José María Arguedas, 1911-1969

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

José María Arguedas Altamirano nació el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas (Perú). Fue un importante intelectual peruano, antropólogo, etnólogo, escritor, literato, poeta, docente, traductor y destacado estudioso del folclore peruano, que contribuyó de forma especial en la revalorización del arte indígena. Ejerció la docencia en los colegios nacionales Alfonso Duarte, Guadalupe y Mariano Melgar, en la Universidad de San Marcos y en la Universidad Agraria La Molina. También desempeñó el cargo de funcionario en el Ministerio de Educación, de Director de la Casa de la Cultura y de Director del Museo Nacional de Historia. Escribió un buen número de novelas y cuentos que lo convirtieron en uno de los tres grandes representantes de la narrativa indigenista peruana. Entre sus obras destaca, considerándose una obra maestra de la literatura universal, Los ríos profundos, publicada en 1958 y que recibió el Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en 1959. Como traductor ayudó a difundir la literatura quechua, la antigua y la moderna, algo que compaginó con sus cargos como maestro y funcionario público. Finalmente se quitó la vida, tras una larga depresión, el 2 de diciembre de 1969 en Lima (Perú).

Recordamos al destacado intelectual peruano con una poesía, una oda y dos de las dedicatorias rubricadas en honor a la amistad y relación intelectual con el Maestro Vicente Lombardo Toledano.

Temblor (Katatay)

Dicen que tiembla la sombra de mi pueblo;
está temblando porque ha tocado la triste sombra del corazón
de las mujeres.

¡No tiembles, dolor, dolor¡
¡La sombra de los cóndores se acerca!
—¿A qué viene la sombra?
¿Viene en nombre de las montañas sagradas
o a nombre de la sangre de Jesús?

—No tiembles; no estés temblando;
no es sangre; no son montañas;
es el resplandor del Sol que llega a la pluma de los
Cóndores
—Tengo miedo, padre mío.

El Sol quema; quema al ganado; quema las sementeras.
Dicen que en los cerros lejanos
que en los bosques sin fin,
una hambrienta serpiente,
serpiente diosa, hijo del Sol, dorada,
está buscando hombres.

—No es el Sol, es el corazón del Sol,
su resplandor,
su poderoso su alegre resplandor,
que viene en la sombra de los ojos de los cóndores.
No es el Sol, es una luz.

¡Levántate, ponte de pie; recibe ese ojo sin límites!
Tiembla con su luz;
sacúdete como los árboles de la gran selva,
empieza a gritar.
Formen una sola sombra, hombres, hombres de mi pueblo;
todos juntos
tiemblen con la luz que llega.
Beban la sangre áurea de la serpiente dios.
La sangre ardiente llega al ojo de los cóndores,
carga los cielos, los hace danzar,
desatarse y parir, crear.
Crea tú, padre mío, vida;
hombre, semejante mío, querido.

Oda al Jet (1966) Jetman, haylli

¡Abuelo mío! Estoy en el mundo de Arriba,
sobre los dioses mayores y menores, conocidos y no conocidos.
¿Qué es esto? Dios es hombre, el hombre es dios.
He aquí que los ríos, los adorados, que partían el mundo, se han convertido en el más delgado hilo que teje la araña.
El hombre es dios.
¿Dónde está el cóndor, dónde están las águilas?
Invisibles como los insectos alados se han perdido en el aire o entre las cosas ignoradas.

Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo: no os encuentro, ya no sois, he llegado al estadio que vuestros sacerdotes, y los antiguos, llamaron el Mundo de Arriba.

En ese mundo estoy, sentado, más cómodamente que en ningún sitio, sobre un lomo de fuego,
hierro encendido, blanquísimo, hecho por la mano del hombre, pez de viento.
Si. “Jet” es su nombre.
Las escamas de oro de todos los mares y los ríos no alcanzarían a brillar como él brilla.
El temible filo de nieve de las sagradas montañas, allá abajo resplandece, pequeñito; se ha convertido en lastimoso carámbano*.
El hombre es dios. Yo soy hombre. Él hizo este incontable pez golondrina de viento.

¡Gracias, hombre! No hijo del Dios Padre sino su hacedor.

Gracias, padre mío, mi contemporáneo. Nadie sabe hasta que mundos lanzarás tu flecha.
Hombre dios: mueve este pez golondrina para que tu sangre creadora se ilumine más a cada hora.

¡El infierno existe! No dirijas este fuego volador, señor de los señores, hacia el mundo donde se cuece la carne human;
que esta golondrina de oro de los cielos fecunde otros dioses en tu corazón, cada día.

Bajo el suave, el infinito seno del “jet”; ´más tierra, más hombre, más paloma, más gloria me siento; en todas las flores del mundo se han convertido mi pecho, mi rostro y mis manos.
Mis pecados, mis manchas, se evaporan, mi cuerpo vuelve a la dulce infancia.
Hombre, Señor tu hiciste a Dios para alcanzarlo, ¿o para qué otra cosa?
Para alcanzarlo lo creaste y lo persigues ya de cerca.
cuidado con el filo de este “jet”, más penetrante que las agujas de hielo terrenas, te rompa los ojos por la mitad;
es demasiado fuego, demasiado poderoso, demasiado libre, este inmenso pájaro de nieve.

Cuidado que tu hijo te envíe el latido de la muerte; la mariposa que nació de tu mano creadora puede convertir tu cabeza en cenizas.
Oye, hombre, ¡entiéndeme!
Bajo el pecho del “Jet” mis ojos se han convertido en los ojos de las águila pequeña a quien le es mostrado por primera vez el mundo.
No siento temor. Mi sangre está alcanzando a las estrellas;
los astros son mi sangre.
No te dejes matar por ningún astro, por este pez celeste, por este dios de los ríos que tus manos eternas fabricaron.
Dios Padre, Dios Hijo, dios Espíritu Santo, Dioses Montañas, Dios Inkarrí: mi pecho arde. Vosotros sois yo, yo soy vosotros, en el inagotable furor de este “Jet”.
No bajes a la tierra.
Sigue alzándote, vuela más todavía, hasta llegar al confín de los mundos que se multiplican hirviendo, eternamente. Móntate sobre ellos, dios gloria, dios hombre.
Al Dios que te hacía nacer y te mataba lo has matado ya, semjante mío, hombre de la tierra.
¡Ya no morirás!
He aquí que el “jet” da vueltas, movido por la respiración de los dioses de dioses que existieron, desde el comienzo hasta el fin que nadie sabe ni conoce.

ARGUEDAS, José María. Canto kechwa: con un ensayo sobre la capacidad de creación artística del pueblo indio y mestizo. Lima: Club del Libro Peruano, 1939. “Al maestro Lombardo Toledano, fervorosamente”. Rúbrica, sep. 43 Lima.
ARGUEDAS, José María. Canto kechwa: con un ensayo sobre la capacidad de creación artística del pueblo indio y mestizo. Lima: Club del Libro Peruano, 1939.

Al maestro Lombardo Toledano, fervorosamente. Sep. 43. Lima.

ARGUEDAS, José María. Yawer fiesta. Lima: C.I.P., 1941.
ARGUEDAS, José María. Yawer fiesta. Lima: C.I.P., 1941.

“Al maestro Lombardo Toledano, fervorosamente”. Sep. 43. Lima, Perú.

Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Novelas

  • 1941: Yawar fiesta. Revisada en 1958.
  • 1954: Diamantes y pedernales. Editada conjuntamente con una reedición del libro Agua y el cuento «Orovilca»
  • 1958: Los ríos profundos Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en 1959. Fue reeditada en 1978 por la Biblioteca Ayacucho de Caracas con prólogo de Mario Vargas Llosa.
  • 1961: El Sexto Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma en 1962.
  • 1964: Todas las sangres
  • 1971: El zorro de arriba y el zorro de abajo Novela que dejó inconclusa y que fue publicada póstumamente.

Cuentos

  • 1935: Agua. Colección de cuentos integrada por: Agua, Los escoleros y Warma kuyay. Segundo premio en el concurso internacional promovido por la Revista Americana de Buenos Aires. Traducida al ruso, alemán, francés e inglés por La Literatura Internacional, de Moscú.
  • 1955: La muerte de los Arango. Cuento. Primer premio del Concurso Latinoamericano de Cuento en México.
  • 1962: La agonía de Rasu Ñiti. Cuento.
  • 1965: El sueño del pongo. Cuento, en edición bilingüe (castellano-quechua).
  • 1967: Amor mundo. Colección de cuatro cuentos de tema erótico: «El horno viejo», «La huerta», «El ayla» y «Don Antonio».19

Recopilaciones póstumas

  • 1972: El forastero y otros cuentos (Montevideo: Sandino). Contiene «El barranco», «Orovilca», «Hijo solo» y «El forastero».
  • 1972: Páginas escogidas (Lima: Universo). Selección de la obra de Arguedas, editada por Emilio Adolfo Westphalen.
  • 1973: Cuentos olvidados (Lima: Imágenes y Letras). Compilación de cuentos perdidos en periódicos y revistas de los años 1934 y 1935, edición y notas de José Luis Rouillon.
  • 1974: Relatos completos (Buenos Aires: Losada). Contiene los siguientes importantes relatos: «Agua», «Los escoleros», «Warma kuyay», «El barranco», Diamantes y pedernales, «Orovilca», «La muerte de los Arango», «Hijo solo», La agonía de Rasu Ñiti, El sueño del pongo, «El horno viejo», «La huerta», «El ayla» y «Don Antonio».

Poesía

Escritos primero en quechua, y luego traducidos al español por el mismo autor, los poemas de Arguedas asumen conscientemente la tradición de la poesía quechua, antigua y moderna, convalidan la visión del mundo que la anima, revitalizando sus mitos esenciales y condensan en un solo movimiento la protesta social y la reivindicación cultural.

  • 1962: Túpac Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador Túpac Amaru. Himno-canción.
  • 1966: Oda al jet.
  • 1969: Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam.
  • 1972 – Katatay y otros poemas. Huc jayllikunapas. Poemas en versiones quechua y española. Publicado póstumamente por Sybila Arredondo de Arguedas.

Estudios etnológicos, antropológicos y del folcklore

Estos conforman la mayor parte de su producción escrita (solo un 12 % de esta corresponde a su narrativa).

  • 1938: Canto kechwa. Con un ensayo sobre la capacidad de creación artística del pueblo indio y mestizo. Edición bilingüe preparada en la prisión.
  • 1947: Mitos, leyendas y cuentos peruanos. Recogidos por los maestros del país y editados en colaboración con Francisco Izquierdo Ríos.
  • 1949: Canciones y cuentos del pueblo quechua.
  • 1953: Cuentos mágico-realistas y canciones de fiestas tradicionales: Folclor del valle del Mantaro.
  • 1956: Puquio, una cultura en proceso de cambio.
  • 1957: Estudio etnográfico de la feria de Huancayo.
  • 1957: Evolución de las comunidades indígenas. Premio Nacional Fomento a la Cultura Javier Prado en 1958.
  • 1958: El arte popular religioso y la cultura mestiza.
  • 1961: Cuentos mágico-religiosos quechuas de Lucanamarca.
  • 1966: Poesía quechua.
  • 1966: Dioses y Hombres de Huarochirí. Hermosa traducción directa al castellano, de los mitos de la creación del mundo de la recopilación hecha por el sacerdote cuzqueño Francisco de Ávila a fines del siglo XVI, en la provincia de Huarochirí.
  • 1968: Las comunidades de España y del Perú.
  • 1975: Señores e indios: Acerca de la cultura quechua. Compilación de Ángel Rama.
  • 1976: Formación de una cultura nacional indoamericana. Compilación debida a Ángel Rama y cuyo título «busca interpretar… una preocupación central de Arguedas».

Edición de obras completas

En 1983 la editorial Horizonte, de Lima, editó las obras completas de José María Arguedas en cinco tomos, compilada por Sybila Arredondo de Arguedas.

Andrés Henestrosa, 1906 – 2008

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Andrés Henestrosa Morales nació el 30 de noviembre de 1906 en San Francisco Ixhuatán, estado de Oaxaca (México), y falleció en la Ciudad de México el 10 de enero de 2008. Ilustre intelectual zapoteco, desempeñó labores como bibliófilo, escritor de fabulas, artículos, leyendas y relatos, como docente, historiador, lingüista, orador, político y periodista mexicano. Realizó su educación básica en Oaxaca, pero sólo sabía hablar en lengua zapoteca, así que a la edad de 15 años viajó a la Ciudad de México donde ingresó en la Escuela Normal de Maestros, institución donde obtuvo el conocimiento y dominio del español. Continuó sus estudios de bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria para luego pasar a la escuela Nacional de Jurisprudencia donde no llegó a graduarse. Al mismo tiempo estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde conoció a Antonio Caso, quien le animó a publicar su libro sobre leyendas y fábulas zapotecas: Los hombres que dispersó la danza publicada (1929). De su obra literaria destacan, además, Los caminos de Juárez, Retrato de mi madre y Los hombres que dispersó la danza y algunos recuerdos, andanzas y divagaciones. En 1936, la Fundación Guggenheim le concedió una beca cuyas investigaciones tuvieron como resultado la hispanización del idioma zapoteco, la creación de su alfabeto y un Diccionario zapoteco-español. Como político llegó a diputado y senador, y fue un acérrimo colaborador de José Vasconcelos, para el que durante su campaña a la presidencia de la República Mexicana, Henestrosa, escribió relatos inéditos sobre sus giras electorales por territorio mexicano. Como periodista escribió para periódicos mexicanos como el Excelsior, El Día, El Universal, Novedades y en las revistas Aspectos, Hoy, Casa del Tiempo, Época, Mar Abierto, De Ambos Mundos, Revista de América, la Revista de la Cámara de Diputados, la Revista de la Universidad, y fue fundador de la revista Las Letras Patrias y dirigió las revistas El libro y El Pueblo. También ejerció la docencia en Lengua y Literatura en la Universidad Nacional de México y en la Escuela Normal de la Secretaria de Educación Pública.
Recibió premios y distinciones por su actividad periodística, legislativa y literaria como el Premio Elías Sourasky (1973), el Premio Nacional de Periodismo (1983), la Medalla Ignacio Manuel Altamirano, de la Secretaría de Educación Pública (1992) y la Medalla René Cassin, de la Tribuna Israelita (1992). Y en su honor se instauraron la Medalla Andrés Henestrosa, de Escritores Oaxaqueños, A.C. (1992) y la Medalla de la Comisión del Deporte Andrés Henestrosa.

Recordamos a Andrés Henestrosa con dos de sus poesías y dos de las dedicatorias que rubricó para su amigo el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.

Ven a mí…

Ven a mí, acércate,
acércate más, más cerca.
Dame tu mano
y por el camino de mi mano
pásate y éntrate en mi corazón.
Escucha lentamente para que
puedas entender estas palabras
que en mis labios tiemblan.
Verás mis palabras caer en el aire,
como si fueran pequeñas balsas
próximas a naufragar su contenido.
Acógelas.
Sé tú como una blanda orilla de mar
a donde mis palabras recalaran.
Acércate más, más cerca.
Dame tu mano.
En mis historias encontrarás
lo que es limpio, lo que es bello,
lo que transparente brota de mí
como una flor.
Acógelas, sé tú como una blanda orilla,
donde mis palabras recalaran.
Acércate más, más cerca.
Pero ¡ay de mí!, si estando tú
en mi corazón, yo abro los ojos
y te busco en el viento y en la nube,
y otra vez me encuentro solo,
completamente solo bajo el viento.

Cuando yo muera

Niña, cuando yo muera
no llores sobre mi tumba;
toca sones alegres, mi vida,
cántame La Sandunga.

Toca el Bejuco de Oro,
la flor de todos los sones;
canta La Martiniana, mi vida,
que alegra los corazones.

No me llores, no, no me llores no;
porque si lloras yo peno,
en cambio si tú me cantas, mi vida,
yo siempre vivo, yo nunca muero.

Si quieres que no te olvide,
si quieres que te recuerde,
toca sones alegres, mi vida,
música que no muere.

No me llores, no, no me llores no;
porque si lloras yo peno,
en cambio si tú me cantas, mi vida,
yo siempre vivo, yo nunca muero.

HENESTROSA , Andrés. Los hombres que dispersó la danza. México: Imprenta Universitaria, 1946.

A Lombardo Toledano, que tanto sabe de estas cosas. Andrés Henestrosa.

HENESTROSA, Andrés. El retrato de mi madre: fragmento de una carta Ruth Dworkin. México: Ediciones los Presentes, 1950.

A don Vicente Lombardo Toledano, su constante admirador y amigo. Andrés Henestrosa.

Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: www.centrolombardo.edu.mx
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Jacobo Cárcamo, 1916 – 1959

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Jacobo Cárcamo fue un intelectual hondureño, escritor y poeta, nacido el 28 de noviembre de 1916 en el municipio El Arenal (Honduras). Inició sus estudios primarios en El Arenal, que continuó y concluyó en la Escuela Modesto Chacón de Olanchito en Yoro. A la par que realizaba sus estudios secundarios en el Instituto Central de Varones de Tegucigalpa se desempeñó como reportero del diario El Cronista y publicó su primer libro de poesías “Flores del alma” (1935); poesías que tuvieron una buena acogida entre los intelectuales y literatos hondureños. Esto le perfiló como un poeta prometedor para la literatura de su país natal y, en 1938, publicó su segundo libro de poesías “Brazas azules”. En 1942, siendo ya un consagrado poeta, decidió partir a México para realizar sus estudios universitarios, gracias a una beca lograda a través de su amigo Marco Carias Reyes, secretario privado del dictador Tiburcio Carias Andino. Beca a la que renunció por la indignación que sentía, al ver desde México a su patria mancillada.

En México se unió al frente de oposición al gobierno del tirano Carias Andino, conformado por intelectuales hondureños de la talla de Rafael Heliodoro Valle, Alfonso Guillén Zelaya, Félix Canales Salazar, José Ángel Ulloa. En 1955 publicó en México su libro “Laurel de Anáhuac” y recibió la noticia, desde su añorado país Honduras, de que el Consejo Superior Universitario le había otorgado el Premio Nacional de Literatura “Ramón Rosa”. Premio que recibió por conducto del embajador y poeta de Honduras en México Porfirio Hernández. Además del premio, también se le entregó una invitación para volver a Honduras realizada por el rector Ernesto Argueta. Finalmente falleció el 2 de agosto de 1959 en Chapingo (México).

El Centro de Estudios rinde homenaje al poeta hondureño Jacobo Cárcamo poniendo a disposición cinco de sus poesías y la dedicatoria que rubricó para su amigo del círculo de intelectuales mexicanos el Mtro. Lombardo Toledano.

AUNQUE NO ESTOY CONFORME…

Aunque no estoy conforme,
Yo agradezco a la vida porque he vivido pobre.
Tal vez si fuera rico
Tendría el alma dura
Y sordos los oídos
Y cerrados los ojos.
Tal vez si fuera rico,
Mi verso -caracol humano-
No sería esta recia repercusión de pueblos
Enloquecidos de hambre.
¡Aunque no estoy conforme,
Yo agradezco a la vida!

ANTÍFONA DEL PUÑO

Una mano abierta…
Nada más triste que una mano abierta…
Es la mano que pide,
La mano que se humilla
Por el sol negro de un mendrugo
O por el ojo rojo de un centavo.

Oh el entusiasmo vertical
De un puño en alto…
Es como un mástil de orgullos
Dispuesto a defenderse,
Es como un botón e rebeldías
Listo para reclamar.

Nada más bello,
Nada más elegante
Que alzar como una grímpola de fuego
La protesta redonda de una mano cerrada.

CARBON

Los ojos verdes de tanto ver canciones,
El cabello un ejército de negros alfileres
Que defiende el cuartel de las ideas…
Las manos como fuertes sensitivas
Que con el roce del dolor del mundo
Contraen sus diez hojas para formar dos puños;
¿Y el corazón? El corazón buscadlo
Bajo las ropas de una niña hermosa
O en el bolsillo sucio de un obrero.

ANTÍFONA DEL INDIO

Indio americano…
Melancólico…
Retostado…
Jadeante…

Irrespetado por el sol,
Traicionado por la tierra,
Explotado por los blancos.

Indio
De la lágrima oculta
Y del quejido silencioso,
Que llevas en la cara y en el gesto
El sello de la raza.

Mañana,
Cuando la aurora de la justicia
Extienda sus paracaídas de luciérnagas,
No serás indio:
Serás hombre!

Camarada triste,
Explotado,
Sudoroso,
Recoge tus gritos no gritados
Para que salgan por tu boca hinchada
Como un coro de soles.
Ten el ojo abierto…
Ten el puño listo y espera la señal.

TREBOL ROJO

I
Esos que llamas callos de tus manos
Son un mundo de estrellas apagadas
Que se habrán de encender en el futuro.

II
El surco es una larga boca negra
Que en épocas de siembra te sonríe
Y en tiempos de cosecha te desprecia.

III
Antes cuando sufrías llorabas…
Ahora no…
Ahora tienes los ojos ocupados
En ver lo que hay a la vuelta de tus penas.

pino-jacbo-carcamo
CARCAMO, Jacobo. 7 de marzo y 8 de abril: pino y sangre. México: Vórtice, 1955.

Al doctor don Vicente Lombardo Toledano, el profundo afecto de Jacobo Cárcamo. Uruguay # 21. México, D. F.       

Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: www.centrolombardo.edu.mx

Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Referencias: Servicios Bibliotecarios del Centro Lombardo Toledano y el Blog Jacobo Cárcamo.
Poesías albergadas en Biblioteca Virtual de Poesía Hondureña.

  • Imagen de Jacobo Cárcamo albergada en el diario La Tribuna.

Miguel Bustos Cerecedo, 1912 – 1990

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Miguel Bustos Cerecedo nació el 29 de septiembre de 1912, en Chicontepec, Veracruz (México). Fue ensayista, maestro rural, narrador, editor de la revista Momento en Puebla, escritor del grupo “Noviembre”, formó parte del grupo cultural “Elevación” y fue colaborador en los periódicos El Día, El Nacional y en las revistas El Ojo literario, Cono, Letras de ayer y hoy y en Ruta. Desde que fuera estudiante de la normal sus inquietudes políticas se desarrollaron en toda su obra y en su desempeño político y profesional, así ya en 1931 publicó sus primeros libros de poesía La noche arrodillada, Cauce y Revolución. Un año después, el 12 de enero de 1935 llegó a ser Profesor de Educación Primaria Superior, Director de la Biblioteca de la Escuela Nacional de Maestros y catedrático de Literatura en secundarias. Destacó en la Secretaría General de la Sección XI del SNTE, en la Secretaría de Prensa y propaganda del Comité Ejecutivo Nacional, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde llegó a ocupar puestos directivos. También fue miembro fundador de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, participando en la organización del primer sindicato de trabajadores administrativos, técnicos y manuales de la Secretaria de Educación Pública. Finalmente falleció el 28 de septiembre de 1990.

Recordamos al autor poniendo disposición su libro Revolución (poema), con portada de Julio de la Fuente, publicado por Xalapa, Mexico “Integrales”, y digitalizado y esponsorizado (sin copyright) por la Universidad de Illinois  Urbana-Champaign.

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Este libro tiene una web editable en Open Library.

También recordamos su amistad con el Mtro. Vicente Lombardo Toledano a quien dedicó el libro 3 Poemas Revolucionarios.

miguel-bustos
BUSTOS-CERECEDO, Miguel. 3 poemas revolucionaros. México: [s.n.], 1935.

Para Vicente Lombardo Toledano, como un testimonio elocuente de afecto.—
Firma Miguel Bustos

Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Obra publicada

Cuento: Un camino abierto, Talleres Gráficos de la SEP, 1957. || La ciudad que regresa, Gob. del Edo. de Veracruz, 1979.

Ensayo: Homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz y cuatro jornadas líricas, Dirección de Acción Social del DDF, 1951. || La Ciudad de México en la poesía, DDF/Secretaría de Obras y Servicios, Popular Ciudad de México, núm. 21, 1974. || La creación literaria en Veracruz, Gob. del Edo. de Veracruz, 1977. || Pesquisa de figuras, Seminario de Xalapa, Punto y Aparte, núm. 1, 1980.

Novela: Un sindicato escolar, SEP/Departamento de Bibliotecas, 1936. || El tío Chaco, Editorial del Magisterio, 1964. || En los cuernos de un cacique, Gob. del Edo. de Veracruz, Llave, 1978.

Poesía: La noche arrodillada, Momento, Xalapa, 1933. || Cauce (colectivo), Momento, Xalapa, 1934. || Revolución, Integrales, Xalapa, 1934. || Tres poemas revolucionarios, LEAR, 1935. || Hambre, México Nuevo, 1937. || Remoto amor, Talleres Gráficos de la Nación, 1942. || Se dice de Héctor Pérez Martínez en cinco sonetos, Ángel Chapero, 1948. || Elegías para recordar un amor, América, 1950. || Oración a Enrique González Martínez, LEAR, 1952. || Salvador Díaz Mirón, LEAR, 1953. || Sonetos, LEAR, 1953. || Cuando éramos niños, Talleres Gráficos de la SEP, 1958. || Palabras para cultivar el amor, Talleres Gráficos de la SEP, 1958. || Memoria de tus pasos, Metáfora, 1961. || Biografía de un amor, Rondas, Barcelona, España, 1962. || Amoroso diseño, Talleres Gráficos de la SEP, 1965. ||Tiempos de odio, Letras de Ayer y de Hoy, 1967. || En el caos del sueño, Letras de Ayer y de Hoy, 1968. || Las voces apagadas, Metáfora, 1973. || Con la voz de mi pueblo en la palabra, Metáfora, 1974. || Cicatrices del viento, UNAM, 1977. ||Carta a Chicontepec de Tejeda, Gob. del Edo. de Veracruz, 1978. || Biografía de un amor, Rondas, Barcelona, España, 1982. || Los fueros de la ignominia, 1986. || Nocturnos para vivir un sueño, UV/Papel de Envolver, Luna Hiena, núm. 29, 1986. || Tiempo para mirar el mundo, Claves Latinoamericanas, La Tierra y la Palabra, 1986. || Áspero contraste, Luzbel, Biblos, 1987. || Antología poética, IVEC, Cuadernos de Cultura Popular, 1995.

Fuente: DBEM; WorldCat y Coordinación Nacional de Literatura (INBA)

Ermilo Abreu Gómez, 1894-1971

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Ermilo Abreu Gómez nació en la ciudad de Mérida, Yucatán (México), el 18 de septiembre de 1894. Fue un eminente intelectual, escritor, dramaturgo, ensayista, historiador y periodista mexicano. Estudió en el Colegio Teresiano y en San Ildefonso en Mérida. Colaboró con revistas y periódicos tan importantes como la Revista MéridaEl Universal Ilustrado, El Heraldo de MéxicoEl Hijo Pródigo, El Nacional, Letras de México y la Revista de Revistas. Entre sus obras literarias destacan  La Xtabay (1919) y Canek (1940). Fue profesor de literatura de secundaria, preparatoria y universidad, destacando como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, fue el responsable de la División de Filosofía y Letras del Departamento Cultural de la Unión Panamericana en Washington D.C. y  miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Ermilo Abreu Gómez falleció en la Ciudad de México, el 14 de julio de 1971.

El Centro de Estudios Lombardo Toledano rinde homenaje al ilustre autor mexicano, del circulo de intelectuales y amigos del Mtro. Vicente Lombardo Toledano. Amistad manifestada en las dedicatorias que el Mtro. Ermilo Abreu Gómez rubricó para Lombardo Toledano en las obras Diálogo del Buen Decir y otros Ensayos, San Francisco de Asís y Didáctica de la Lengua y Literatura Española, y que adjuntamos a continuación.

ABREU GOMEZ, Ermilo. “Diálogos del buen decir y otros ensayos”. San Salvador: Editorial Universitaria (1960)
ABREU GOMEZ, Ermilo. “Diálogos del buen decir y otros ensayos”. San Salvador: Editorial Universitaria (1960)

Para Vicente con mi vieja adhesión cordial. Ermilo.

ABREU GOMEZ, Ermilo. “Didáctica de la lengua y literatura español”. México: Fondo de Cultura Popular (1967)
ABREU GOMEZ, Ermilo. “Didáctica de la lengua y literatura español”. México: Fondo de Cultura Popular (1967)

Para Vicente Lombardo Toledano con mi admiración y mi viejo y leal afecto.

ABREU GOMEZ, Ermilo. “San Francisco de Asís: escenas poéticas de su vida”. México: B. Costa - Amic (1964)
ABREU GOMEZ, Ermilo. “San Francisco de Asís: escenas poéticas de su vida”. México: B. Costa – Amic (1964)

Para Vicente Lombardo Toledano con el viejo cariño de tu amigo. Ermilio

Estas obras se pueden consultar en el acervo histórico “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano”  de la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Pedro Henríquez Ureña, 1884 – 1946

Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.

Nació en Santo Domingo (República Dominicana), el 29 de junio de 1884. Crítico, filólogo, escritor, periodista, docente en educación superior universitaria en México y en Estados Unidos, en Argentina colaboró en la revista Sur de Victoria Ocampo. Henríquez se casó con Isabel Lombardo Toledano y mantuvo una relación fraternal con la familia de Lombardo Toledano, murió en Buenos Aires (Argentina), el 11 de mayo de 1946.

Recordamos al intelectual dominicano con una poesía, Íntima, y una dedicatoria del autor al Mtro. Vicente Lombardo Toledano manuscrita en la presente obra La cultura y las letras coloniales de Santo Domingo.

Henríquez
HENRÍQUEZ UREÑA, Pedro. “La cultura y las letras coloniales en Santo Domingo”. Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Instituto de Filología, 1936.

A Vicente, su hermano Pedro. Buen año 1936.

Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.

Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB
Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com

Íntima

Desde el solar nativo
-el nido de los pálidos recuerdos,
la casa palpitante de memorias
que viven y se agitan como espectros,-
me llega tu palabra,
henchida de miríficos consuelos,
mensajera piadosa del terruño,
hasta el extraño techo,-
el techo que indolente me cobija,
mudo y escueto,
intacto por os fuegos de mis luchas,
intacto por las alas del ensueño.

En la isla, en lucha,
cuál sangra el corazón, cual llora el pecho!
¿Qué mucho que el postrado combatiente
destierre el sentimiento,
vulnerable talón que el dardo hiere,
y haga del estoicismo su remedio?

En la vida, en la lucha,
Cuán temprano sentí, lloré cuán presto!
Cuánto de penas sufre!
Solitario me encuentro,
sin patria, sin hogar, sin ilusiones,
-todas volaron con volar ligero-;
busco para las penas interiores
las aguas del Leteo,
y tiendo del espíritu la salas
al país irreal de invicto ensueño.

Todo cuanto fue amores,
luz de la edad y juveniles sueños,
yace entre los escombros del pasado,
apenas en las lindes del recuerdo.

Sobre esas ruinas la vista tiendo
con muda indiferencia.
No renace el extinto sentimiento
cual si el ansia de dulces efusiones
fuese muerta en el pecho.
El fatigado espíritu
no se enciende en la llama del deseo,
y contempla a través de las edades
como un campo vastísimo de hielo.

¡Ah! Que cuando resuena tu palabra
del letargo despierto,
y la nostalgia delator antiguo
dentro del alma siento.

¡Oh tu, la soñadora, la constante!
¡Oh tu, sacerdotisa del ensueño!
¿No sientes, bajo el cielo de la Paria
del ruiseñor parlero
cual se ha trocado el himno de esperanzas
por la canción macabrita de un cuervo?
¿No sientes que las vivas ilusiones,
la vieja tradición, el dulce sueño,
vuelan en el confuso torbellino
que azota el patrio suelo,
y hechos girones en la hoguera caen,
perecen de la patria en el incendio?

Que con tu fe radiante
que con tu amor perpetuo,
reconstruyes las muertas ilusiones
y guardas el altar de los recuerdos,
y en las frágiles notas de tus cartas
el alma envías del terruño entero!

En mi noche de amargo pesimismo
el instante aun espero
en que escuche, soñando,
tus palabras de nuevo
sobre las ruinas de la triste patria,
“sobre las ruinas del hogar deshecho”

VERSOS: Pedro Henríquez Ureña
New Cork, diciembre 1903.
Publicada en La Cuna de América, Santo Domingo.

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