Carta abierta al viento

De un error administrativo del pasado a una irregularidad que se ha prolongado hasta el presente.

Raúl Gutiérrez Lombardo
Secretario Académico

Cuando la Secretaría de Educación Pública recibió la biblioteca particular que Vicente Lombardo Toledano donó a la Nación, el Gobierno de la República consideró conveniente establecer un organismo que administrara ese valioso acervo bibliohemerográfico, y que a la vez de enriquecerlo, auspiciara el estudio y la investigación de las humanidades, en particular de la Filosofía.

En esta época de profundas transformaciones —se dijo en la argumentación del Decreto— se abren nuevos horizontes a la humanidad que demandan conocimiento, por lo que “el bien donado será de invaluable utilidad… pues a través del estudio del pensamiento humano, se logrará su constante renovación y una mejor comprensión del mundo contemporáneo”.

El 19 de agosto de 1972, el Presidente de la República expidió el Decreto que creó el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, con la finalidad de fomentar el estudio, la investigación, el intercambio y la difusión de las humanidades, en particular de la Filosofía.

En el Decreto se precisan tanto la sede del Centro (su domicilio hasta la fecha) como su patrimonio: la Biblioteca, el subsidio anual que por conducto de la Secretaría de Educación Pública le conceda el Gobierno Federal, las aportaciones de organismos públicos, privados y personas físicas, y los bienes destinados a su funcionamiento.

La gestión del Centro, originalmente encomendada a un Patronato y a un Consejo Directivo, por las dimensiones y condiciones operativas de la institución se compactó en un Órgano de Gobierno integrado por los titulares de la Secretaría de Educación Pública, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto Politécnico Nacional, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de la Confederación de Trabajadores de México, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, presidido por el Secretario de Educación Pública.

El Órgano de Gobierno ha cumplido puntualmente todas las funciones colegiadas académicas y administrativas asignadas al Patronato y al Consejo Directivo, lo que ha permitido que el Centro cumpla sin falta alguna sus funciones y compromisos institucionales. Los resultados logrados así lo avalan.

Debe señalarse que hasta el año 2000 el Centro funcionó como una dependencia de la Secretaría de Educación Pública. Sin embargo, la llegada a la administración federal de funcionarios sin conocimiento y experiencia en el ramo, generó una irregularidad administrativa. Los encargados de la SEP en ese entonces no entendieron la naturaleza institucional del Centro y lo descolocaron de la estructura orgánica de la SEP, relegándolo a una condición externa a la Secretaría.

Y aunque los recursos se asignaron sin contratiempos mayores, se puso al Centro en un programa de apoyo a instituciones que no forman parte orgánica en la Secretaría, anomalía que se ha prolongado hasta el presente. Es de suponer que las administraciones que siguieron al cambio de 2012 han debido afrontar una intensa actividad en favor de la reforma educativa que ha de haber ocupado toda su atención.

Pero la notificación de que la SEP no apoyará de momento al Centro pone en evidencia que al no resolverse, la descolocación administrativa ha dado lugar a una confusión que pone a una dependencia de la Secretaría de Educación Pública al borde de su extinción sin que medie siquiera una explicación y que se anule por una vía a todas luces improcedente un Decreto Presidencial que creó una dependencia del Ejecutivo Federal.

La SEP se ha consagrado en una tarea por hacer de la evaluación un factor decisivo de la vida institucional, criterio que por supuesto, compartimos y asumimos en nuestro trabajo. Pero la decisión en curso no hace referencia alguna a la evaluación del desempeño del Centro y una anomalía originada en una incompetencia administrativa del pasado podría llevar a que la SEP actuara no sólo al margen sino en contra de un criterio de cuya prevalencia depende en buena medida la salud institucional en un momento en que la sociedad reclama la certidumbre que sólo puede dar la congruencia.

Manuel Gómez Morín, 1897 -1972

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Manuel Gómez Morín nació el 27 de febrero de 1897, en el antiguo Mineral de Batopilas, estado de Chihuahua (México). Fue un distinguido intelectual mexicano, político y abogado. Egresado de la Escuela Nacional de Jurisprudencia por la Universidad Nacional de México, se tituló como abogado en 1921, habiendo sido discípulo de Antonio Caso y compañero universitario y amigo de Vicente Lombardo Toledano, de Daniel Cosío Villegas y de Miguel Palacios Macedo, lo que le valió para pertenecer la Generación de 1915. Fundó la “Sociedad de Conferencias y Conciertos” junto con Alfonso Caso, Vicente Lombardo Toledano, Jesús Moreno Baca, Antonio Castro Leal, Teófilo Olea y Leyva y Alberto Vázquez del Mercado (del grupo de los “Siete Sabios”). También fue miembro del Consejo de Administración del Banco de México de 1925 a 1928, y en 1929 fundó la Escuela Bancaria del Banco de México, escuela que, en 1932, fue suspendida por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. A pesar de todo, Gómez Morín, junto con otros distinguidos profesores e intelectuales, retomaron el proyecto original de la Escuela Bancaria y fundaron, en régimen privado, la Escuela Bancaria y Comercial, cuya docencia era oral y por correspondencia. En 1933, fue nombrado rector por aclamación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)), en donde también ejerció la docencia. Como político, en 1939, fundó el Partido Acción Nacional (PAN), del que fue presidente de 1939 a 1949.

La UNAM lo distinguió con el “Doctor Honoris Causa” en 1934, y el Senado de la República Mexicana, post mortem, con la medalla “Belisario Domínguez” en 2013. Falleció en la Ciudad de México el 19 de abril de 1972. Sus restos descansan en la Rotando de las Personas Ilustres.

El Centro de Estudios Lombardo Toledano, rinde homenaje a Manuel Gómez Morín con una dedicatoria firmada para su amigo y compañero el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.

GOMEZ MORÍN, Manuel. “Crédito agrícola en México”. Madrid: Espasa-Calpe, 1928.

Para Vicente lombardo Toledano, con el viejo afecto de Manuel III –a- 28 (1928)

Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Algunos de sus libros y ensayos

  • 1915 escrito en 1926.
  • Crédito Agrícola en México escrito en 1926.
  • España Fiel escrito en 1928.
  • Ensayos “La Universidad” escritos entre 1933 y 1934
  • Entrevistas con Manuel Gómez Morin por James W. Wilkie y Edna Monzón de Wilkie. Editorial Jus.

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