Un coloquio sobre arte, evolución y cognición

Aura-r

A veces me pregunto qué es lo que separa al hombre de la bestia, cuyo corazón no entiende lengua humana alguna.

¿Por qué remota mañana, de qué primer paraíso, de qué creación, iba el sendero claro por donde sus dos corazones se entendían? Pues las huellas de su andar gemelo no se han borrado aún, aunque su parentesco se haya olvidado hace tanto tiempo…

Rabindranath Tagore, El jardinero.

El 19 y 20 de octubre pasados se realizó en Puebla el Coloquio Historia natural del arte: evolución de la cognición y de la conducta artificadora, organizado por la Maestría en Estética y Arte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el grupo de investigación sobre Hominización, Simbolismo y Arte Rupestre del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano. A él acudieron especialistas de diversos campos, principalmente del arte, la evolución humana y las ciencias cognitivas, interesados en comprender desde distintos ángulos qué papel jugó la aparición del arte en la constitución de nuestra especie y en la modelación de la cognición del ser humano tal como hoy la conocemos.

En este coloquio se examinó la aparición, a lo largo de la evolución humana, de capacidades de transformación de elementos del ambiente en obras con marca artística, de la aparición y desarrollo de capacidades de representación de ideas o partes del mundo a través de símbolos, del surgimiento de la capacidad de sostenimiento mental de esos símbolos, de su modificación en el pensamiento o la imaginación y de la materialización de esas modificaciones en objetos o espacios en formas que catalogamos como artísticas.

El marco del coloquio.

Durante el siglo pasado diversos planteamientos conjeturaron que los inicios de ese comportamiento se habrían situado en el Paleolítico Superior europeo, alrededor de hace 40-45 mil años, señalando como prueba, entre otras, al arte rupestre paleolítico de la región franco-cantábrica. Esos puntos de vista fueron desafiados, sin embargo, por estudios que situaron la aparición de esas conductas quizá ya hace entre 250 y 200 mil años, mostrando como evidencia la aparición de pigmentos, el uso de cuentas e indicios de ornamentación personal, así como objetos modelados de ciertas formas y trazos regulares con posibles significados en piezas de piedra.

Estos y otros temas relacionados se abordaron a través de siete mesas, a saber: Historia natural del arte, Ciencia estética evolucionaria, Orígenes evolutivos del arte, Estudios disciplinares sobre el arte y su evolución, Arte y filosofía, Arte y estética, y, finalmente, Arte, evolución y comportamiento. Se contó con la participación de investigadoras e investigadores de distintas disciplinas, tanto de las ciencias naturales y sociales, como del arte y las humanidades. Hubo pues, miradas científicas, filosóficas, históricas y artísticas, y se borraron o atenuaron las fronteras entre esas aproximaciones, percibidas a veces como fijas e invariables.

Conferencias magistrales.

También tuvieron lugar cuatro conferencias magistrales, tres de las cuales presentaron un amplio panorama del arte rupestre paleolítico de Asturias y Cantabria, y otra una exploración del tema desde el campo de la bio-estética.

En la primera conferencia magistral el arqueólogo Manuel González Morales, profesor de la Universidad de Cantabria, presentó un valioso recuento y análisis de más de un siglo de investigaciones sobre este arte primero en la región cantábrica, al norte de España, señalando cómo fue cambiando a lo largo de este periodo la percepción de la academia sobre el valor científico e histórico de estos yacimientos. Algunas de las cuevas emblemáticas de la región son: Altamira, El Castillo, El Pendo, Chufín, entre otras, todas las cuales contienen un patrimonio artístico excepcional.

Por su parte, la arqueóloga Otilia Requejo Pagés, directora General de Patrimonio de la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias, ofreció un interesante y detallado panorama del arte rupestre paleolítico de Asturias, algunas de cuyas cuevas, junto con nueve de Cantabria, están inscritas en la lista del patrimonio mundial. En la conferencia se expusieron las razones de esta inscripción, el hecho de tratarse de un testimonio extraordinario de tradiciones culturales hoy desaparecidas y se describieron sus contenidos y formas con gran riqueza. Las cuevas asturianas inscritas como patrimonio mundial son Tito Bustillo, Llonín, El Pindal, La Covaciella y El Candamo, pero la región cuenta con más de cuarenta cuevas con esta clase de testimonio único.

Para comprender las características geológicas de la región, que posibilitaron su extraordinaria conservación, así como los datos físicos, ambientales y de datación de estos yacimientos, se contó también con la conferencia de la geóloga Montserrat Jiménez Sánchez, profesora de la Universidad de Oviedo, quien presentó el panorama geológico de esta región y su impacto sobre estos bienes. Así, a través de estas tres conferencias los asistentes pudieron conocer una visión experta, de conjunto y de detalle, de estos bienes culturales que resguardan invaluable información sobre el primer arte de la humanidad.

La última conferencia magistral, impartida por la filósofa y artista Katya Mandoki, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, presentó las distintas exploraciones que la investigadora ha realizado sobre conductas artísticas en diferentes especies animales, un horizonte que ella ha llamado bio-estético, a través del cual expresa su percepción de que las conductas estéticas están mucho más diseminadas en el mundo animal de lo que habitualmente apreciamos, punto de vista de gran interés.

Mesas de trabajo y carteles.

En las mesas de trabajo y en las sesiones de carteles se abordaron temas que fueron desde recuentos del tiempo y modo en que ocurrió la evolución humana (José Luis Vera), hasta investigaciones sobre neuronas espejo y neuronas canónicas (Hilda Hernández López). Temas como la abstracción en el arte rupestre (Alma Vega Barbosa), las bizarrías en el arte (Alejandra Rosales Lagarde), los desafíos epistemológicos que el estudio del arte rupestre plantea a la arqueología mexicana (Francisco Mendiola Galván) y la conciencia sobre nuestra finitud y su estrecho vínculo con el arte (Laurence Le Bouhellec) fueron presentados.

Hubo exposiciones sobre la importancia del estudio del arte desde la perspectiva de la historia natural y la condición excepcional del equipo bio-psicológico del animal humano (Ramón Patiño Espino), así como reflexiones sobre valores éticos y estéticos (José Ramón Fabelo). Y, en fin, se supo de estudios antropológicos, filosóficos, filológicos, neurológicos y neurofilosóficos sobre el arte, la evolución y la cognición, por la vía de interesantes ponencias, intervenciones inspiradas, discrepancias apasionadas y pacíficos acuerdos. Se oyó citar a Plinio El Viejo, a Buffon, a Leroi-Gourhan, a Tattersall, a McBrearty y Brooks, Aiello, Platón, Hegel y más, en un banquete de reflexiones y diálogos a través del tiempo.

Mirada evolucionista y reflexión sobre el arte.

Investigadores e investigadoras compartimos en este encuentro certezas y dudas, puntos de vista en construcción, ideas y saberes. Expresamos y escuchamos experiencias, razones, reflexiones. Compartimos mapas, faros, hallazgos, tesoros. Este coloquio constituyó una contribución de gran interés en el estudio de la Historia natural del arte en nuestro país y en la ampliación de la comunicación y el intercambio de saberes en este campo de investigación, que reúne la mirada evolucionista y la reflexión sobre el arte, para tratar de entender en qué consisten algunas de las características más distintivas de aquello que llamamos humanidad.

Aura Ponce de León / febrero de 2017.


Referencias.

Tagore, R. 2007 El jardinero [introducción de Ivana Graciela Mollo], Madrid, España, Edimat, p. 111.

McBrearty, S. & Brooks, A.S. 2000 The revolution that wasn’t. A new interpretation of modern human behavior, J. Hum. Evol. 39: 453-563, dx.doi.org/10.1006/jhev.2000.0435

Nowell, A. 2010 Defining Behavioral Modernity in the Context of Neandertal and Anatomically Modern Human Populations, Annu. Rev. Anthropol. 39: 437-452, dx.doi.org/10.1146/annurev.anthro.012809.105113

Fotografías: Alma Vega Barbosa y Aura Ponce de León.

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