilla, Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Juan Andreu Almazán y Daniel Cosío Villegas. Varios factores influyeron para conseguirlo, en especial su condición de jóvenes y extranjeros que no se identificaban con ningún grupo político, lo que permitió que los entrevistados expusieran con franqueza su opinión sobre asuntos polémicos, pero también el hecho de comprender que se encontraban ante una oportunidad seria de dejar su testimonio.[3]

Era frecuente que le pidieran al entrevistado que les recomendara a alguien más para que participara en el proyecto de historia oral. De tal forma, fueron ampliando su red de contactos. Así fue como llegaron con Lombardo. Al respecto, recuerda Wilkie:

A veces, la única referencia que teníamos de algún personaje que deseábamos entrevistar era un número de teléfono, como nos ocurrió con Vicente Lombardo Toledano. Edna llamó por teléfono para decir que veníamos de la Universidad de California y queríamos oír y grabar su historia. Aceptó recibirnos, y aunque en un principio fue bastante suspicaz de nuestras grabaciones, una vez que empezamos las entrevistas, cooperó con nosotros con toda puntualidad y con bastante entusiasmo.

Lombardo tomó muy en serio nuestro proyecto. Llegaba a la cita con nosotros preparado, con sus propias notas para ayudarnos. Y cuando ya estaban transcritas y editadas, leyó el original que íbamos a publicar en México visto en el siglo XX. Recordamos mucho nuestras extensas pláticas con él en su hermosa casa en San Ángel.[4]

Edna Monzón
Edna Monzón

Edna Monzón narra que cada entrevista requería de un trabajo previo de varias horas de estudio e investigación para saber cuál había sido el papel desempeñado por el entrevistado en diferentes momentos y su posición ante determinados temas. Fueron meses de intenso trabajo, hubo días en los que hacían dos entrevistas. Para cada personaje elaboraban un cuestionario cuyas preguntas podían surgir o no a lo largo de las conversaciones, cuyo curso debían prever. En el caso de Lombardo, los Wilkie hablaron con Robert P. Millon, quien les facilitó su obra Vicente Lombardo Toledano. Biografía intelectual de un marxista mexicano, que recién había presentado en la Universidad de Carolina del Norte como su tesis doctoral en 1963.

Dos anécdotas dan muestra de los matices del trabajo realizado por James y Edna. En una, cuentan que al estar Emilio Portes Gil expresando sus opiniones contra la Iglesia católica y la enseñanza religiosa, entró su esposa a la habitación donde se realizaba la entrevista para decir: “Tengo que salir porque si no, no llego a tiempo a misa”. Portes Gil asintió, naturalmente. En otra ocasión, antes de iniciar una entrevista con Alfonso Caso, verificaron la última grabación de la cinta para comenzar con la nueva, en eso se escuchó grabada la voz de Ezequiel Padilla, y Caso dijo: “Por favor, no me pongan en la misma cinta que Padilla”, en parte en serio, en parte en broma.[5]

Edna, junto con su hermana Getrude Monzón, se encargaron de transcribir las grabaciones de las cintas que contenían las entrevistas. El trabajo tendiente a su publicación consistió en varios pasos: Primero la transcripción palabra por palabra; segundo, correcciones gramaticales, de sintaxis y del orden de las frases; tercero, revisión de Edna Monzón; cuarto, revisión de James Wilkie; quinto, revisión por parte del entrevistado; y sexto, adición de referencias en notas a pie de página.[6]

En total registraron 124 entrevistas, la mayor parte de ellas fueron publicadas entre 1995 y 2004 en cuatro volúmenes por la Universidad Autónoma Metropolitana bajo el título Frente a la Revolución Mexicana, 17 protagonistas de la etapa constructiva. Todavía permanecen inéditas 22 entrevistas realizadas a once personajes.

La historia oral estuvo en boga en la segunda mitad del siglo XX, con el desarrollo tecnológico que facilitó el registro de voces. Con el paso del tiempo, ese furor por grabar audios fue siendo desplazado por las primeras cámaras de video. En 1987 James y Edna quisieron ampliar su proyecto de historia oral entrevistando a Porfirio Muñoz Ledo y años después a Roberto González Barrera, pero ya no con el éxito inicial porque ninguno de ellos tenía la talla de los primeros entrevistados.[7]

PortadaEl volumen que hoy presentamos recoge las entrevistas realizadas a Vicente Lombardo Toledano entre el 6 de mayo de 1964 y el 29 de enero de 1965. Fueron diez encuentros en un periodo de nueves meses. El mayor lapso entre dos entrevistas fue de tres meses y el menor, de dos días. De todos los entrevistados, con Lombardo tuvieron el mayor número de conversaciones y las más extensas, porque como reconocieron James y Edna: “siempre tenía algo interesante qué decir”. Visto a la distancia, constituye un interesante ensayo autobiográfico en el que Lombardo dio a conocer detalles de su historia personal y pública, así como su interpretación de hechos de la historia de México ocurridos durante su vida.

Especial importancia para los estudiosos de la vida de Lombardo tienen los aspectos que revela de su etapa que podemos llamar formativa (desde su niñez hasta 1933), así como de su historia familiar, que de otra forma no hubiéramos conocido.[8]

De tal suerte que refiere tres momentos determinantes para su trayectoria: el primero de ellos, el impacto que produjo en él la noticia del inicio de la Revolución Mexicana siendo un estudiante preparatoriano, a tal grado que Lombardo asume que empieza a pensar en su patria el mismo día en que estalla la revolución en Puebla.[9]

El segundo momento decisivo lo tuvo al terminar sus estudios de Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional y presentársele la disyuntiva entre abrir un despacho de abogado como querían sus familiares y maestros como una posibilidad para vivir sin preocupaciones económicas, o seguir su camino al lado de las clases trabajadoras que había comenzado como secretario de la Universidad Popular Mexicana. Después de mucho pensarlo decidió dedicarse a dar clases, a escribir y a no hacerse rico. Lombardo dijo como Martí: “Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”. Un año después de egresar de la Universidad, fundó la Liga de Profesores del Distrito Federal, el primer sindicato de maestros del país, y con eso entró a formar parte del movimiento obrero.[10]

Y el tercer momento definitorio fue cuando Lombardo comenzó a cuestionarse su formación idealista recibida en la Universidad, principalmente de su maestro Antonio Caso, lo que daría pie a que comenzara a estudiar el socialismo científico de forma autodidacta, de tal suerte que para 1930 era ya un marxista formado.[11]

“Lombardo era un hombre de extraordinaria puntualidad y disciplina, que se movía rápidamente” (Wilkie)
“Lombardo era un hombre de extraordinaria puntualidad y disciplina, que se movía rápidamente” (Wilkie)

A través de sus entrevistas con Wilkie y Monzón, Lombardo refiere diferentes aspectos de su etapa formativa, como su trabajo como oficial mayor del gobierno del Distrito Federal en 1921, su labor como director de la Escuela Nacional Preparatoria en 1922, su paso por el gobierno del estado de Puebla entre 1923 y 1924 en el marco de la rebelión delahuertista, su actuar como regidor del ayuntamiento de la Ciudad de México, su militancia dentro de la CROM y del Partido Laborista Mexicano, del que fue diputado entre 1925 y 1928, y sus diferencias con José Vasconcelos y Antonio Caso, políticas con el primero y filosóficas con el segundo.

Lombardo dio a conocer aspectos que ningún historiador había señalado, como el hecho de que, cuando Álvaro Obregón fue asesinado en el restaurante La Bombilla, él se encontraba a unos metros, en su casa, trabajando en la formulación de un proyecto de seguro social por encargo del presidente electo.[12]

En suma, este volumen constituye un valioso material para los interesados en conocer la vida de Vicente Lombardo Toledano en relación con la historia de nuestro país, como un referente para comprender la etapa constructiva de la Revolución Mexicana debido a su actuar en momentos decisivos y a su larga trayectoria de medio siglo en diferentes frentes como el político, el sindical, el legislativo, el educativo y el ideológico.

Por eso, con la presentación de este libro rendimos homenaje a Vicente Lombardo Toledano en el 122 aniversario de su natalicio.

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Intervención en la Presentación del Suplemento del Tomo VI de la Obra Histórico-cronológica de Vicente Lombardo Toledano que recoge sus entrevistas con Wilkie y Monzón. 14 de julio de 2016, Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, México.

[1] Rafael Rodríguez Castañeda, “La Historia oral de la Revolución Mexicana”.

[2] Rafael Rodríguez Castañeda, “Prefacio”, Frente a la Revolución Mexicana, 17 protagonistas de la etapa constructiva, Vol. IV, México, Universidad Autónoma Metropolitana, 2004.

[3] IbId.: p. XLIV.

[4] Citado por Rodríguez Castañeda en “Prefacio”, op. cit.: p. XLIII.

[5] Ibid.: pp. XLV, XLVIII.

[6] Ibid.: Nota a pie de página número 36.

[7] Rodríguez Castañeda, “La Historia oral…”, op. cit.

[8] “El decenio de 1920 a 1930 fue decisivo en mi vida intelectual y en mi vida de militante político”. VLT, Entrevista del 13 de mayo de 1964, en Obra Histórica-cronológica, Tomo VI, Suplemento, México, CEFPSVLT, 2016, p. 43.

[9] VLT, “Apuntes autobiográficos  y acerca de la Revolución”, Entrevista del 6 de mayo de 1964, en op. cit.: p. 12.

[10] VLT, “Cómo se hizo obrerista y sus primeros encuentros con Marx”, Entrevista del 6 de mayo de 1964, en op. cit.: p. 38.

[11] Ibid.: pp. 39-40, y VLT, “Aspectos autobiográficos e ideológicos”, Entrevista del 21 de septiembre de 1964, en op. cit.: pp. 82-84.

[12] VLT, “Opiniones y datos políticos con relación a la década de 1920”, Entrevista del 13 de mayo de 1064, en op. cit.: pp. 60-61.

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