Seminario de Filosofía y Ciencias Cognitivas

Seminario de Filosofía y Ciencias Cognitivas

El Seminario de Filosofía y Ciencias Cognitivas se organiza desde febrero de 2009 gracias al Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano. El propósito es analizar los fundamentos teóricos de diversas ciencias cognitivas, poniendo especial énfasis en los fundamentos biológicos que han sido tomados en cuenta para explicar funciones cognitivas como la percepción, el lenguaje, el razonamiento, la memoria y las emociones.

Este análisis se compone de al menos dos estudios: por un lado, se revisan los presupuestos metodológicos y, por otro, se investigan las relaciones epistémicas (en sentido amplio) entre las diversas ciencias cognitivas.

Otras actividades destacadas del área de Filosofía y Ciencias Cognitivas del Centro Lombardo Toledano son las publicaciones que se pueden encontrar en la colección Eslabones en el desarrollo de la ciencia, con acceso libre (en PDF), conferencias y congresos.

Para más información se puede consultar a la Dra. Paola Hernández (hcpaola@gmail.com) y al Dr. Jonatan García Campos (jongarcam@yahoo.com.mx).

mayo 2019

31may4:00 pm7:00 pmSeminario C. Cognitivas + PhiBio: Back to basics: In Defence of ‘‘Emotion’’ & Is emotion a natural kind?Exponen Claudia Alarcón y Cassandra Canales4:00 pm - 7:00 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2019

05abr3:00 pm6:00 pmSeminario C. Cognitivas + PhiBio: Back to basics: On the very idea of "basic emotions" & The Feeling BodyExponen Iris López y Alejandra Martínez3:00 pm - 6:00 pm Calle Lombardo Toledano, Número 51, Chimalistac, 01050 – Ciudad de México, CDMX. Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2019

08mar4:00 pm6:00 pmSeminario C. Cognitivas + PhiBio: Emociones y cogniciónExponen Patricia Melchor e Iris López4:00 pm - 6:00 pm Calle Lombardo Toledano, Número 51, Chimalistac, 01050 – Ciudad de México, CDMX. Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2019

01feb4:00 pm7:00 pmSeminario C. Cognitivas + PhiBio: Emociones y cognición 19Exponen Patricia Melchor y Max Martínez4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2018

07dec4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The role of language in emotion & The empirical identity of moral judgement4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2018

23nov4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Moral cognition, affect, and psychopathy & The two sources of moral standing4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2018

26oct4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Emotional Self-Organization at Three Time Scales & Dissecting the sociality of emotionEspone Laura Mojica e Iris López4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2018

28sep4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Experiences of depression & Emotional IntentionalityExponen Susana Ramírez y Claudia Alarcón4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2018

20jul4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Emociones, cognición y moralExponen Patricia Melchor y Claudia Alarcón4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

06jul4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Embodiment, Emotion and CognitionCassandra Pescador y Susana Ramírez Vizcaya4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2018

25may4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Emotional Rationality and Feelings of BeingExpone Laura Mojica y Jesús Siqueiros4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2018

23mar4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The Emotional Basis of Moral Judgments & The Roots of Morality. PennsylvaniaExponen Susana Ramírez y Eduardo García.4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2018

23feb4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Emotions as Evaluative FeelingsExponen Susana Ramírez y Eduardo García.4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2018

26ene4:00 pm7:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The moral emotions y Emotions in the Wild: The situated perspective on emotionExponen Laura Mojica y Max Martinez4:00 pm - 7:00 pm Zacatecas 94, Col. Roma, 01000 México, Ciudad de México, Mexico Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2017

08dec4:00 pm6:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Bortolan y ColombettiExponen Laura Mojica y Max Martinez4:00 pm - 6:00 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2017

17nov4:00 pm6:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Mohan Matthen y HuttoExponen Laura Mojica y Max Martinez4:00 pm - 6:00 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2017

29sep4:00 pm6:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Landscape of Affordances y lecturas complementariasExponen Susana Ramírez y Laura Mojica4:00 pm - 6:00 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2017

19may3:30 pm5:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: La noción de Self y el Yo en el psicoanálisisExponen Alejandro Sandoval y Xavier Sandoval.3:30 pm - 5:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2017

21abr3:30 pm5:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Mark Solms, The conscius Id.Exponen Alejandro Sandoval y Xavier Sandoval.3:30 pm - 5:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2017

24mar3:30 pm5:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Mark Solms, The conscius Id.Exponen Alejandro Sandoval y Xavier Sandoval.3:30 pm - 5:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2017

10feb3:30 pm5:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Andy Clark,"Whatever next? Predictive brains, situated agents, and the future of cognitive science"Expone Xavier Sandoval3:30 pm - 5:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2017

20ene3:30 pm5:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Andy Clark,"Whatever next? Predictive brains, situated agents, and the future of cognitive science"Exponen Alejandro y Xavier Sandoval3:30 pm - 5:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2016

13dec4:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: On Natural order : Or why is it that knowledge of number/order is relevant for our understanding of Social CognitionExpone Pierre Pica4:00 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2016

07nov3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: “The brain adapts to dishonesty”.3:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2016

19sep3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Towards a Mechanistic Philosophy of Neuroscience / Integrating psychology and neuroscience: functional analyses as mechanism sketchesExponen Jonatan García Campos y Dario Jiménez.3:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2016

29ago3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: What kind of things are psychiatric disorders / The explanatory force of dynamical and mathematical models in neuroscienceExponen Mariana Salcedo, Paola Hernández y Roberto Emmanuelle Mercadillo3:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

08ago3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the SelfExponen Gabriel Gaytán y Ana Laura Fonseca3:30 pm Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2016

18jul3:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the SelfExponen Dario Jiménez y Paola Hernández.3:00 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2016

27jun3:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the SelfExpone Mariana Salcedo3:00 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

06jun3:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the SelfExpone Javier Ávila3:00 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2016

25may1:00 pmSeminario Hominización, Simbolismo y Arte RupestreHomo artisticus1:00 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

09may3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the Self (Copy)Exponen Gabriel Gaytán y Javier Ávila3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2016

15abr3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Neuronas EspejoPresenta la Doctorante Laura Cuaya3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

04abr3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The man who wasn´t there. Investigations into the Strange. New Science of the SelfAnálisis del libro3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2016

14mar3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Cerebral specialization and interhemispheric communication. Does the corpus callosum enable the human condition?Expone Dario Rosado3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2016

26feb3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Introducción a la Medicina de Sistemas: Federoff, H. J., Gostin, L. O. (2009) “Evolving From Reductionism to Holism Is There a Future for Systems Medicine?Reunión-Plática3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

15feb3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: revisamos como antecedente a Dennet (1986)Expone Mariana Salcedo3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2016

18ene3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Narrative and the emergence of a consciousness of selfDiscusión del texto3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2015

21dec3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: The Tangle of Space and Time, de Nuñez & CooperriderPresentación de Mariana Paola Hernández.3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2015

30nov3:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: Explicaciones causales basadas en la vieja biología: diagnósticos sobre deficiencias cognitivas y fallas cardiacasPresentación de Mariana Paola Hernández.3:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

09nov12:30 pmSeminario Ciencias Cognitivas: El fracaso de la validez de diagnóstico y el modelo clínico-patológico de enfermedadPresentación de Mariana Salcedo.12:30 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2015

12oct4:00 pmSeminario Ciencias Cognitivas: DISPOSICIONALISMO CAUSAL EN LA EXPRESIÓN GÉNICA: “ALTERNATIVE SPLICING”Presentación de la Dra. María Cerezo de la Universidad de Murcia (España)4:00 pm Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Conferencias,Seminarios

05octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Reconocimiento de caras en perrosPresentación de Laura Cuaya(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2015

10agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Multiscale Modeling of Gene-Behavior Associations in an Artificial Neural Network Model of Cognitiva DevelopmentPresentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2015

20julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Intuition in Kahneman and Tversky’s Psychology of RationalityPresentación de Dario Jiménez(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2015

15junalldaySeminario de Ciencias Cognitivas: Inventing Temperature, Measurement and Scientific ProgressPresentación de Gabriel Gaytán, Mariana Salcedo, Ramón y Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2015

25mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Diagnostic Accuracy and the Problem of Nomic MeasurementPresentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

04may1:00 amSeminario Ciencias Cognitivas: Psychometric Perspectives on Diagnostic Systems”, Journal of Clinical PsychologyPresentación de Mariana Salcedo1:00 am Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2015

13abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Psychometric Perspectives on Diagnostic SystemsPresentación de Mariana Salcedo(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro Lombardo Toledano Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2015

09maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Mechanisms and Applications of Emotional Cognition.Presentación de Dario Jiménez.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2015

16feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: (Griffiths, P. “Modularity, and the Psychoevolutionary Theory of Emotion”, Philosophy and Biology, 5, 175-196)Presentación de Dario Jiménez.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2015

26enealldaySeminario Ciencias Cognitivas: “Modularidad cognitivo neuronal y los pretendidos módulos de razonamiento social”Por Jonatan García y Paola Hernández.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2014

19novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Un concepto fundamental de Evo-Devo y las Ciencias Cognitivas: homología profundaPresentación de Bernardo Yáñez.(All Day: miercoles) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2014

27octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Psychological categories as homologiesPresentación de Bernardo Yáñez.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2014

22sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Can functional kinds be multiply realized?Presentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2014

25agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: The Implications of Interactions for Science and PhilosophyPresentación de Gabriel Gaytán(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2014

14julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Teoría de la mente - "Modularity, Theory of Mind, and Autism Spectrum Disorder"Presentación de Jonatan García y Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2014

13junalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Adaptation invariant evolutionPresentación de Paola Hernández(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2014

19mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Generous or Parsimonious Cognitive Architecture?Presentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2014

21abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Theory of mind broad and narrow: reasoning about social exchange engages ToM areas, precautionary reasoning does notPresentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2014

10maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Cognitive adaptations for social exhcangePresentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2014

17feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: Static Snapshots versus Dynamic Approaches to Genes, Brain, Cognition, and Behavior in Neurodevelopmental DisabilitiesPresentación de Paola Hernández.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2014

27enealldaySeminario Ciencias Cognitivas: Functional neuroimages fail to discover pieces of mind in the parts of the brainPresentación de Paola Hernández.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2013

10decalldaySeminario Ciencias Cognitivas: El síndrome de Kraepelin-Bleuler-Schneider y la conciencia moderna: una aproximación a la historia de la esquizofreniaPresentación de Zenia Yébenes.(All Day: martes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2013

11novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Connectomic approaches before the connectomePresentación de Gabriel Gaytán(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2013

04octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: The DSM-5 debate over the bereavement excusion: Psychiatric diagnosis and the future of empirically supported treatmentPresentación de Mariana Salcedo.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2013

09sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Mental models in cognitive sciencePresentación de Mercedes Tapia(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2013

19agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Modularidad cognitiva y especialización cerebralPresentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2013

27mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Evolutionary versus instrumental goals: How evolutionary psychology misconceives human rationalityPresentación de Jonatan García(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2013

29abralldaySeminario de Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución - "The Rationality Wars in Psychology"Presentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

08abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Language and the Development of Cognitive Flexibility: Implications for Theory of MindPresentación de Mercedes Tapia.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2013

18feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: The evolution of ontogeny and human cognitive uniqueness: Selection for extended brain development in the hominid linePresentación de Bernardo Yañez(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2012

10decalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 12) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Fernando Zambrana.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2012

12novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 11) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2012

15octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 10) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Jonatan García.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2012

24sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 9) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Violeta Aréchiga.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

03sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 8) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2012

06agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 7) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Bernardo Yañez(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2012

16julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 6) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Bernardo Yañez.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2012

25junalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 5) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Juan Francisco Sánchez Vera, Paola Hernández Chávez y Mercedes Tapia Berrón.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2012

28mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 4) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Juan Francisco Sánchez Vera, Paola Hernández Chávez y Mercedes Tapia Berrón.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

07mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 3) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Juan Francisco Sánchez Vera, Paola Hernández Chávez y Mercedes Tapia Berrón.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2012

16abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 2) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Violeta Aréchiga e Israel Grande García(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2012

26maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neurociencia y evolución (parte 1) - Principles of Brain EvolutionPresentación de Violeta Aréchiga y Jonatan García Campos.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

05maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Paleontología y cognición - "The paradox of the First Tier: An Agenda for Paleobiology"Presentación de Paola Hernández(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2012

13feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: Biología y cognición - "Towards a bottom-up perspective on animal and human cognition"Presentación de Bernardo Yañez(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2012

23enealldaySeminario Ciencias Cognitivas: Lenguaje y mente (parte 2) - "Shaping meanings for language: universal and language-specific in the acquisition of spatial semantic categories"Presentación Mercedes Tapia.(All Day: lunes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2011

15decalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Lenguaje y mente (parte 1) - “Language Pathways into the Community of Minds”Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2011

25novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Algunas observaciones (neuroanatómica, ontogenética y filogenética) a la teoría dual de procesamientoPresentación de Jonatan García Campos.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

04novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Antropología cognitiva - “Imitation explains the propagation, not the stability of animal culture”Presentación de Mariana Salcedo.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2011

21octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: La percepción del tiempo en la conciencia - “The Specious Present: A Neurophenomenology of Time Consciousness”Presentación de Melina Gastélum.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2011

23sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Morfología y función de la esclera humana, una análisis evolutivoPresentación de Bernardo Yáñez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

09sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Cognición y neotenia, el caso de los grandes simios enculturados.Presentación de Pilar Chiappa(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2011

12agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Filosofía y neuroimagen (parte 2) - “Are Neuronimages like Photographs of the Brain?”Presentación de Paola Hernández Chávez y Gabriel Gaytan.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2011

22julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Filosofía y neuroimagen (parte 1) - “Philosophical Issues in Neruoimaging”Presentación de Gabriel Gaytan(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2011

10junalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Disociaciones y modularidad (parte 2) - “Developmental disorders and cognitive architecture”Presentación de Mercedes Tapia Berrón(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2011

20mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Disociaciones y modularidad (parte 1) - “Static snapshots versus dynamic approaches to genes, brain, cognition and behaviour in neurodevelopmental disabilities”Texto para el seminario de Annette Karmiloff-Smith(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2011

29abralldaySeminarios Ciencias Cognitivas: Especialización cognitiva (parte 5) - "Evolution of the social brain as a distributed neural system"Presentación de Jonatan García Campos.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: CEDAR Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

08abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Especialización cognitiva (parte 4) - "Sensory Input Based Adaptation and Brain Architecture"Presentación de Paola Hernández Chávez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2011

18maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Especialización Cognitiva (parte 3) - "Does the Human Brain Process Objects of Expertise Like Faces?" A Review of the EvidencePresentación de Paola Hernández Chávez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2011

25feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: Especialización cognitiva (parte 2) - “Reading, Writing, and Arithmetic in the Brain: Neural Specialization for Acquired Functions"Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

03feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: Especialización cognitiva (parte 1) - “Characteristics of Illiterate and Literate Cognitive Processing: Implications of Brain-Behavior Co-Constructivism"Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2011

14enealldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neuronas espejo y lenguaje (parte 3) - "Language beyond our grasp: what mirror neurons can, and cannot, do for language evolution"Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

diciembre 2010

17decalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Lenguaje y neuronas espejo (parte 2) - “Language within our grasp” & “Language beyond our grasp: what mirror neurons can, and cannot, do for language evolution”Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

noviembre 2010

26novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Lenguaje y neuronas espejo (parte 1) - “Language and the Mirror System: A perception/action based approach to communicative development”Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

12novalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo y neuronas espejo (parte 2)Presentación de Paola Hernández Chávez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

octubre 2010

15octalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo y neuronas espejo (parte 1)Presentación de Jonatan García Campos, Susana Ramírez Vizcaya y Avril Nuche.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

septiembre 2010

24sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo y teoría de la mente (parte 2) - “Autism: The Empathizing-Systemizing (E-S) Theory”Presentación de Paola Hernández Chávez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

03sepalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo y teoría de la mente (parte 1) - “Does the autistic child have a ‘theory of mind’?”Presentación de Verónica Villagómez.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

agosto 2010

13agoalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo (parte 2)Presentación de Mercedes Tapia Berrón.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

julio 2010

29julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo (parte 1)Presentación de Jonatan García Campos y Paola Hernández Chávez.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

06julalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Teoría de la simulación y Teoría de la interacción - “Simulation Trouble”Presentación de Mariana Salcedo.(All Day: martes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

junio 2010

17junalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Autismo y Teoría de la interacción - “Understanding Interpersonal Problems in Autism: Interaction Theory as An Alternative to Theory of Mind”Presentación de Mariana Salcedo.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

mayo 2010

26mayalldaySeminario Ciencias cognitivas: Invitación del Dr. Juan C. González, Universidad Autónoma del Estado de Morelos(All Day: miercoles) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

06mayalldaySeminario Ciencias Cognitivas: Teoría de la simulación y neuronas espejoPresentación de Israel Grande García.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

abril 2010

16abralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neuronas espejo (parte 2) - “The Mirror neuron system”, “The mirror neuron system and its function in humans” & “Mirrors in the Mind”Presentación de Avril Nuche(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

marzo 2010

25maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Neuronas espejo (parte 1) - “The Mirror neuron system”, “The mirror neuron system and its function in humans” & “Mirrors in the Mind”Presentación de Avril Nuche(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

04maralldaySeminario Ciencias Cognitivas: Exposiciones de proyectoPresentación de Israel Grande García y Avril Nuche.(All Day: jueves) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

febrero 2010

12feballdaySeminario Ciencias Cognitivas: Modularidad y arqueología cognitiva (parte 3) - La arqueología de la mentePresentación de Jonatan García Campos.(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

enero 2010

22enealldaySeminario Ciencias Cognitivas: Modularidad y arqueología cognitiva (parte 2) - La arqueología de la mentePresentación de Mercedes Tapia Berrón(All Day: viernes) Calle V. Lombardo Toledano núm. 51, Ciudad de México, 01050, Guadalupe Chimalistac, Deleg. Álvaro Obregón Organizador: Centro de Estudios Filosóficos Tipo de evento:Ciencias Cognitivas,Seminarios

4to Coloquio Internacional de Ciencias Cognitivas

Programa (sujeto a cambios sin previo aviso):

4 de octubre

10:00-10:30 – Registro de participantes


10:30-11:45 – Conferencia Magistral. Alejandro Rosas
Universidad Nacional de Colombia
Ponencia: “Moral cognition as a dual process”

11:45-12:00 – Receso

12:00-12:30 – Maximiliano Martínez y Jorge Oseguera
Universidad Autónoma Metropolitana – Cuajimalpa
Florida State University
Ponencia: “The evolution of our moral psychology”

12:30-13:00 – Gustavo Ortiz
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Retributive emotions”

13:00-13:30 – Jorge Galindo
Universidad Autónoma Metropolitana – Cuajimalpa
Ponencia: “Moralidad y contingencia: reflexiones sociológicas sobre las dimensiones comunicativa, corporal
y material de la moral”

13:30-14:00 – Germán López
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Ponencia: “La naturaleza de la moral (The nature of morals)”

14:00-15:30 – Comida

15:30-16:00 – Álvaro Peláez
Universidad Autónoma Metropolitana – Cuajimalpa
Ponencia: “Acción irreflexiva y libertad humana”

16:00-16:30 – Susana Ramírez
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Una aproximación enactiva al yo y los hábitos. Implicaciones para la ciencia cognitiva del autocontrol”

16:30-17:00 – Tom Froese
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Sobre el papel de la normatividad en la Ciencia Cognitiva” (On the role of normativity in cognitive science)

17:00-17:15 – Receso


17:15-18:30 – Conferencia Magistral. Erik Rietveld
University of Amsterdam
Ponencia:


5 de octubre

10:00-10:30 – Registro de participantes


10:30-11:45 – Conferencia Magistral. Sergio Martínez
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “From Basic Cognitive Technology to habits and  (modal) reasoning”

11:45-12:00 – Receso

12:00-12:30 – Ángeles Eraña y Axel Barceló
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “The rationality of delusions”

12:30-13:00 – Ricardo Vázquez
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Contextos materiales, affordances y razonamiento”

13:00-13:30 – Mariana Salcedo
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Dimensiones cognitivas y mecanismos neurales: nuevas prácticas de clasificación en la psiquiatría”

13:30-14:00 – Darío Jiménez
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “El carácter patogénico de los afectos en la constitución del cognitivismo clínico. Una reconstrucción crítica”

14:00-15:30 – Comida

15:30-16:00 – Ana Laura Fonseca
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Ponencia: “Razonamiento heurístico, artefactos epistémicos y cultura material”

16:00-16:30 – Daniel Atilano
Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa / Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Emociones morales y función cerebral: una aproximación neurosocial”

16:30-17:00 – Enrique Cáceres
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “Inteligencia artificial, mente extendida y perturbaciones institucionales auto organizativas”

17:00-17:15 – Receso


17:15-18:30 – Conferencia Magistral. Michael Bishop
Florida State University
Ponencia: “Understanding the Mechanics of Happiness”


6 de octubre

10:00-10:30 – Registro de participantes


10:30-11:45 – Conferencia Magistral. Edouard Machery
Universidad de Pittsburgh – Bradford
Ponencia: “No luck for moral luck”

11:45-12:00 – Receso

12:00-12:30 – Thalía Harmony

12:30-13:00 – Alberto Falcón
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Ponencia: “Los ojos, una ventana al lenguaje y la cognición” (Eyes, a Window to Language and Cognition)

13:00-13:30 – Roberto Mercadillo
CONACYT-Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa
Ponencia: “La oración franciscana: experiencia y efectos cerebrales en personas ateas”

13:30-14:00 – Rodolfo Bernal
Universidad Nacional Autónoma de México
Ponencia: “La rata altruista”

14:00-15:30 – Comida

15:30-16:00 – Jonatan García, Paola Hernández y Gabriel Gaytán

16:00-16:30 – Miguel Ángel Sebastián
Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM
Ponencia: Representation in experience beyond the object of perception

16:30-17:00 – Juan C. González
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Ponencia:

17:00-17:15 – Receso


17:15-18:30 – Conferencia Magistral. José Luis Díaz Gómez
Universidad Nacional Autónoma de México

18:30-19:00 – Homenaje al Dr. José Luis Díaz Gómez, por Juan C. González y Alejandra Rosales


COMITÉ ORGANIZADOR

Dr. Juan C. González González (Universidad Autónoma del Estado de Morelos)
jgonzalez@uaem.mx

Dra. Paola Hernández Chávez (Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano)
hcpaola@gmail.com

Dr. Jonatan García Campos (Universidad Juárez del Estado de Durango)
jongarcam@yahoo.com.mx

Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava (Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano)
josepsanmartincava@gmail.com

Responsable local 2017

Dra. Paola Hernández Chávez

Auspiciadores 2017

Dr. Tom Froese (IIMAS-UNAM)
Dr. Jorge Galindo (UAM-C)
Dr. Maximiliano Martínez Bohórquez (UAM-C)
Dr. Sergio Martínez Muñoz (IIF-UNAM)
Dr. Álvaro Peláez (UAM-C)
Mtra. Susana Ramírez Vizcaya (IIF-UNAM)

CONTACTO

Información general sobre el coloquio:
cognicioncc@gmail.com

Sede / Ubicación

El evento se llevará a cabo en:

4, 5 y 6 de octubre: Centro Lombardo Toledano: Calle Vicente Lombardo Toledano 51, Guadalupe Chimalistac, Delegación Álvaro Obregón, C.P. 01050, Ciudad de México.

Más información en: http://cinccouaem.wixsite.com/4tocoloquiocc

Tercer Coloquio Internacional de Ciencias Cognitivas

Tercer Coloquio Internacional de Ciencias Cognitivas

Por la Dra. Paola Hernández Chávez.

Del 26 al 28 de Agosto pasado, se llevó a cabo el III Coloquio Internacional de Ciencias Cognitivas, organizado por la Universidad Juárez del Estado de Durango (institución anfitriona), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEMor) y el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano (CEFPSVLT).

Típicamente las Ciencias Cognitivas (CC) realizan un conjunto intra y multidisciplinario entre diferentes disciplina, entre las que encontramos a la Filosofía, la Psicología, las Neurociencias, la Inteligencia Artificial, la Lingüística y la Antropología, entre otras. Las CC se abocan al estudio de la cognición (humana y no-humana), en cualquiera de sus manifestaciones, orientándose típicamente al estudio de la percepción, el lenguaje, el razonamiento, la memoria, la acción, las emociones y la conciencia. Asimismo analizan cuestiones como las disfunciones cognitivas, toman como caso las enfermedades psiquiátricas y las disfunciones cognitivas que ocurren en enfermedades específicas como el autismo. En los últimos treinta años hemos presenciado la consolidación progresiva de las CC, tanto a nivel teórico como aplicado.

Al igual que en 2011 y 2013, este CC2015 fue un encuentro entre diversos investigadores nacionales y extranjeros que han realizado trabajos pioneros en alguna rama de las Ciencias Cognitivas. De la misma manera, los Coloquios 2011, 2013 y 2015 emergieron como una continuación natural del Seminario Permanente de Ciencias Cognitivas que se lleva a cabo en el Centro Lombardo desde 2009.

Esta tercera edición continuó con la triple misión de los dos coloquios anteriores, a saber: a) promover el estudio transdisciplinar y pionero de la cognición, b) difundir las ciencias cognitivas que se desarrollan en Hispanoamérica ; c) ser un foro de discusión de primer nivel. Lo más distintivo de esta edición fue el agudo nivel de controversia que se suscitó y los acalorados debates, tal como puede constatarse en las transmisiones grabadas on line.

En esta edición del coloquio tuvimos la participación de seis invitados magistrales. Toni Gomila (Universidad de las Islas Baleares) ofreció la charla “Mentes verbales: la diferencia cognitiva que supone el lenguaje”. Edouard Machery (University of Pittsburgh) nos expuso el trabajo “El Cerebro Amodal”. Sergio Martínez (UNAM) presentó la conferencia “Cultura material y la cognición social”. Thomas Sturm (Universidad Autónoma de Barcelona) dictó la plática “La intuición en la psicología de la racionalidad de Kahneman y Tversky”. Por su parte, Michael Thomas (Universidad de Birkbeck) ofreció la charla “Dos fallas fundamentales de la psicología y cómo la neurociencia y los enfoques computacionales pueden ayudar a subsanarlas”. Por último, Rafael Núñez (Universidad de California, San Diego) expuso el trabajo “Hacia una filosofía naturalista (empíricamente informada, pero no nativista) de las matemáticas: Lecciones desde la ciencia cognitiva de la recta numérica”.

Conferenciantes (2)

El programa completo donde aparecen la totalidad de los participantes puede consultarse en: http://pccuaem.wix.com/3er-coloquio

Se puede acceder a las videoconferencias grabadas en la página web: centrolombardo.edu.mx

Esperamos que la participación y entusiasmo por las Ciencias Cognitivas siga creciendo y que en 2017 la audiencia nacional e internacional sea aún mayor. Mientras tanto los interesados en estos temas están cordialmente invitados a participar en el Seminario Permanente de Ciencias Cognitivas que se lleva a cabo los lunes de cada 3 semanas en el Centro Lombardo.

Evaluando algunos supuestos evolucionistas en teorías modulares de la cognición

Las Ciencias Cognitivas: una constelación en expansión.

Evaluando algunos supuestos evolucionistas en teorías modulares de la cognición

Escrito por la Dra. Paola Hernández Chávez

icono-descarga-pdf 50x50Artículo publicado en Las ciencias cognitivas: una constelación en expansión. Libro editado por el Centro Lombardo Toledano. PDF del libro aquí.

Introducción

Hay diversos modos de investigar la cognición y/o los mecanismos neuronales que participan en los procesos cognitivos, entre ellos se encuentran: (1) el análisis y comparación de los debates conceptuales (filosóficos) sobre cuál es la arquitectura de la mente humana; (2) el uso de técnicas de neuroimagen funcional (como PET o fMRI) que permiten registrar activación selectiva en ciertas regiones del cerebro cuando se lleva a cabo una tarea cognitiva; (3) el estudio de las fallas cognitivas que surgen en pacientes a partir de lesiones cerebrales particulares o de desórdenes del desarrollo, usualmente por medio del método de disociación de funciones cognitivas[1]. Independientemente de cuál prefiramos, y si bien son igualmente importantes, estas estrategias de investigación (teórico-conceptual, patrones de disociación, o estudios de neuroimagen) alcanzan un punto en donde deben confrontar sus presupuestos sobre cómo está conformada la arquitectura de la mente y/o el cerebro. En muchas ocasiones estas estrategias se comprometen con una visión modular de la cognición.

La modularidad de la mente –que definiremos más adelante– es uno de los enfoques más influyentes para explicar cómo se constituye la arquitectura cognitiva humana. Dicho enfoque postula que la arquitectura de la mente está, en gran medida, compuesta por módulos, entendidos, entre otras características, como mecanismos dedicados a funciones específicas. A pesar de su complejidad conceptual y de la falta de consenso a la hora de caracterizarla, la modularidad de la mente parece coincidir con las ideas neurocientíficas acerca de cómo está organizado nuestro cerebro y con características como la independencia funcional, la especialización y la automaticidad de procesos cognitivos, etc. Aquí veremos que si bien el debate conceptual comenzó definiendo los módulos únicamente por su aspecto funcional, actualmente se definen también por sus características estructurales.

En este breve escrito pretendo mostrar el sentido más fructífero en que pueden rescatarse las intuiciones básicas de la modularidad, a la vez que defiendo que, para asuntos cognitivos, las consideraciones medioambientales de cómo se desarrollan y consolidan nuestras capacidades cognitivas, es decir, con base en causas próximas, deben ir en primer lugar; sin con ello necesariamente excluir otro tipo de consideraciones que puedan resultar relevantes, como aquellas concernientes a las causas últimas o especulaciones sobre qué función pudieron haber tenido en nuestros ancestros las capacidades cognitivas que actualmente tenemos.[2] Revisemos en primer lugar a qué nos referimos con causas próximas y causas últimas.

Causas próximas y causas últimas

En biología, el estudio de las causas últimas se relaciona con el estudio de los factores ambientales que contribuyen a la sobrevivencia y a la reproducción de los individuos más eficaces, por lo cual se vincula con el darwinismo y la selección natural, donde el objetivo final a largo plazo es la transmisión de genes y la sobrevivencia de la especie. Ejemplos de patrones de explicación de este tipo los encontramos en las teorías meméticas. Por el contrario, estudiar las causas próximas o a corto plazo implica consideraciones ambientales inmediatas, las cuales pueden ser independientes o incluso contrarias a la evolución, de modo que las causas últimas y las próximas podrían no conciliarse. En breve, las causas próximas parecen preocuparse más por explicar la función adaptativa de los caracteres biológicos –función que dependería más de causas últimas como la selección natural– y por preguntas respecto al cómo, mientras que las causas últimas implican la formulación de hipótesis acerca de sus posibles orígenes evolutivos y preguntas del tipo por qué o para qué.

Ernst Walter Mayr (1904- 2005)
Ernst Walter Mayr (1904- 2005)

Más precisamente, la distinción entre causas evolutivas próximas y causas últimas fue difundida por Ernst Mayr,[3] a partir de su trabajo Cause and effect in biology (1961), como un intento por diferenciar los mecanismos responsables del funcionamiento del fenotipo individual (el programa genético ya instanciado en el individuo), de las condiciones que llevaron a la codificación del DNA (el programa genético como tal). Mayr definió las causas próximas como aquellas que gobiernan las respuestas del individuo (y de sus órganos) a los factores inmediatos del medio ambiente (1988, p. 28); en otras palabras, las causas próximas se relacionan con todos los aspectos de la decodificación de la información contenida en el programa del DNA de un zigoto fertilizado (1993, p. 94). Por su parte, las causas últimas son responsables de la evolución del programa de información del DNA particular con la cual están dotados todos los individuos de la especie (1988, p. 28); en otras palabras, el estudio de las causas últimas concierne a las leyes que controlan los cambios de dichos programas de generación a generación (1993, p. 94), es decir, los que causan cambios en el DNA de los fenotipos al moldear el programa genético.

Por ejemplo, si se considera la migración de un ave, las condiciones fisiológicas del ave interactuando con la fotoperiodicidad y la disminución de la temperatura serían las causas próximas de la migración, mientras que la disposición genética del ave frente a la carencia de comida sería parte de las causas últimas de la migración, causas que tienen una historia y que han sido incorporadas en el individuo a través de muchos miles de generaciones de selección natural. Para Mayr, los biólogos funcionalistas estarían preocupados por el estudio de las causas próximas, mientras que los biólogos evolucionistas estarían preocupados por el análisis de las causas últimas.[4]

En lo que sigue intentaré mostrar que para entender la complejidad de los procesos cognitivos es necesario analizar primeramente las causas próximas sin que ello implique necesariamente un acoplamiento de éstas con sus causas últimas. Comenzaré por revisar algunos argumentos evolucionistas tradicionales que buscan dar sustento a una arquitectura de la mente masivamente modular. Para ello me concentraré en el estudio de un recurso que probablemente es el mecanismo más adaptativo que hayamos heredado, esto es, la habilidad de lidiar con distintos y cambiantes tipos de medio ambiente, la plasticidad cerebral. Propondré pues, una aproximación más bien funcionalista al estudio de la cognición. Pero antes de lo anterior, explicaré por qué es importante la modularidad y en qué consiste.

La ubicuidad de la modularidad y el origen de este concepto

Los supuestos modulares, bajo cualquier denominación, son de gran utilidad para desenmarañar los atolladeros teóricos y técnicos que enfrentan varios campos de estudio de las ciencias cognitivas al buscar entender el funcionamiento de la mente y el cerebro. Su latencia está presente en la literatura actual de múltiples áreas. Sólo por mencionar algunos casos: Patterson y Kay (1982) postularon un módulo específico para la lectura; Dehaene y Cohen (1995) afirman que tenemos un módulo cerebral que se ocupa del procesamiento numérico, localizado en el giro angular de la corteza parietal inferior; Parsons y Osherson (2001) reportaron que la deducción activa los lóbulos frontal inferior y temporal medio del hemisferio derecho, a partir de lo cual especularon que esas regiones corresponden a un módulo del razonamiento deductivo.[5] Aproximaciones como las anteriores abundan.

El estudio de la modularidad es importante no sólo porque es un supuesto teórico influyente, sino también porque es un presupuesto fértil y vivo en la neuropsicología y las técnicas de neuroimagen cerebral. Rescata intuiciones de acuerdo a las cuales la mente y/o el cerebro están separados en componentes, cada uno de los cuales codifican o se correlaciona con funciones altamente especializadas y específicas. Quizá uno de los mejores argumentos a favor de la modularidad –o segregación de funciones cognitivas y cerebrales- es la existencia de disfunciones cognitivas asociadas a lesiones cerebrales bien definidas. Y es que si uno observara que la mayoría de las veces una disfunción cognitiva se asociara a una lesión en cualquier parte del cerebro o que dicha lesión causara daño generalizado, el tema que nos ocuparía ahora sería una teoría que postulara algo similar a una equipotencialidad del cerebro; por el contrario, la evidencia parece moverse en dirección opuesta.

Jerry_Fodor, catedrático de filosofía de la Universidad Rutgers.
Jerry Fodor, catedrático de filosofía de la Universidad Rutgers.

La modularidad de la mente inició como un debate teórico-conceptual con Jerry Fodor (1983 & 2000), quien postuló que la periferia de la mente –que comprende a los sistemas sensoriales y al lenguaje–, y sólo esta parte, estaba constituida por módulos, mientras que el resto de la mente se hallaba constituida por un gran sistema central donde se llevan a cabo los procesos cognitivos complejos. Así, Fodor (1983) estableció que los sistemas de insumo, es decir, los modulares, tienen en mayor o menor grado las siguientes características: especificidad de dominio, operación involuntaria, acceso limitado a las operaciones de otros sistemas, rapidez, encapsulamiento informacional, emisión de resultados superficiales, asociación a una arquitectura neuronal, patrones de descompostura típicos, y una ontogenia que exhibe un patrón característico (por lo cual probablemente sean innatos).

Dado el pesimismo de Fodor con respecto a la posibilidad de dar cuenta de los procesos complejos de la cognición, pues para él sólo podríamos aspirar a entender y explicar los sistemas modulares, su formulación fue criticada por una segunda versión de la teoría modular: la modularidad masiva (MM). Esta teoría propuso que sí podíamos dar cuenta de la mayor parte de la mente humana, defendió que ésta se encuentra masivamente estructurada por módulos y enfatizó el innatismo como la característica central de la modularidad. En general la MM se apoya fuertemente en posturas evolucionistas al mantener que nuestra arquitectura cognitiva es resultado de una adaptación evolutiva. Veamos en qué sentido.

La pregunta acerca de cuál es el diseño o mecanismo principal que explica, tanto lo bien adaptados que están los organismos a su medio ambiente como su estructura es fácilmente respondida apelando al mecanismo de selección natural, según el cual, si la posesión de un rasgo confiere alguna ventaja adaptativa a quien lo posee, este sujeto sobrevivirá y se reproducirá mucho más, promoviendo la preservación de dicho rasgo en la población. Si bien, irónicamente, la formulación original de Darwin fue planteada como una alternativa explicativa a la teleología imperante de su época, el finalismo de la selección natural es una herencia reiterada del darwinismo, pues explica el origen de un rasgo biológico con base en su función adaptativa última en el medio ambiente en que se desarrolló, más que con base en sus efectos próximos. Para lograr el contraste entre el tiempo ambiental (ecológico) próximo y el tiempo evolutivo último (finalista), se asume que las condiciones que se observan en el presente son similares a aquellas que dieron lugar a dicho rasgo en el pasado.[6] Los defensores de la MM no son la excepción a este uso del darwinismo, pues para explicar la fijación y preservación del proceso adaptativo en cuestión elaboran reconstrucciones plausibles del escenario o contexto evolutivo en que pudo haber tenido lugar tal proceso.

Así, en la formulación que hacen Cosmides & Tooby de la MM, la evolución por selección natural favoreció el desarrollo y la fijación de sistemas cognitivos innatos o módulos, que fueron seleccionados por su función para procesar información adaptativa. Además afirman que:

…la selección [natural]… es la única descripción conocida que puede ofrecerse para explicar la ocurrencia natural de la complejidad organizada funcionalmente en el diseño heredado de animales no domesticados (1992, p. 53).

De forma similar, Sperber declara haber sido convencido por Cosmides & Tooby de que:

… sabemos lo suficiente sobre la evolución y la cognición como para elaborar supuestos bien fundados sobre cuándo esperar modularidad, qué propiedades esperar de los módulos, e incluso qué módulos esperar (1994, p. 42).

Carruthers (2006, p. 16), otro teórico de la modularidad masiva, haciendo eco a Dawkins (1986) considera que la evolución por selección natural sigue siendo la única explicación de la complejidad funcional y organizada de la mente que tenemos:

Cualquier estructura fenotípica compleja, como el ojo o la mente humana, necesitaría la cooperación de varios miles de genes que la construyeran. La posibilidad de que todas estas pequeñísimas mutaciones genéticas hayan ocurrido simultáneamente por mero azar, o que se hayan establecido secuencialmente (también por azar), es extremadamente improbable… Podemos confiar en que cada uno de estos diminutos cambios que inicialmente ocurrieron por mutaciones aleatorias confirieron algún beneficio mínimo para la supervivencia de quien lo poseía, lo suficiente como para estabilizar dicho cambio en la población, ofreciendo así una plataforma sobre la cual el siguiente cambio pudiera ocurrir… mientras más compleja es la organización del sistema es menos probable que pudiese haber surgido por macromutaciones azarosas o deriva genética aleatoria (2006, p. 16-17).

Algunos ejemplos de módulos según los defensores de la MM son: el módulo de detección tramposos (Cosmides 1989; Cosmides & Tooby 1992); el módulo de la categorización biológica (Pinker 1994); el módulo de la geometría (Gallistel 1990); el de la lectura, que está compuesto por una serie de módulos que evolucionaron por otras razones (Sperber 1994; Machery 2007), el módulo del reconocimiento de caras (McKone & Kanwisher, 2005), entre otros.

Enseguida argumentaré que en la mayoría de sus formulaciones los defensores de la MM no consideran seriamente o no incorporan la experiencia ambiental, entendida como las condiciones locales e inmediatas que impulsan a los organismos a responder y actuar de una manera específica, esto es, las causas próximas. Primero, examinaré el argumento evolutivo-innatista a favor de la arquitectura masivamente modular de la mente para subrayar, como muchos otros anteriormente, que el intento de rastrear un valor adaptativo (con base en causas últimas) para casi cualquier tarea cognitiva tiende al fracaso. Sostendré que es factible que algunos pocos módulos cognitivos puedan ser explicados apelando principalmente a su pasado evolutivo, pero que es muy poco probable que la mayoría de nuestros procesos cognitivos actuales sean explicables basándose únicamente en este recurso. La sugerencia es que la mayor parte de los módulos cognitivos puede entenderse de mejor manera estudiando sus características y causas adaptativas próximas, para quizá posteriormente tomar en consideración sus causas o explicaciones últimas, como aquellas basadas en especulaciones sobre el papel que pudieron tener esas capacidades en el pasado evolutivo de nuestros ancestros.

Innatismo genético en la modularidad masiva y algunos de sus problemas

Mary Jane West-Eberhard, teórica de la biología, investigadora del Smithsonian Tropical Research Institute.
Mary Jane West-Eberhard, teórica de la biología, investigadora del Smithsonian Tropical Research Institute.

Sin importar que seas un modularista por razones meramente teóricas o por cualquier otra razón, una cuestión crucial para la ciencia cognitiva actual es dar cuenta del origen y fijación de los mecanismos cognitivos especializados que tenemos. Vimos que la MM usualmente explica el origen de dichos mecanismos como productos de la selección natural. Estos patrones explicativos son tomados, entre otras fuentes, de conclusiones provenientes de la biología evolucionista de acuerdo con la cual la organización modular es un prerrequisito de la evolucionabilidad (West-Eberhard 2003). Los biólogos evolucionistas consideran que dado que las propiedades de los módulos por lo regular son independientes unas de otras, tanto los módulos como los patrones de desarrollo que llevaron a ellos pueden tener efectos específicos en la adaptabilidad general del organismo. En el mismo sentido, los teóricos de la MM argumentan que, dado que los módulos pueden modificarse por separado, la selección natural puede actuar en una parte sin alterar todo el sistema. Argumentan que sólo una organización modular da cabida a que esto ocurra, por lo cual es apropiado pensar que la mente es un sistema biológico sujeto a los mismos requisitos evolutivos que cualquier otro sistema de este tipo.

Ahora bien, es sabido que no toda propiedad de la mente es una adaptación, dado que algunas podrían ser meros subproductos de aquellos rasgos que sí son adaptaciones. Es posible que algunas propiedades de la mente sean sólo “spandrels” o subproductos de otros rasgos que sí fueron seleccionados con un propósito (tal como defendieron Gould & Lewontin 1979). Y si estos biólogos están en lo correcto, los módulos podrían no ser todos ellos producto de la selección natural, pues quizá algunos de ellos serían simples subproductos.

También se ha defendido (Buller 2008) que para descubrir por qué cierto rasgo evolucionó, necesitamos identificar las funciones adaptativas que el rasgo en cuestión tenía en nuestros ancestros humanos, de lo cual tenemos muy poca evidencia.[7] En el mismo tesón, Fodor (2000) subrayaba que la cuestión importante para determinar si nuestra mente es una adaptación dependería de conocer el grado de alteración genotípica que se requirió para evolucionar desde nuestro ancestro más lejano hasta nosotros; o, lo que es similar, las presiones ambientales que nuestros ancestros tuvieron que enfrentar para desarrollar las características que poseemos actualmente. Así pues, hay consenso respecto a que no sabemos casi nada de la arquitectura de los primates ancestrales. Según su formulación:

Dado que la estructura psicológica (supuestamente) superviene a la estructura neurológica, la variación genotípica afecta a la arquitectura de la mente sólo por medio de sus efectos en la organización del cerebro. Y, dado que no se sabe absolutamente nada de cómo la arquitectura de nuestra cognición superviene a nuestra estructura cerebral, es completamente posible que reorganizaciones neurológicas muy pequeñas pudieran haber causado amplias discontinuidades psicológicas entre nuestras mentes y aquellas del simio ancestral… Lo poco que sabemos es que nuestros cerebros son muy similares a los de los simios; pero nuestras mentes son muy diferentes. No es difícil ver que alteraciones relativamente pequeñas a nivel neurológico pudieran haber producido amplias discontinuidades de capacidades cognitivas en la transición que hubo desde el simio ancestral hasta nosotros. Si eso es correcto, entonces no hay ninguna razón para creer que nuestra cognición fue moldeada por la acción gradual de la selección darwiniana en fenotipos conductuales pre-humanos. En particular, el (presunto) hecho de que nuestras mentes sean complejas y que conduzcan a la adaptabilidad no es razón para creer esto (Fodor 2000, p. 88).

En resumen, tal tipo de explicaciones tiende a asumir una relación lineal entre la alteración de algún parámetro fisiológico y la alteración en el nivel de adaptación de un organismo, junto con una especulación de qué pudo dar origen al rasgo que se estudia. Sin embargo, no sabemos casi nada de las condiciones locales y exigencias ambientales que pudieron haber llevado a que nuestros ancestros desarrollaran ciertas capacidades adaptativas; tampoco sabemos con certeza cómo era el cerebro de nuestros ancestros y, por si esto no fuera suficiente, no sabemos con precisión cómo y en qué medida la cognición depende de las estructuras cerebrales.[8]

Adicionalmente, no estamos justificados en ligar la historia selectiva de un rasgo humano con una teoría de la mente, dado que no tenemos evidencia sólida de que ambas sean mutuamente explicativas. Es razonable tener en cuenta que no podemos adoptar válidamente dicha relación como “el” principio metodológico o explicativo. La teoría de la mente necesita apoyarse en consideraciones seleccionistas[9], pero no como su único y principal recurso. Nótese que no estoy defendiendo que los supuestos evolucionistas sean falsos o innecesarios, sino más bien que son insuficientes para entender la cognición en sentido amplio. Es probable que algunos (pocos) módulos cognitivos bien puedan ser explicados como productos innatos, pero es muy poco probable que la mayoría de ellos se expliquen sólo apelando a este recurso. Cabe notar que la noción de innato aquí mencionada no es sinónimo de genético, pues como bien se sabe, un fenotipo (expresión del genotipo en un medio ambiente) es afectado tanto por la herencia como por el medio ambiente. Similarmente, en un medio ambiente intrauterino o de un huevo puede haber influencias que causen modificaciones epigenéticas innatas (anteriores al nacimiento) que no se deban a mutaciones génicas. Ocurre también que módulos (biológicos) que fueron seleccionados para una función pueden, en las condiciones de un medio local específico, ser utilizados para propósitos distintos (exaptación a nivel de módulos).

Multitud de críticas se han formulado en contra del (ab)uso del mecanismo de selección natural por parte de los defensores de la MM y la psicología evolucionista, las cuales no examinaremos aquí. Para los presentes propósitos baste con señalar lo riesgoso que es plantear hipótesis con base en sólo un tipo de causas para asuntos cognitivos.

La fuerza del medioambiente: las causas próximas en la cognición

Como bien lo formuló Lewontin (1991, p. 109): “así como no hay un organismo sin un medio ambiente, no hay un medio ambiente sin organismo”[10]. Veamos cómo esto es cierto también para el caso de la modularidad cognitiva. Tenemos que en algún momento del desarrollo filogenético y ontogenético de nuestro cerebro emerge una capacidad para especializarse funcionalmente o modularizarse, es la naturaleza de tal fenómeno lo que se quiere elucidar.

Sería raro encontrar a alguien que niegue que una parte importante de los sistemas que conforman nuestro cerebro son genéticamente transmitidos. El hecho de que tales sistemas proveen la arquitectura cerebral básica que poseemos no está en duda, lo que se critica es el abuso de las explicaciones innatistas, o con base en causas últimas, que se olvidan de las consideraciones medioambientales, lo cual siembra dudas respecto a la arquitectura cognitiva defendida por la MM y formulaciones similares.

La modularidad y la especialización cerebral pueden concebirse más bien como una respuesta adaptativa a un medio ambiente particular. Esto es compatible con el hecho de que la plasticidad[11] es la habilidad seleccionada por la evolución por favorecer la adaptación y la sobrevivencia. De modo que en la arquitectura cognitiva puede verse no sólo un ensamble de mecanismos cognitivos heredados, sino un ensamble de funciones cognitivas dependientes de un medio ambiente particular. Llamaré a esto la “hipótesis de plasticidad en la respuesta funcional al medio ambiente debida a la modularización estructural” que puede resumirse como “hipótesis modular de la plasticidad de respuesta al medio ambiente” (HMPRM).

Hay bastante evidencia neurocientífica compatible con las ideas de la HMPRM de acuerdo con la cual el módulo es una respuesta funcional al medio. Varios autores han defendido este tipo de modularización para funciones cognitivas y han mostrado cómo la experiencia lleva a cambios cualitativos y cuantitativos en la organización neuronal (Ptito & Desgent 2006). Polk & Hamilton (2006) han estudiado la especialización funcional y la localización de funciones cognitivas en procesos como la lectura, la escritura y la aritmética. Similarmente, Ptito & Desgent (2006), al igual que Röder (2003), han estudiado las respuestas del cerebro ante insumos medioambientales peculiares en casos de lesiones o privación sensorial.

Evidencia de plasticidad cerebral e innatismo genético en la explicación de la especialización cognitiva: el caso de la visión

La HMPRM conjunta la segregación de funciones o modularidad con el propósito de dar cuenta de las funciones cognitivas y de la especialización cerebral que actualmente tenemos, tomando en consideración tanto los supuestos innatistas como su continuo, la adaptación del cerebro a los desafíos medioambientales.

Cualquier defensor del seleccionismo, la MM o cualquier tipo de modularidad cognitiva debe enfocarse en el estudio de las características del cerebro que son heredables, tales como la organización cortical en humanos y otros mamíferos. Una parte de la organización cortical que está genéticamente constreñida por la evolución es la corteza visual: su distribución topográfica es casi invariable en los mamíferos; sus patrones de desarrollo parecen seguir un programa intrínseco, como el desarrollo de la dominancia ocular; tenemos dos ojos acoplados en una distribución similar; el sistema visual parece ser independiente de cualquier instrucción o aprendizaje; hay evidencia de acuerdo con la cual cierta actividad mínima, suficiente para la sobrevivencia, inicia la configuración básica de la corteza visual; también hay evidencia de que hay moléculas distintas y específicas para la región cerebral correspondiente al ojo izquierdo y para la región correspondiente al ojo derecho, cada una de las cuales juega un papel en la estructuración inicial de la corteza visual primaria; se especula también que el sistema visual es uno de los sentidos más antiguos en términos evolutivos y que compartimos con otros mamíferos (Ptito & Desgent 2006). Todos esos hechos parecen evidenciar la codificación genética del sistema visual. Pero a pesar de que el sistema visual está tan genéticamente arraigado, es bastante plástico en las primeras etapas del desarrollo. Hay evidencia que indica que sin la experiencia visual que estimule o altere las conexiones sinápticas, la expresión genética no es posible y las células visuales no se desarrollan normalmente. Expliquemos esto más detenidamente.

El sistema visual en la corteza cerebral humana es uno de los sentidos más estudiados, es un excelente caso de estudio para nuestros propósitos en la medida en que la visión es un sistema básico que participa en una gran cantidad de procesos cognitivos complejos así como en diversos procesos cerebrales, además de que tanto Fodor como los defensores de la MM consideran que dicho sistema es modular.

Diversos pensadores han estudiado cómo el desarrollo del cerebro depende de la interacción entre los componentes básicos del sistema nervioso (nature) y el medio ambiente que lo estimule (nurture). Los estudios de plasticidad en el sistema visual en animales y humanos muestran cómo la interacción entre el sistema visual y el medio ambiente produce no sólo modificaciones extensas y permanentes en la organización cortical sino también cambios en la función cognitiva.

Hippocampal_Neurons_-_ExerciseLos experimentos que muestran cómo reacciona el cerebro en condiciones de aislamiento o privación sensorial, expresión genética anormal, o lesiones, son célebres y frecuentemente citados. En tales condiciones ocurren reorganizaciones corticales, lo cual apunta a que los cambios morfológicos en la corteza visual son dirigidos por las demandas particulares de procesamiento cognitivo. Por ejemplo, se han reportado cambios en la corteza somatosensorial primaria, específicamente una organización topográfica más marcada, en ratas criadas en medios ambientes enriquecidos (Coq & Xerri 1998). Similarmente, en ratas criadas en espacios enriquecidos (con más túneles, escaleras y espacios de mayor amplitud) se ha reportado 25% más de espacio dendrítico para la sinapsis (Johansson & Belichenko 2002). En contraste, los resultados de experimentos en un medio ambiente visual pobre, son también conocidos, uno de ellos es el reporte sobre gatos expuestos visualmente a sólo rayas que van en una sola dirección, teniendo como consecuencia que las células visuales de esos gatos, pasado los periodos críticos de consolidación de la corteza visual, desarrollan una preferencia hacia el estímulo experimentado, es decir, rayas en una sola dirección, siendo prácticamente incapaces de reconocer rayas que van en la dirección opuesta (Blakemore & Cooper, 1970). Y este tipo de experimentos se basó en reportes de estudios ante completa privación visual de Wiesel & Hubel (1965a), quienes habían reportado algunos efectos que se dan en la corteza cerebral después de inducir ceguera unilateral y bilateral en gatos. La ceguera la produjeron durante los periodos críticos del desarrollo de gatos pequeños suturando el párpado de un ojo, encontrando que el ojo privado de estímulos mostraba una reducción en el número de células así como disminución de tamaño en la columna de dominancia ocular de la corteza visual primaria; mientras que en el ojo no privado se podía apreciar anatómicamente una dominancia en la corteza visual. De forma similar, estudios recientes de Berardi, Pizzorusso, Ratto & Maffei (2003) han confirmado que si un ojo es privado durante los periodos críticos de desarrollo ocurren cambios anatómicos importantes tales como: reducción irreversible de la agudeza visual, patrones atípicos de distribución neuronal a nivel de la corteza y dominancia ocular del ojo que no es alterado.

Estos experimentos muestran que en sujetos criados en medios ambientes pobres las conexiones de la corteza visual no se consolidan normalmente y la agudeza visual no se desarrolla apropiadamente. A partir de esto, se ha establecido que un medio ambiente rico o pobre produce cambios anatómicos significativos en la corteza sensorial.

He mencionado el caso del sistema visual, uno de los más genéticamente arraigados (y quizá más modularizados), con el propósito de ilustrar cómo las fuerzas medioambientales en forma de insumos específicos modifican las estructuras corticales, es decir, cómo los insumos ambientales específicos conllevan a la consolidación de la arquitectura cerebral y, por lo tanto, cómo productos cognitivos que dependen del sistema visual pueden fácilmente explicarse conjugando y enfatizando tanto causas próximas como causas últimas; posteriormente las estructuras cerebrales (sensoriales) consolidadas procesan funciones cognitivas para responder lo mejor posible a las demandas de procesamiento ambiental. Ahora bien, si estas modificaciones anatómico-ambientales le ocurren a uno de los sentidos más genéticamente determinados (y modularizados) que tenemos, ¿qué podemos esperar que les suceda a los procesos cognitivos más recientes en términos evolutivos?, aquellos que están menos arraigados (y menos modularizados). Si un mecanismo tan genéticamente cargado como la visión es maleable y susceptible de ser descrito tomando en cuenta las causas próximas de su consolidación, entonces se esperará que otros mecanismo cognitivos menos arraigados y evolutivamente mucho más recientes sean aún más maleables, y con ello que sean más propensos a explicarse apelando en primer lugar a causas próximas.

Esta segregación de funciones (modularidad) basada más en la especialización funcional como respuesta al ambiente, esto es, explicable por causas próximas, es consistente con la evidencia de funciones cognitivas adquiridas y la subsecuente especialización neuronal de la lectura, escritura y otros procesos cognitivos, tal como lo describen Polk & Hamilton (2006), quienes se enfocan en la modularidad neural dependiente de la experiencia en la lectura, escritura y la aritmética, apoyando la idea de que la experiencia puede llevar a la conformación de nuevos módulos funcionales y anatómicos en el cerebro humano.

De forma similar, Petersson & Reis (2006) proveen resultados cognitivos y neuroanatómicos de neuroimagen funcional que indican que la educación formal modulariza el cerebro, de tal modo que los adultos con educación formal desarrollan módulos neuronales (forzados por una instrucción explícita y sistemática en forma de demandas de procesamiento específico) dedicados a funciones cognitivas específicas, tales como la lectura y la escritura. Notoriamente, las neuroimágenes que estos autores proveen muestran que los sujetos no alfabetizados en edad temprana procesan las habilidades de lectura y escritura activan diferentes áreas cerebrales con respecto a los sujetos alfabetizados en edad escolar temprana. Sus estudios PET indicaron que en el grupo alfabetizado a edad temprana había una activación más prominente en la región parietal inferior del hemisferio izquierdo (área de Brodmann 40 <BA 40>), activación bilateral en la corteza insular anterior (BA 14/15), y en la corteza opercular frontal inferior derecha (BA 24/32), el ganglio basal izquierdo, la parte central anterior del tálamo e hipotálamo, y en la parte central del cerebelo; en contraste, en el grupo no alfabetizado en edad temprana había una activación significativa únicamente en la región frontal del hemisferio derecho (BA 10).[12]

Conclusión

Acabamos de ver que el sistema visual es uno de los sentidos más genéticamente enraizados que tenemos, es también un candidato ideal para estudiar la modularidad cerebral y cognitiva, en tanto que la visión es fundamental para una amplia gama de procesos cognitivos. Hemos examinado también que la evidencia empírica del sistema visual indica que, además de su amplia determinación genética, este sistema es fuertemente consolidado con base en las demandas de procesamiento ambiental. Por lo que podemos esperar que esto último sea aún más cierto para los productos cognitivos complejos y evolutivamente recientes.

cerebroeduardo 300Vimos también que los módulos deben entenderse en su sentido más amplio, donde interactúan genotipo, fenotipo y medio ambiente.[13]Así, se argumentó que la cognición –y la evolución en general– se basa más en la experiencia que en su pasado evolutivo. Estas aseveraciones se fortalecieron con la evidencia de segregación de funciones dependiente del ambiente en procesos como la lectura y la escritura.

Retomemos la caracterización inicial de Mayr según la cual los biólogos funcionalistas estarían preocupados por el estudio de las causas próximas mientras que los biólogos evolucionistas estarían preocupados por el análisis de las causas últimas; esto es, las causas próximas explican la función adaptativa de los caracteres biológicos y preguntas respecto al cómo, mientras que las causas últimas implican la formulación de hipótesis acerca de sus posibles orígenes evolutivos y preguntas del tipo por qué o para qué. La sugerencia es que para comprender la cognición actual es necesario estudiar en primer lugar las causas próximas sin que ello implique obligatoriamente un acoplamiento de éstas con sus causas últimas, si bien el estudio de las causas últimas podría venir aparejado. Es así que tenemos una aproximación más bien funcionalista al estudio de la cognición, en el sentido de que las respuestas a un medio local determinado se da en un contexto funcional –y no en un contexto seleccionista clásico–.

La necesidad del estudio de las causas próximas es aún mas evidente si consideramos que la mayoría de los estudios de la cognición se basan en los patrones de disfunción o desórdenes cognitivos, donde la única posibilidad de comprender la disfunción proviene de estudiar cuidadosamente las causas próximas, como son los factores ambientales del neurodesarrollo del sujeto, las fallas en la comunicación sináptica, las disfunciones residuales, etc.; estudios que tendrían problemas aún mayores si se comenzara estudiando las causas últimas.

Tomar en serio la evidencia de especialización funcional e influencia medioambiental, es decir, estudiar con detalle las causas próximas, es de gran ayuda para entender cómo se forman las habilidades cognitivas o módulos que tenemos. En conclusión, para dar cuenta de la mayor parte de los módulos o capacidades cognitivas que poseemos actualmente es más sensato y efectivo estudiar en primer lugar sus características y causas próximas, para quizá posteriormente preguntarnos cuál es el papel que pudieron tener esas capacidades cognitivas (si es que existían) en el pasado evolutivo de nuestros ancestros.

Notas al pie:

[1] La disociación de funciones cognitivas es un método empírico basado en el estudio de pacientes con déficits cognitivos, ya sean aquellos que son resultado de un problema del neurodesarrollo, o de alguna lesión cerebral. Una disociación simple ocurre cuando después de un daño en la región cerebral ‘Rx’, se observa que el paciente S1 presenta un deterioro cognitivo en el desempeño de la tarea ‘tA’, pero no presenta fallas considerables al desempeñar la tarea ‘tB’ o las demás tareas, a partir de lo cual se infiere que la ‘tA’ se encuentra dañada selectivamente y disociada de las demás tareas. Una disociación doble o cruzada ocurre cuando adicionalmente hay otro paciente S2 con un daño cerebral en la región ‘Ry’ que manifiesta un deterioro cognitivo en el desempeño de la tarea ‘tB’, pero no presenta fallas considerables al ejecutar la tarea ‘tA’. A partir de ello se infiere que la ‘tA’ y la ‘tB’ están disociadas. La doble disociación es un método muy útil en la neuropsicología para estudiar o descartar la existencia de interacciones cruzadas entre tareas cognitivas; aunque más específicamente la doble disociación busca probar la existencia de funciones cognitivas independientes o procesos cognitivos separados. Frecuentemente se ha señalado que la doble disociación no es una prueba de la existencia de funciones cognitivas separadas e independientes, sino un supuesto que se debe evaluar con base en evidencia de diversas disciplinas.

[2] El antecedente de la distinción entre causas próximas y causas últimas podría remontarse hasta Aristóteles. En el libro II de los “Analíticos Segundos” de sus Tratados de Lógica (El Organon), Aristóteles postuló la existencia de cuatro principios explicativos, causas, o tipos de cambio, a partir de como se nos presenta una cosa o fenómeno: si la cosa es tal cosa (sus atributos); por qué es tal cosa; si existe (si hay o no un medio para ella); y lo que es la cosa. Similarmente, en el capítulo 2 del libro V de la Metafísica, afirmó que son cuatro las causas responsables del orden que observamos: 1) la causa material de que esta hecha la cosa, por ejemplo, la madera o bronce de una escultura; o la madera, cristal, cemento y otros materiales de que está hecha una casa; 2) la causa eficiente que es aquella por la cual la cosa adquiere existencia, es decir, el sujeto que la causa, por ejemplo, el artista que esculpe o los trabajadores que construyen una casa; 3) la causa formal que explica el fenómeno en términos de su forma, plan, diseño o arreglo de los materiales, es decir, la organización interna de sus elementos constitutivos, por ejemplo, el diseño arquitectónico y los planos serían la causa formal de una casa, y; 4) la causa final que es el fin o propósito de la cosa, por ejemplo, el fin de una escultura es representar a un sujeto particular y el fin de una casa es albergar personas. Suelen agruparse las causas en material y formal, y eficiente y final, dado que estas últimas dependen de un sujeto, mientras que las dos primeras son intrínsecas al objeto.

[3] Según algunos expertos (Beatty 1994; Thierry 2005), Mayr tomó la formulación en biología de causas próximas/últimas de Baker, J. R. (1938), quien a su vez debió haberla tomado de dos teóricos, Huxley, J. S. (1916) que oponía explícitamente causas inmediatas y últimas; y de D’Arcy Thompson (1917) quien distinguía entre mecanismo y teleología como las dos partes que se unen para dar la totalidad de la naturaleza.

[4] Aunque solía aceptarse que las causas próximas completan las causas últimas, tal como creía Mayr, hoy en día hay debate a este respecto, entre otras razones porque tal esquema dual no parece encajar con las escalas de tiempo de la evolución, ni con las procesos epigenéticos, ni con las extinciones masivas donde el éxito depende más de adaptarse a un medio ambiente cambiante que de la promoción de los caracteres. Asimismo, tal dicotomía implica un pan-seleccionismo y es ciega a mecanismos distintos a la selección natural, como la deriva genética o la herencia ambiental. Por ello adoptarla es contraproducente, pues pone el énfasis en la separación y no permite integrar mecanismos, desarrollo, adaptación y contingencia histórica (Thierry 2005).

[5] Otros autores han ubicado el “módulo deductivo” en otras regiones del cerebro; o bien han negado la existencia de un módulo del razonamiento, argumentando que el razonamiento humano requiere varios y diversos componentes y procesos que se configuran dinámicamente dependiendo del tipo de tarea y medio ambiente específico con el que se enfrenta el sujeto (Grafman & Goel 2003, p. 879; Goel 2007, p. 440). Esta falta de consenso en la localización de funciones cerebrales usualmente se adjudica a diversas situaciones que se presentan en las propias investigaciones, como pueden ser: errores en las técnicas de medición, fallas en la respuesta hemodinámica de la fMRI, diseños experimentales pobres, análisis estadísticos defectuosos, etc. Similarmente, ha sido subrayado que aun cuando las activaciones de los estudios experimentales traten de replicarse, sus resultados nunca pueden ser idénticos (Goel 2007, p. 437 y ss.), esto es, que generalmente los distintos estudios reportan diferentes activaciones frente a la misma tarea de razonamiento (por ejemplo, ante un modus ponens).

[6] La cuestión es que difícilmente se puede extrapolar las condiciones de una primera escala de tiempo a una posterior. Enfatizando el hecho de que los procesos operan en distintas escalas, Gould (1985) propuso separar más bien tres estratos de tiempo: momentos ecológicos, tiempo geológico normal (en millones de años) y extinciones masivas periódicas; cada uno de estos tiene sus propias reglas y principios, especialmente el tercero, pues éste podría deshacer lo que se haya acumulado en el primer y/o segundo estrato. De modo que para Gould (1985) no se puede esperar que haya una misma fuente de causalidad operando en todas las escalas, ni continuidad en la naturaleza o en el tiempo, pues los sistemas suelen ir en direcciones opuestas que no apuntan siempre hacia el equilibrio o el progreso.

[7] Una formulación muy difundida y sencilla de este asunto se encuentra en David J. Buller (2008), donde dicho autor señala algunas falacias de la psicología evolucionista popular, posiblemente fundada en un evolucionismo popular. La primera falacia que señala es que el análisis de los problemas adaptativos del pleistoceno pueda darnos las claves acerca del diseño de la mente, puesto que tal análisis no arroja información interesante para la cognición. Buller defiende que tales descripciones son puramente especulativas porque tenemos poca evidencia de las condiciones bajo las cuales ocurrió la evolución humana temprana. De acuerdo con él, sería necesario, en primer lugar, conocer los rasgos psicológicos de nuestros ancestros. Para una formulación más profunda véase Buller (2005).

[8] Samir Okasha (2003) ha puesto en duda y ofrecido buenos argumentos en contra de las críticas de Fodor a la psicología evolucionista, y más aún en contra de Cosmides & Tooby, concluyendo que Fodor no logra mostrar que un enfoque fuertemente darwiniano para la cognición sea “intelectualmente indefendible”.

[9] Como Sperber (2002) lo expone: “no hay nada obvio acerca de la organización de la mente/cerebro, por ello cualquier tipo de evidencia es bienvenida, como es el caso de la perspectiva evolucionista. Esta perspectiva nos permite también tener una descripción de la modularidad más amplia y comprensiva”.

[10] Lewontin (1991, p. 107-108) adjudica a Darwin la distinción entre nature y nurture –si bien fueron más precisamente los neodarwinistas quienes la acuñaron–, y con ello la idea de que lo que está adentro y lo que está afuera obedece a distintas leyes. Antes de Darwin, con Lamarck, se creía que lo que estaba afuera y lo que estaba adentro se influían mutuamente o, lo que es similar, que cambios en el medio ambiente causaban cambios en el cuerpo o comportamiento del individuo y que tales cambios podían pasar a la siguiente generación. Sin embargo, en las historias oficiales del darwinismo suele dejarse de lado su lamarckismo.

[11] La plasticidad cerebral puede definirse mínimamente como un fenómeno adaptativo en el cual ocurren cambios estructurales en el cerebro debido a las presiones ambientales que enfrenta el sujeto particular. A pesar de que la plasticidad cerebral disminuye con la edad, la corteza cerebral humana está siempre luchando por adaptarse a las circunstancias ambientales.

[12] El mencionado estudio comparó con PET la repetición verbal inmediata de palabras y pseudopalabras en ambos grupos, encontrando que no había una correlación entre el patrón de activaciones cerebrales de uno y otro grupo (Petersson & Reis, 2006, pp. 295-296).

[13] Aunque en estricto sentido esta aproximación sería más bien compatible con la visión de Ho & Saunders (1979), según la cual el sistema epigenético pertenece al fenotipo más que al genotipo, pues el sistema epigenético interactúa con el medio ambiente, que a su vez genera variaciones sobre las cuales puede actuar la selección natural.

Referencias:

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-Aristóteles, Metafísica, Gredos, Madrid, 1987. Capítulo 2, Libro V.

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Obituario a Werner Callebaut

Obituario a Werner Callebaut (1952–2014).

Por: Paola Hernández Chávez

Werner Callebaut, amigo, colega, referente común para aquellos a quienes nos intrigan las incógnitas de las ciencias de la vida, murió el pasado 6 de noviembre mientras dormía. Nació en Mechelen, Bélgica, el 7 de octubre de 1952. Curso sus estudios en filosofía en la Universidad de Ghent, donde recibió su PhD en 1983, especializándose posteriormente en filosofía de la ciencia.

Callebaut era el actual presidente de la ISHPSSB (2013–2014), director científico del Instituto Konrad Lorenz de Investigación en Evolución y Cognición (Austria)[1](1999–2014), editor en jefe de la revista  Biological Theory (Springer) (2006–2014), miembro del comité editorial de Ludus Vitalis desde hace alrededor de 20 años, entre muchos otros comités internacionales. Previamente, Callebaut fue profesor de filosofía en diversas universidades de Bélgica, los Países Bajos y otras universidades. Asimismo fue afiliado de la Sociedad de Lógica y Filosofía de la Ciencia de Bélgica, la Sociedad Británica de Filosofía de la Ciencia, el Centro Nacional de Investigación en Lógica de Francia, la Asociación Europea de Estudios de la Ciencia y la Tecnología, y la Sociedad de Historia de la Ciencia. Publicó poco más de una centena de escritos.

Su partida representa una significativa pérdida para la filosofía naturalizada, la filosofía de la biología, la biología de sistemas, la extensión de la síntesis biológica, la EvoDevo, la economía evolucionista, la sociología, los enfoques evolutivos a la cultura, entre otros campos que impulsó fervientemente. Dentro de la biología teórica, aportó ideas pioneras sobre la interacción entre la evolución y el desarrollo, en particular, desafió a las teorías evolucionistas predominantes y remarcó los límites explicativos del adaptacionismo. Asimismo fueron cruciales sus análisis sobre la metodología de la economía.

Un aspecto tanto humano como académico que caracterizó a Werner Callebaut fue su apoyo y cercanía a un gran número de jóvenes así como a consagrados investigadores alrededor del mundo. En esta sociedad contemporánea donde suele verse como una virtud el disociar la vida académica de la vida social, Werner fue una excepción, pues gustaba de compartir una buena bebida mientras dialogaba sobre temas profundos con colegas que terminaban por convertirse en amigos apreciados. Era poseedor de una asombrosa memoria de detalles y personas.

Su vida estuvo completamente dedicada a la vinculación de diversas áreas académicas, la edición de las prestigiosas revistas, la investigación, el intercambio de ideas con sus pares internacionales, la docencia y la formación de jóvenes investigadores de talla internacional. Todo lo anterior con la indudable convicción, posiblemente no consciente, de que el conocimiento era el motor de su vida. Es por ello que aprovechamos para elogiar, no sólo la amable muerte que lo acompaño, sino las aportaciones intelectuales que nos hereda.

[1] http://kli.ac.at/

Entre sus publicaciones más importantes se encuentran:

Werner, Callebaut (1993), Taking the Naturalistic Turn, or How Real Philosophy of Science is Done. Chicago/London: University of Chicago Press. 553 pp.

Callebaut, Werner (2005), Modularity: Understanding the Development and Evolution of Natural Complex Systems (with Diego Rasskin-Gutman). Cambridge, MA/London. MIT Press. (455 pp.) [second printing, 2007; paperback edition, 2009].

Callebaut, Werner (1987), Evolutionary Epistemology: A Multiparadigm Program (with Rik Pinxten). Dordrecht/Boston: D. Reidel. 458 pp.

Callebaut, Werner (2012) Scientific Perspectivism: A Philosopher of Scienceʼs Response to the Challenge of Big Data Biology. Studies in History and Philosophy of Biological and Biomedical Sciences, 43(1): 69-80.

Callebaut, Werner (2009), Innovation from EvoDevo to Culture. In: M. J. O’Brien and S. J. Shennan, eds., Innovation in Cultural Systems: Contributions from Evolutionary Anthropology, (pp. 81-95). Cambridge, MA: MIT Press.

Callebaut, Werner (2007), The Organismic Systems Approach: Evo-Devo and the Streamlining of the Naturalistic Agenda (with Gerd B. Müller and Stuart A. Newman). In: R. Sansom & R. N. Brandon, eds., Integrating Evolution and Development: From Theory to Practice, (pp.25-92). Cambridge, MA: MIT Press.

Callebaut, Werner (2007), Data Without Models Merging With Models Without Data (with Ulrich Krohs). In: F. C. Boogerd, F. J. Bruggeman, J.-H. S. Hofmeyer, and H. V. Westerhoff, eds., Systems Biology: Philosophical Foundations, (pp.181-213). Amsterdam: Reed-Elsevier.

Callebaut, Werner (2005), The Ubiquity of Modularity. In: W. Callebaut and D. Rasskin-Gutman, eds., Modularity, (pp. 3-26). Cambridge, MA: MIT Press.

Callebaut, Werner (1998), Self-organization and optimization: Conflicting or complementary approaches? In: G. Van De Vijver, S. N. Salthe, and M. Delpos, eds., Evolutionary Systems: Biological and Epistemological Perspectives on Selection and Self-organization, (pp. 79-100). Dordrecht/Boston/London: Kluwer.

Callebaut, Werner (2010), Epistemología Naturalizada. Una Visión Panorámica (with Paola Hernández Chávez). In: J. Labastida y v. Aréchiga, eds., Identidad y Diferencia, vol. 3, La Filosofía y la Ciencia, (pp.138-155). Mexico D.F.: Siglo XXI Editores en coedición con la Asociación Filosófica de México.

Para acceder a la lista completa de sus publicaciones, seleccione aquí.

Para mayores referencias:

http://www.kli.ac.at/werner-callebaut

http://mitpress.mit.edu/authors/werner-callebaut

http://mitpress.mit.edu/search/node/werner%20callebaut

Complete list of Werner Callebaut’s Publications.

Cómo Naturalizar la Epistemología sin olvidar la Razón

Cómo Naturalizar la Epistemología sin olvidar la Razón.

Paola Hernández Chávez

hcpaola@gmail.com

Resumen: El propósito del presente artículo es hacer una exposición crítica de una controversia fundamental en teoría del conocimiento, a saber, entre la epistemología naturalizada y la epistemología tradicional. Los dos aspectos principales a estudiar son el reduccionismo y su posición respecto a la normatividad. El caso concreto de estudio será el proyecto de naturalización de la epistemología de Quine, debido a que este,además de ser ampliamente estudiado, refleja claramente las posiciones típicas de los enfoques naturalizados y reduccionistas. El objetivo es enfatizar la imprescindible relevancia de la normatividad así como de los resultados empíricos para cualquier teoría del conocimiento satisfactoria, sea naturalizada o no.

1. Epistemología.

ChimpancéLa capacidad para prever es uno de nuestros rasgos más distintivos como especie. Los chimpancés, con los que compartimos el 98% de nuestra información genética, poseen la habilidad para utilizar y acondicionar herramientas como simples palos o piedras con el fin de obtener termitas de un termitero o extraer los frutos de una corteza dura, incluso transmiten a sus congéneres el aprendizaje de cómo se manipulan objetos. Pero lo nuevo con la aparición del ser humano, además de la conducta simbólica, el arte y una avanzada competencia lingüística fonético-semántica, etc., es el pensamiento introspectivo.

No es sorprendente el que las preocupaciones por establecer planes a futuro y anticipar consecuencias hayan acompañado al ser humano desde su aparición, pues están constituyentemente ligadas al raciocinio (1). En términos epistémicos la capacidad por prever va ligada a justificar nuestro conocimiento y más generalmente nuestros actos basándonos en las razones que promoverían óptimamente nuestros propósitos y evitarían consecuencias adversas.

A lo largo del tiempo la cuestión de la justificación ha sido una noción normativa central en la epistemología, normativa en el sentido de que trata del sustento de nuestras razones y sugiere cursos de acción. La epistemología ha estado interesada por responder en qué condiciones podemos defender que nuestro conocimiento en general, y más específicamente nuestras creencias y nuestros sistemas de creencias, están racionalmente justificados.

El origen de la epistemología es al menos tan antiguo como Platón, quien en el Teeteto buscó distinguir entre conocimiento y opinión, llegando a la conclusión de que, a diferencia de la simple opinión, el conocimiento consistía en  una  creencia  verdadera  y  justificada.  Sin  embargo,  cada  parte  de  la definición de conocimiento de Platón ha sido desacreditada. La tradición escéptica contribuyó en gran medida al descrédito de la epistemología al sostener que todo cuerpo de creencias que se ostentaba como conocimiento, o más precisamente la pretensión de justificar el conocimiento,  incurría irremediablemente en una petición de principio, era circularmente vicioso o dogmático.

Es en estas circunstancias que ocurrió un cambio de estrategia, se emprendió la búsqueda de una serie de creencias ciertas, indubitables e infalibles que sirvieran como cimiento de donde se pudiera derivar el resto de nuestro conocimiento. La sentencia era: es mejor tener muy poco conocimiento infalible a tener abundante conocimiento falible. Pero una vez más, el proyecto que se planteó la búsqueda de la verdad, la infalibilidad y la certeza, fue y sigue siendo devastadoramente criticado.

Ante tan desalentadores resultados, han proliferado las posiciones que ponen en duda los presupuestos tradicionales de la epistemología y que han redefinido su papel y su lugar. La posición más influyente es la epistemología naturalizada.

Los epistemolgía naturalizada se caracteriza por su oposición a aquellos epistemólogos que desde su poltrona sólo especulan sobre la verdad, la infalibilidad, la corrección, qué es una creencia, etc., y que relegan a un plano secundario el estudio de la mente y los sistemas cognitivos.

Los naturalizados han defendido que aquellos epistemólogos de sillón que se preocupan excesivamente por ‘normar’, es decir por indicar cursos de acción, pueden tener alguna idea de las inferencias que hacemos pero necesitan información científica detallada de como actúan, de los factores tanto del sujeto como del mundo que determinan los modos en que conocemos, así como de los tipos de errores a que somos propensos cuando pensamos, para entonces poder emitir juicios sobre nuestro conocimiento. La epistemología naturalizada nace esencialmente de la convicción de que la evidencia científica, en especial la que arrojan las ciencias cognitivas, es crucial para resolver los problemas del conocimiento.

En contrapartida, nadie niega la convicción esencial de la epistemología naturalizada, lo que sí ha sido señalado es que la epistemología naturalizada se preocupa demasiado por explicar y describir cómo los seres humanos adquirimos creencias sobre el mundo, y por hacer lo anterior muy frecuentemente minimiza nuestras singulares capacidades para prever y emitir juicios de nuestras acciones.

Desde ahora, tomemos en consideración que por las razones en un principio señaladas, cualquier teoría del conocimiento exitosa, sea o no naturalizada, debe tener en cuenta la crucial importancia de la necesidad de dar y exigir razones, y de utilizar la capacidad humana de proyección de consecuencias en el futuro, así como tomar en seria consideración los resultados científicos que atañen a la teoría del conocimiento.

Alvin. I. Goldman (Universidad Rutgers en Nueva Jersey)
Alvin. I. Goldman (Universidad Rutgers en Nueva Jersey)

Hay una división que hace Alvin. I. Goldman (2) respecto a las metas de la epistemología. La mencionaré con el único propósito de hacer más clara la problemática del presente escrito: epistemología descriptiva, epistemología analítica  y  epistemología  normativa.  La  epistemología  descriptiva  es claramente ejemplificada por Quine, Piaget y otros que buscan explicar cómo los humanos adquieren y mantienen sus creencias sobre el mundo. Esta epistemología da descripciones y clasificaciones de facultades mentales en términos de capacidades, procesos, contenidos, actos y operaciones. Ejemplos de facultades cognitivas son: los sentidos, la razón, la memoria, la intuición, el entendimiento, la imaginación, etc. Los actos o procesos cognitivos son: juzgar, dudar, imaginar, intuir, distinguir, abstraer, sintetizar, asociar, comparar introspectivamente, etc. Contenidos cognitivos son las ideas, impresiones, conceptos   y   categorías.   La   clasificación   de   contenidos   obedece   a   la clasificación de las ideas, ya sea en términos de su carácter intrínseco, o de su origen: simples, complejas, claras, confusas, innatas, adquiridas, etc. Por su parte, la epistemología analítica se ocupa de analizar, explicar o definir conceptos epistémicos como ‘conocimiento’, ‘racionalidad’, ‘justificación’, etc., concentrándose en el uso de tales palabras y en su contenido conceptual. Finalmente, la epistemología normativa se ocupa de dar reglas o establecer principios sobre qué creer y qué no creer. La epistemología normativa se avoca a conceptos como racionalidad, irracionalidad, justificación, garantía, etc. En otras palabras, se hace cargo de evaluar y normar nuestras creencias. Decir que un sujeto S no está justificado en tener una creencia C es equivalente a decir que S no debería tener tal creencia.

Ahora que tenemos clara esta división podremos entender que la controversia surgida entre la epistemología naturalizada y la epistemología tradicional radica, en gran medida, en que ofrecen respuestas distintas a la cuestión de cuál es la labor o la meta más importante de la epistemología: si es normar, analizar o explicar (3).

El peso que los distintos epistemólogos otorgan a la normatividad y la explicación no obedece a gustos, sino a preocupaciones profundas. Por un lado, aquellos epistemólogos que privilegian el carácter descriptivo de la epistemología suelen desdeñar el ámbito normativo porque creen que la epistemología tradicional ha estado obscurecida por la especulación y ha descuidado los hechos. En el otro lado están los epistemólogos que se resisten a  renunciar  a  la  normatividad,  y  que  si  bien  aceptan  que  la  información empírica es fundamental, sostienen que explicar cómo conocemos es una tarea muy interesante pero sin gran relevancia epistemológica, para ellos lo más importante es conservar la importancia de la justificación.

2. La naturalización de Quine

Quine exploró la idea de que la epistemología debía ser naturalizada y reconstruida como un capítulo de la psicología, pues dijo: si la meta de la epistemología es la validación y fundamentación de la ciencia empírica, así como la comprensión de su relación con la observación, podemos hacer uso de la psicología y otras ciencias empíricas para tales propósitos. Añadió que:

If we are out simply to understand the link between observation and science, we are well advised to use any available information, including that provided by the very science whose link with observation we are seeking to understand. [Quine (1969), Sosa & Kim (ed), p. 294].

Quine no encuentra razón por la cual la epistemología deba ser independiente de las ciencias empíricas. Sugiere que la epistemología entra como un capítulo de la psicología y de la ciencia natural en tanto estudia un fenómeno natural, a saber, el sujeto humano:

Epistemologyor somethinlike it, simply   falls into place as a chapte of psychology and hence of natural science. It studies a natural phenomenon, viz., a physical human subject. This human subject is accorded a certain experimentallcontrolleinput certaipatternof irradiatioin assortefrequenciesfor instanceand in the fullness of time the subject delivers as output a description of the three dimensional external world and its history. The relation between the meager input and the torrential output is a relation that we are prompted to study for somewhat the same reasons that alwayprompted epistemology; namely, in order to see how evidence related to theory, and in what ways one’s theory of nature transcends any available evidence. [Quine (1969), (Sosa & Kim ed.), p297].

Para Quine, la psicología nos permite entender la estimulación sensorial que nos lleva a la formación de nuestras creencias; ya no es necesario buscar creencias ciertas e indubitables de las cuales partir para construir el conocimiento, sino sólo descubrir y explicar cómo las construimos. En este nuevo planteamiento, la epistemología está contenida en la ciencia natural y no se pretende que vaya a ser mejor que la ciencia, que es su objeto. Según Quine, la tarea de la epistemología en adelante consistirá en explicar cómo acomodamos y formamos teorías a partir de los diferentes procesos psicológicos que recibimos del exterior, agrega:

Why all this creative reconstruction, all this make-believe? The stimulation of his sensory receptors is all the evidence anybody has had to go on, ultimately, in arriving at his picture of the world. Why not just see how this reconstruction really proceeds? Why not settle for psychology? [Quine (1969), (Sosa & Kim ed.) p. 294.]

If all we hope for is a reconstruction that links science to experience in explicit wayshor of translationthe it woulsee morsensiblto settlfor psychology. Better to discover how science is in fact developed and learned than to fabricate a fictitious structure to a similar effect. [Quine (1969), (Sosa & Kim ed.) p. 294.]

Ahora bien, para que Quine pueda dar fuerza a la introducción de la naturalización de la epistemología debe poder mostrar, entre otras cosas, que el proyecto de la epistemología en general y el de la epistemología tradicional en particular han fracasado irremediablemente; que la única alternativa viable ante este fracaso es la naturalización; que la psicología es el sustituto idóneo; y que las exigencias normativas no tienen sentido (4). Pero como veremos en la siguiente sección, los puntos de partida de Quine no son tan sólidos como parecen y requieren de un análisis más delicado.

2.1. La noción de epistemología de Quine

Willard Van Orman Quine (1908 - 2000)
Willard Van Orman Quine (1908 – 2000)

En las siguientes líneas argumentaré que Quine esta partiendo de una noción de epistemología demasiado estrecha que no subsume a toda la epistemología que ha sido elaborada, y que por ello su rechazo es ilegítimo. Me apoyaré en los contra-argumentos que respecto al fracaso y reemplazo de la epistemología ofrecen Jaegwon Kim y Laurence Bonjour, no sin antes aclarar el concepto de epistemología del que parten ambos.

Para Kim (5),  la Epistemología clásica tenía como eje al menos dos proyectos: identificar los criterios de la justificación epistémica y determinar qué creencias están de hecho justificadas de acuerdo a esos criterios, a la fecha éste proyecto se conserva. Para Bonjour una meta o preocupación de la epistemología compartida por Descartes, Locke, Hume y otros, ha sido decidir si tenemos o no buenas razones para pensar que nuestras creencias sobre el mundo son verdaderas, y si esto es así, decir entonces cuáles son esas creencias y explicar por qué éstas son buenas razones. Bonjour parte de este supuesto, de que la epistemología sigue siendo esencialmente crítica (6).

Como mencionamos arriba, la fuerza de la introducción de la naturalización de la epistemología depende en gran medida de que Quine pueda mostrar que el proyecto de la epistemología en general ha fracasado irremediablemente y que entonces debemos reemplazarlo por la psicología. Pero como atinadamente señala Bonjour, la visión de Quine depende, en parte, de una concepción muy estrecha de la epistemología que se basa en el positivismo empirista de acuerdo con la cual la epistemología (al menos aquella que se ocupa del conocimiento del mundo físico) involucra dos metas que según Quine no pueden alcanzarse: (i) explicar los conceptos relevantes como el de cuerpo físico en términos sensoriales (el lado conceptual de la epistemología); y (ii) basándose en esta explicación, justificar nuestras creencias del mundo físico a partir de la experiencia sensorial (el lado doctrinal de la epistemología) (7).

Bonjour considera que la argumentación de Quine tiene básicamente tres problemas. Primero, su caracterización del lado conceptual y del lado doctrinal de la epistemología exagera la importancia del primero, además de que ofrece una versión demasiado estrecha e implausible del empirismo. Como resultado, el fracaso del lado conceptual no muestra que la epistemología tradicional ha fallado y que necesite ser reemplazada como Quine pretende. Segundo, Quine no puede distinguir entre una versión débil y una fuerte del lado  doctrinal  de  la  epistemología.  De  acuerdo  con  la  concepción  fuerte derivada de Descartes, la meta era alcanzar la certeza de nuestras creencias sobre el mundo y de ahí establecerlas como infalibles e indubitablemente verdaderas. Según la concepción débil, la meta era mostrar que tenemos buenas razones para pensar que nuestras creencias son al menos probablemente verdaderas. Aquí la certeza, aunque deseable, no es esencial. Entonces,

Quine seems to slide illegitimately from the relatively uncontroversial claim that the stronger, Cartesian goal cannot be attained for “natural  knowledgeto the much less obvious claim that the more modest goal is not achievable either. Thus we are told that statements about bodies cannot be “provedfrom observation sentences, that “the Cartesian quest for certaintyis a  “lost cause”, that claims about the external world cannot be “strictly derived“from sensory evidence. [Bonjour (1994), p. 286.]

Quine afirma que la búsqueda de certeza de Descartes es una causa perdida y de aquí concluye ilegítimamente que todo el lado doctrinal de la epistemología, el cual se ocupaba de la justificación de nuestro conocimiento, debe ser abandonado (8).

Como Bonjour apunta, es inválido afirmar que dado que la meta cartesiana no puede alcanzarse, debamos por ello abandonar todo proyecto epistemológico, pues del hecho de que el conocimiento del mundo externo no pueda ser estrictamente derivado de la evidencia sensorial, no se sigue que todo el lado doctrinal deba abandonarse. Kim afirma algo similar, según él, la intención carnapiana de validar la ciencia a partir de un fundamento indubitable de  reportes  psicológicos  en  primera  persona  no  es  toda  la  epistemología clásica.

En breve, la primera premisa en el argumento de Quine: “dado que el programa fundacionista de Carnap falló, porque no optar por la psicología”, es falaz dado que Quine en ningún momento muestra que toda la epistemología en su conjunto haya fracasado, ni que el sustituto idóneo sea la psicología. Quine está tirando por la borda no sólo la epistemología de Carnap sino la epistemología completa. En particular, si Quine no pudo demostrar que la epistemología ha fracasado ello se debe a que no es obvio que las preocupaciones centrales de la epistemología como la noción normativa de justificación sean prescindibles. Como propone Kim al final del artículo mencioando, aunque la justificación dejara de ser lo esencial a la epistemología seguiría siendo esencial a la epistemología la validación de creencias, lo cual involucra una dimensión normativa. Esto nos lleva al siguiente punto.

2.2. ¿El abandono de la dimensión normativa de la epistemología?

El problema que abordaremos en esta sección está directamente relacionado con el anterior. Para Quine el fracaso de la epistemología tradicional se debe en gran medida a sus afanes normativos. Sin embargo es difícil ver porqué su recomendación de estudiar “cómo la evidencia se relaciona con la teoría” necesariamente tenga que implicar el rechazo de cualquier tipo de normatividad y una reducción de las metas de la epistemología a un estudio descriptivo y científico del conocimiento humano. Aquí veremos que dicha “epistemología”, tal y como apareció en 1969, a la que le falta un concepto normativo de justificación o evidencia, es poco plausible.

Es verdad que Quine en ningún lugar de Epistemology Naturalized niega expresamente que la normatividad juegue un papel en el teorizar científico. Sin embargo esto parece implicarlo la gran serie de afirmaciones que hizo en 1969 y algunas notas posteriores. Una de las más claras es la siguiente:

If all we hope for is a reconstruction that links science to experience in explicit ways short of translation, then it would seem more sensible to settle for psychology. Better to discover how science is in fact developed and learned than to fabricate a fictitious structure to a similar effect. [Quine (1969), p. 78 y ed. cit. p. 295.]

Como bien señala Kim, cuando leemos los pasajes de Quine parece clara su intención de renunciar a la justificación epistémica. Su idea no es naturalizarla, sino rechazarla de nuestra visión científica del mundo y sostener que la justificación no tiene lugar en la epistemología. Veamos por qué.

Aclaremos antes que Kim parte de que el concepto de justificación prevalece como central en el estudio de la naturaleza del conocimiento. Defiende que tradicionalmente la justificación ha sido un concepto normativo; la epistemología en sí también ha sido normativa porque su principal meta ha sido el estudio de las condiciones bajo las cuales una creencia está justificada. Asimismo, la noción de justificación implica para Kim la responsabilidad epistémica, pues cuando decimos que una creencia está justificada implicamos que es permisible o razonable sostenerla. De modo que la epistemología es una disciplina normativa.

Siguiendo la formulación de Kim, al pedirnos naturalizar la epistemología, Quine no está sugiriendo renunciar a la solución fundacionista cartesiana y explorar otras dentro del mismo esquema, sino algo más radical:

He is asking us to set aside the entire framework of justification-centered epistemology. That is what is new in Quine‘s proposals. Quine is asking us to put in its place a purely descriptive, causal-nomological science of human cognition. [Kim (1988), p. 305.]

Nótese que nos estamos basando, al igual que Kim, en las afirmaciones de Quine hasta (1970), donde claramente enfatiza y privilegia el carácter descriptivo y factual de su programa:

If we are seeking only the causal mechanism of our knowledge of the external world, and not a justification of that in terms prior to science[ Quine (1970), p. 2. Agregué énfasis.]

Aunque Quine no caracterice a la epistemología como normativa o prescriptiva, su intención es inequívoca. La epistemología ya no va a relacionarse con la justificación y sólo estudiará los mecanismos causales mediante los cuales conocemos. Para Quine no hay una “primera filosofía” que sea lógicamente anterior al conocimiento empírico porque no hay métodos extra científicos de valoración fuera de la ciencia:

Naturalism: abandonment of the goal of a first philosophy. It sees natural science as an inquiry into reality, fallible and corrigible but not answerable to any suprascientific tribunal, and not in need of any justification beyond observation and the hypothetic-deductive method... [Quine (1981), p. 72.]

Sin embargo, como afirma Kim, la epistemología no es un asunto descriptivo- factual, sino un intento por validar o reconstruir racionalmente la ciencia. Nos dice Kim: la validación para Quine procede por medio de la deducción y la reconstrucción racional por medio de la definición, pero, en tanto que el interés de la epistemología es la justificación —esto es, racionalizar nuestras pretensiones de conocimiento— Quine nos está pidiendo renunciar a lo que es “racional” en la reconstrucción racional. El concepto de conocimiento -continúa- es normativo en tanto que cuando decimos que alguien debería mantener o no cierta creencia estamos involucrando juicios de valor y de racionalidad. Quine nos está pidiendo abandonar la normatividad, lo cual es inaceptable, pues si abandonamos la normatividad, abandonamos la justificación, lo único que dentro de la triada platónica (creencia-verdad-justificación) quedaba (9).

La conclusión anterior es bastante controversial, así que a estas alturas necesitamos hacer una pausa para mencionar que a partir de 1969 Quine intentó clarificar y mejorar lo que trató de decir en su Epistemology Naturalized.

Richard Foley (Miami University and Brown University
Richard Foley (Miami University and Brown University)

Richard Foley (10), en su intento por resolver la cuestión de si realmente Quine esta haciendo epistemología en un sentido nuevo y distintivamente sobre Quine es inadecuadpor los dos motivos señalado arriba. Enseguid trata de demostrar que el problema con Quine es que en realidad no es un naturalista y que su tan elogiado nuevo modo de hacer epistemología no es tal. Foley indaga cuál es el papel de la normatividad en la visión de Quine y hace una interpretación instrumental. Para Quine la normatividad en epistemología es un asunto de identificar medios efectivos de acuerdo a fines valiosos. Para él la meta más valiosa en epistemología es la verdad, que según él consiste en hacer predicciones precisas, en modo tal que que estamos justificados en utilizar determinado método en la medida en que éste ayude a generar teorías con predicciones precisas. Así, en tanto que la ciencia nos da información acerca de qué métodos son confiables y cuales no, nos brinda información normativa. De este modo, según Foley, Quine rescata el papel normativo de la epistemología: lo que Quine llama “the engineering part”. El problema es que no es claro naturalizado, argumenta que la interpretación estándar —como la de Kim, Goldman, Kornblith, etc., que hace hincapié en el abandono por parte de Quine de la dimensión normativa y de la justificación epistémica— aunque es natural, no hace justicia a Quine.

Foley considera que hay dos grandes problemas con la interpretación estándar. Uno de ellos es que Quine negó que fuera su intención abandonar la dimensión normativa de la epistemología, es decir, que la normatividad tan esencial para la epistemología se fuera por la borda. Quine afirmó:

Naturalization of epistemology does not jettison the normative and settle for the indiscriminate description of  ongoing procedures. For me the normative epistemology is a branch of engineering. It is the technology of truth-seeking, or, in a more cautiously epistemological term, prediction... There is no question here of ultimate value, as in morals; it is a matter of efficacy for an ulterior end, truth of prediction. The normative here, as elsewhere in engineering, becomes descriptive when the terminal parameter is expressed.[ Quine (1986), pp. 663-65. Sobre esta interpretación ver también: W. V. Quine (1990), pp. 19-21.]

Naturalisdoes   not repudiatepistemologybut assimilateit to empirical psychology. Science itself tells us that our information about the world is limited to irritations of our surfaces, and then the epistemological question is in turn a question within science, the question how we human animals can have managed to arrive at science from such limited information. Our scientific epistemologist pursues this inquiry and comes out with an account which has a good deal to do with the learning of language and the neurology of perception... Evolution and natural selection will doubtless figure in this account, and he will be free to apply physics if he sees a way. [Quine (1981), p. 72.]

En 1986 Quine reconoció que las preguntas acerca del estatus de nuestras creencias sobre el mundo merecían investigación y análisis, e insistió en rechazar la sugerencia de que no hay lugar para la normatividad en el teorizar epistemológico. Adujo que más bien es una cuestión de ingeniería, de eficacia.

Respecto a este primer problema con la interpretación estándar es necesario decir que aunque Quine asevera que la naturalización epistemológica no implica el abandono del teorizar epistémico, no aclara en que consiste su “technology of truth seeking” y tampoco justifica por qué la verdad tiene prioridad axiológica ni cómo habremos de perseguirla. Esto es problemático porque tanto epistemólogos naturalistas como no-naturalistas han puesto en duda que la verdad sea la meta más deseable y también que de hecho pueda alcanzarse.

El segundo problema que señala Foley con la interpretación estándar es que  al  mismo  tiempo  que  escribió  Quine  “Epistemology  Naturalized”,  co- escribió también The Web of Belief, un trabajo de epistemología normativa donde afirmó:

The story of the origins and intensities of our beliefs, the story of what happens in our heads, is a very different story from the one sought in our quest for evidence. Where we are rational in our beliefs the stories may correspond; elsewhere they may diverge. The former story  is for psychology to tell. On the other hand, our present concern is with grounds, with reasons, with the evidential relations that hold among beliefs. [Quine & J. S. Ullian (1970).]

Aunque parece que con esta cita se podría venir abajo todo lo que hemos dicho hasta aquí, esto es, que Quine estaba proponiendo abandonar la epistemología normativa y reemplazarla con la psicología; es importante señalar que la segunda edición de (1978) no contiene este pasaje. Esto hace pensar que Quine no estaba seguro, además de que en (1970) hizo afirmaciones que apoyan su posición de (1969):

If we are seeking only the causal mechanism of our knowledge of the external world, and not a justification of that in terms prior to science... [Quine (1970), p. 2. El subrayado el mío.]

En síntesis, afirmaciones recientes de Quine respecto a su negación por abandonar la dimensión normativa son sorprendentemente claras, aunque la manera en que lo argumenta y cómo defenderá la normatividad, en opinión de muchos como Foley (1994) y Kornblith (1993), es poco ingeniosa y escueta. Además, atender temporalmente a cómo aparecieron sus sentencias y que la más contundente de ellas fue removida en una edición posterior hace pensar que Quine titubeó y no estaba seguro de querer mantener la normatividad en su propuesta.

Hasta aquí dejaremos esta cuestión, pues de cualquier modo es la propuesta de 1969 y las consecuencias que de ella se derivan lo que provocó el surgimiento de las epistemologías naturalizadas. Recordemos que la motivación inicial de la naturalización de Quine no fue simplemente incorporar los resultados de la ciencia a la epistemología, sino quitarle a la epistemología su estatus privilegiado y sustituirla por la psicología.

2.3. La noción de evidencia empírica. La Naturalización no puede ser sólo descriptiva

Continuando con el curso de la exposición, se había dicho que si el asunto de la justificación queda fuera de la epistemología en favor de una tarea meramente descriptiva, el conocimiento desaparece de la epistemología, dado que el concepto de justificación y el de conocimiento están estrechamente relacionados. Veamos ahora qué tiene que ver el concepto de evidencia empírica con la normatividad y porqué la naturalización de la epistemología no puede ser sólo descriptiva. El argumento será que no es posible prescindir de la normatividad dado que, aunque estudiemos solamente qué impulsos sensoriales provocan qué respuestas del sujeto, tal como intentó Quine, inevitablemente introduciremos consideraciones de qué será una buena creencia, qué se tomará como evidencia y qué no, etc .

En la epistemología de Quine es difícil preservar el concepto de conocimiento.   Kim   ha   resaltado   al   respecto   que   cuando   Quine   está describiendo su naturalización epistemológica habla de investigar cómo la estimulación sensorial nos lleva a formular teorías y representaciones del mundo,  pero  raramente  habla  de  conocimiento.  Estas  teorías  y representaciones corresponden en la epistemología tradicional a creencias o sistemas de creencias, teorías y representaciones. De modo que Quine esta pidiendo investigar cómo la estimulación sensorial nos lleva a la formación de creencias sobre el mundo.

Sin embargo, para Quine, no es asunto de los epistemólogos naturalizados  investigar  si,  y  en  qué  grado,  los  impulsos  que  determinado sujeto sufre a través de la irradiación en su retina “justifican” la respuesta que el sujeto da; es decir, no se ocupa de si la irradiación en su retina hace “razonable” o “racional” emitir cierta respuesta representacional. El interés de Quine es sólo causal y nomológico, de qué impulsos causan qué respuestas.

Pero, ¿en qué sentido el estudio de las relaciones causales entre los estímulos físicos y los receptores sensoriales, junto con la respuesta cognitiva resultante sobre cómo la evidencia se relaciona con la teoría, es relevante epistémicamente? Una respuesta es la de Kim, para él la relación causal entre estímulos sensoriales y respuestas cognitivas es una relación entre evidencia y teoría y no una mera relación de evidencia. Esto lo muestra el hecho de que los patrones nomológicos que Quine nos pide investigar varían de especie a especie, dependiendo del modo en que las especies procesen la información. Por ello,

the evidential relation in its proper normative sense must abstract from such factors and concern itself only with the degree to which evidence supports hypothesis. [Kim (1988), p. 306.]

El argumento de Kim es que el concepto de evidencia es inseparable del concepto de justificación, pues cuando hablamos de evidencia realmente estamos inquiriendo por la justificación, es decir, de dar razones de porqué un sujeto S sostiene la creencia C. Más generalmente, todas las relaciones de evidencia dependen de los contenidos involucrados y no sólo de sus conexiones causales o nomológicas. Cuando analizamos esas relaciones no sólo   estudiamos   sus   conexiones,   requerimos   también   interpretarlas   y evaluarlas.

En lo que a Quine respecta, él habla de evidencia sensorial pero ¿qué contará como buena evidencia? Quine no puede responder esto, pues si abandona las preocupaciones normativas no puede plantearse la cuestión de qué será buena evidencia y qué no. Quine necesita hacer juicios de valor científico que van más allá de una mera explicación, necesita juzgar y al hacerlo, al decir qué creencia preferir o qué evidencia está mejor apoyada, inevitablemente  está  introduciendo  consideraciones  normativas,  las  mismas que pretendía excluir.

Por lo tanto Quine no puede prescindir de la normatividad en tanto que no puede hacer un estudio meramente descriptivo de los mecanismos que nos llevan a nuestras creencias. Esto equivale a decir que no toda la epistemología es naturalizable y que alguna porción de la dimensión normativa de la epistemología es necesaria. Afiancemos lo que acabamos de decir ofreciendo otra cara de la normatividad.

2.4. Atribución de creencias

Cuando estudiamos a un sujeto encontramos que las respuestas, creencias o representaciones son resultado de un estímulo sensorial particular —es decir, como resultado de estímulos del exterior el sujeto adquiere creencias—. Al estudiar a un sujeto se le atribuyen creencias junto con otros estados intencionales con contenido lingüístico, lo interpretamos, es decir, le asignamos significado a las afirmaciones y actos del cognoscente. La interpretación asume que en principio el sujeto tiene un sistema de creencias y otras actitudes proposicionales que son al menos mínimamente racionales y coherentes, de lo contrario interpretarlo sería imposible.

A menos que la respuesta de un individuo cognoscente esté sujeta a evaluación de acuerdo a ciertas normas básicas de racionalidad, esa respuesta no podría considerarse como creencia y tampoco podría ser objeto de investigación epistemológica ya sea tradicional o naturalizada. La atribución de creencias requiere evaluación de acuerdo a estándares normativos de evidencia y justificación. Si esto es correcto, la racionalidad en sentido amplio y fundamental no es una propiedad opcional de las creencias, sino una precondición de la atribución, una propiedad sin la cual el concepto de creencia sería ininteligible [Kim (1988), p. 307].

Por lo tanto, para analizar a un sujeto se necesita atribuirle creencias y adoptar   criterios   para   evaluarlo,   de   modo   que   ni   los   epistemólogos naturalizados más puristas pueden prescindir de conceptos normativos y actividades valorativas. La epistemología naturalizada mantiene una dimensión normativa que no puede eliminarse.

2.5. La sustitución

Concedamos a Quine que toda la epistemología hecha hasta el momento ha fracasado, que es deseable y posible abandonar la dimensión normativa, que ahora la epistemología debería ser meramente descriptiva, etc. ¿Es legítimo derivar de ello que el reemplazo idóneo es el estudio empírico que ofrece la psicología?

Está de más decir que la psicología no podría ser el sustituto idóneo. Sin duda, las explicaciones psicológicas de cómo adquirimos y formamos creencias son de gran utilidad, pero para resolver esa parte del problema serían hoy en día más adecuadas las neurociencias.

Por otro lado, cuando decimos que X reemplaza o sustituye a Y, asumimos que tanto X como Y desempeñan tareas similares, de forma tal que si X cumple determinadas funciones que son distintas a las de Y, podemos decir que X es sustituto de Y. En otras palabras, a es reducible a y sustituible por b si y sólo si b es igualmente informativo. En forma análoga, sólo si la naturalización de la epistemología y la epistemología clásica comparten algunas preocupaciones centrales puede plantearse la sustitución de una por la otra.

El  estudio  meramente  empírico  que  ofrece  Quine  no  comparte  las mismas preocupaciones que la epistemología tradicional y por ello difícilmente puede sustituirla. El proyecto de Quine no podía resolver los mismos problemas que la epistemología tradicional, lo que ofrecía es hacer otra cosa que prometiera mejores resultados. Según él, si buscábamos entender cómo ciertos impulsos provocan determinadas respuestas, debemos emprender un estudio empírico como aquel que ofrece la psicología.

Estrictamente Quine no está planteando una tesis de sustitución o reemplazo. No afirmó que la psicología ofrecerá las respuestas que no logró la epistemología tradicional, pues no estudian la misma cosa. La epistemología en general estudia la relaciones de justificación o evidencia, mientras que la naturalización de Quine sólo estudia las relaciones causales-nomológicas.

Ahora bien, se ha puesto en duda si, y en qué medida el estudio que propone Quine conserva los elementos mínimos de la epistemología. Si resulta que la propuesta de Quine ya no es epistemología, la cuestión de si su propuesta es un mejor modo de hacer epistemología ya no tendría sentido. Para algunos como Kim, si la epistemología ha perdido el único elemento que de la trilogía creencia-verdad-justificación quedaba, —si además de que ahora la creencia es un estado psicológico y la verdad es un concepto metafísico— si ahora la justificación también queda fuera, la epistemología en general ha desaparecido.

La consecuencia anterior no podría ser apropiada. Por el contrario, lo que se quiere defender aquí es que tanto la epistemología tradicional como la epistemología de Quine comparten por lo menos la preocupación por las creencias. Sólo que, mientras que una investiga sus conexiones causales, otra estudia sus propiedades y relaciones de justificación y evidencia.

Así, aunque por un lado la epistemología favorezca la tarea de decir cuáles son las razones que tenemos para apoyar determinada creencia, es decir, porqué estoy justificado en sostener p; y la naturalización de Quine privilegie la explicación de los mecanismos cognitivos mediante los cuales llegamos a creer que p; ambas tienen puntos de intersección. La epistemología hace uso de los resultados empíricos de la ciencia para de ahí establecer sus criterios normativos, y una naturalización epistemológica como la de Quine inevitablemente involucra conceptos normativos respecto a qué será una creencia (11), en forma tal que la epistemología no desaparece.

3. Epistemología Naturalizada. La moraleja de Quine

Hemos visto que hay razones para adjudicarle a Quine (1969) una renuncia frontal a la dimensión normativa de la epistemología tradicional a partir de su aludido fracaso. Quine busca una alternativa y concluye que la naturalización de la epistemología es la única viable. Hemos visto también que Quine quiere reemplazar la teoría normativa de la cognición con una ciencia descriptiva, con lo cual la noción de justificación tan esencial para la epistemología parece quedar fuera. Es otros términos, si la justificación ya no tiene nada que ver con la epistemología, el conocimiento tampoco, dado que el concepto de conocimiento es inseparable del de justificación. Vimos también que Quine no pudo lograr una naturalización de la epistemología meramente descriptiva como se lo había propuesto hasta (1970), dado que tanto la noción de evidencia como de razones para creer son normativas. En breve, vimos que los  presupuestos  sobre  los  que  Quine  cimienta  su  naturalización epistemológica eran bastante cuestionables y por ello mismo su proyecto tal cual (1969) fue severamente ciriticado.

Sin embargo, las fallas en el proyecto de Quine nos dejan una lección positiva respecto a las implicaciones que los programas naturalizados tienen para la normatividad y la reducción.

Por un lado Quine hizo patente la necesidad de hacer uso de los resultados de disciplinas como las ciencias cognitivas y la psicología que ayuden a la epistemología a hacer compatibles nuestras capacidades y nuestras posibilidades para conocer. La epistemología ya no es lo que solía ser. Ahora, mediante el estudio científico del razonamiento y las estructuras cognitivas se ha superado la vieja epistemología que solo tenía como marco de referencia  la  lógica  y  la  introspección  reflexiva.  Las  epistemologías naturalizadas trazan un nuevo camino que difumina la aparente dicotomía entre epistemología descriptiva y epistemología normativa.

4. Otras Epistemologías Naturalizadas

Las epistemologías naturalizadas tienen varias vertientes de acuerdo a sus puntos de partida y al énfasis que ponen a los diversos problemas del conocimiento. Pero en general comparten el rechazo a la noción de conocimiento a priori tal y como se concebía en la epistemología tradicional, esto es, como conocimiento independiente de la experiencia e imposible de modificar. Irónicamente, como dice Bonjour, rechazan gran parte del modo de hacer epistemología que precisamente le dio su propia identidad, método y terminología, e incluso su agenda de trabajo. Este rechazo se debe, como hemos visto, a la convicción naturalista de que la epistemología debe apoyarse en el estudio empírico de la ciencia, pues ceñidos a la tradición seguiríamos con las mismas respestas de hace más de dos mil años.

La epistemología naturalizada tiene diversas vertientes y podría haber tantas como disciplinas científicas, por ejemplo, la epistemología evolucionista es un tipo de epistemología naturalizada que se apoya en la evidencia que aporta la biología y la teoría de la evolución. Defiende que cuando se hace patente que las capacidades para conocer y creer involucran consideraciones evolutivas no hay razones para negar que el conocimiento como una actividad natural debe estudiarse y analizarse con herramientas como la teoría de la evolución por selección natural.

Otras formas de epistemología naturalizada abordan las cuestiones de la cognición desde la perspectiva de las ciencias cognitivas, las ciencias computacionales, y la neurociencia. Esta última por ejemplo, parte del supuesto de que dado que el cerebro es el órgano de lo mental su estudio es pertinente para la epistemología. Antiguamente la información que podía obtenerse del cerebro se limitó a simples disecciones, se hicieron un sinnúmero de autopsias en donde se identificaba cierto daño cerebral con disfunciones mentales

específicas. Estas sugestivas observaciones fueron grandemente complementadas con herramientas como la estimulación en base a electrodos, y   más   recientemente   con   una   variedad   de   técnicas   no-invasivas   de observación que han permitido estudiar el cerebro directamente. El desarrollo de la neurociencia cognitiva a finales del siglo XX tanto en los instrumentos como en las teorías (redes neuronales, etc.) han hecho posible el desarrollo de modelos para la cognición con un sustento neuronal. Estos avances han inspirado a una gran variedad de áreas incluyendo la epistemología.

Analizar si un programa así es capaz de dar cuenta de cómo los seres humanos conocemos sin al mismo tiempo minimizar nuestras singulares capacidades para prever y emitir juicios de nuestras acciones, requiere un estudio muy similar al que se hizo con Quine.

Patricia Smith Churchland (Universidad de California)
Patricia Smith Churchland (Universidad de California)

Patricia Churchland ha desarrollado una propuesta que ha designado ‘neuro-filosofía’, que en términos generales sostiene que los problemas filosóficos sobre la mente deben abordarse a partir del estudio empírico del cerebro. P. S. Churchland defiende desde las primeras páginas de su libro Brain Wise que los grandes problemas de la filosofía se desvanecen una vez que se toman en cuenta las ciencias del cerebro (las neurociencias y la ciencia cognitiva); con la salvedad de que lo que P. S. Churchland llama los grandes problemas de la filosofía son según sus propias palabras: la naturaleza de la conciencia, el libre albedrío, y la identidad.

Las implicaciones epistémicas de la neuro-filosofía de Churchland llevan a las siguientes interrogantes, ¿qué tan satisfactorias son las explicaciones neurocientíficas de capacidades como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, etc.? Cuando los neurocientíficos explican la percepción como el resultado de las imágenes auditivas y visuales en el cerebro, o cuando explican la visión como la producción de imágenes mentales en el cerebro, uno inevitablemente tiene la sensación de que rastrear la actividad cerebral asociada a la visión o la percepción no es el fin de la historia. Pareciese que una es la cuestión de ‘cómo es que vemos’ y otra cuestión es ‘en qué lugar del cerebro se produce o rastrea la imagen’. En otras palabras, los neurocientíficos correlacionan la actividad cerebral con ciertos sonidos, con la observación de objetos o con el lenguaje. Es en este punto donde es preciso cuestionarse si es una reducción de lo mental a lo físico lo que los neuro-epistemólogos ofrecen, y en caso afirmativo hay que examinar qué tan satisfactorio es dicho reduccionismo.

Por un lado, es cierto que ningún animal podría razonar, percibir, escuchar, etc., si no tuviera un cerebro funcionando correctamente, sin embargo no sólo debe prestarse atención al cerebro sino también a la persona que realiza actividades tales. La actividad neuronal es la misma independientemente de lo que se ha hace y el por qué se hace, son las circunstancias y los propósitos de esa acción los que explican.

Se puede conjeturar que si la neurociencia busca responder la cuestión de ‘como conocemos’ y para ello utiliza la estrategia de reducir la epistemología a la neurociencia, entonces su estrategia es poco exitosa porque muchos aspectos  importantes  de  nuestro  conocimiento  quedan  fuera.  Y  si  bien  el trabajo de los epistemólogos se ha acotado más y más, siguen teniendo un papel fundamental en el estudio de la mente y nuestras capacidades y estados mentales. Baste hasta aquí mencionar el caso de la neurociencia.

5. Conclusión

A lo largo de este artículo hemos revisado el proyecto de naturalización de la epistemología de Quine como un caso que refleja muy bien los presupuestos más comunes de los programas naturalizados; mencionamos brevemente el caso de la neurofilosofía para ilustrar la misma situación; en ambas, su frecuente tendencia por eliminar y desdeñar esa capacidad que más nos distingue como humanos, a saber, la que consiste en introyectar hacia el futuro, anticipar consecuencias, dar y ofrecer razones. Por otro lado, también conocemos esa vieja tradición filosófica que sólo tenía la lógica, la reflexión y la imaginación como herramienta de trabajo para estudiar el conocimiento, y que consideraba que sólo eso necesitaban, de lo contrario estarían haciendo ‘fisiología de la razón’. Todo lo anterior, sólo con el propósito de hacer evidente que una teoría del conocimiento actual, convincente y conveniente, requiere integrar ambos enfoques.

NOTAS AL PIE

Frecuentementse ha relacionado el aumento del volumen craneal y el desarrollo de capacidades cognitivas superiores en el homo sapiens, aunque estrictamente hablando el volumen encefálico no es decisivo para distinguir al ser humano de otros monos y simios. Las diferencias cognitivas entre simios y humanos se explican atendiendo a la evidencia paleoneurológica que muestra que ocurrió en nuestra especie una expansión del cortex prefrontal así como un desarrollo y reorganización del lóbulo frontal, lo cual permitió que tuvieran lugar funciones como el lenguaje, el pensamiento abstracto y la planificación y ejecución de tareas motoras. Sobre esta controversia y sobre el desarrollo del cerebro ver: Cela y Ayala (2001), pp. 460-461y 496-515.

2 Goldman (1985), p. 30. En este artículo Goldman explora las conexiones entre psicología y epistemología, y quiere mostrar que en las tres divisiones de la epistemología la psicología tiene un lugar.

3    Estamos  asumiendo  que  ‘explicar’  y ‘describir’  en   epistemología  son  sinónimos,  en contraposición a ‘normar’. 

4 Les pido a los lectores que por el momento me concedan esta interpretación, más adelante veremos que en 1986 Quine se retractó de lo que sostuvo en 1969 a este respecto.

5 Kim (1988), pp. 301-313.

6 Bonjour (1994, pp. 285-289) aclara que él opone la naturalización de la epistemología en favor de la epistemología tradicional, pues está defendiendo la tradición racionalista de la epistemología, la que habla de la justificación a priori del conocimiento más que del menos fundamental  psicologismo.  Para Bonjour  la tesis definitoria  del racionalismo  es que la justificación a priori y el conocimiento genuinamente existen y que no están confinados a aquellos que tienen un carácter meramente conceptual, analítico o lingüístico.

7 Al principio de su (1969) Quine caracterizó el lado conceptual de la epistemología como aquel que se dedica al estudio del significado, a clarificar conceptos, mientras que el lado doctrinal se ocupa de la verdad, de establecer y probar leyes.

8  A pesar de lo atractiva  que pueda ser la línea de argumento  de Bonjour,  aquí la abandonaremos, pues esta tesis no pretende concluir —tal como hace Bonjour— que toda forma de naturalización o naturalismo nos conduzca al escepticismo. Bonjour (1994) argumenta que la propuesta de Quine es insatisfactoria  porque nos lleva a desagradables consecuencias escépticas, dado que no es válido concluir —como aparentemente hace Quine— que la justificación deba ser abandonada. Por otro lado, la naturalización epistemológica  de Quine no puede decir nada acerca de  si tenemos alguna razón para pensar que nuestras creencias sobre el mundo son verdaderas. Y si esto es lo mejor que podemos hacer, el resultado es una versión del escepticismo. Esto porque si el conocimiento involucra la  posesión de razones sobre porqué aceptamos determinadas creencias causadas por estimulación sensorial, y no podemos dar razones, entonces parece que deberíamos concluir que no hay conocimiento.

El problema puede deberse a que Quine considera que el escepticismo surge desde dentro de la ciencia, como una ramificación. Según él, el escepticismo se basa en ilusiones, en descubrir que no debemos creer en nuestros ojos. Sin embargo dice:

…Skeptical doubts are scientific doubts (…) Epistemology is best looked upon as an enterprise within natural science. Cartesian doubt is not the way to begin. [Quine (1975), p. 68].

Quine cree que el escepticismo debe ser respondido desde la ciencia misma pues surge dentro de ella al demostrar cómo varios aspectos de sentido común pueden estar errados. De ahí que nuestra  visión  del mundo  pueda  también  estar errada.  De esto Quine  deriva  que su naturalización epistemológica es adecuada para lidiar con el escepticismo:

Retaining our present beliefs about nature, we can still ask how we can have arrived at them. Science tells us that our only source of information about the external world is through the impact of light rays, we somehow evolve an elaborate and useful science. How do we do this, and why does the resulting science work so well? These are… scientific questions about a species of primates, and they are open to investigation in natural science, the very science whose acquisition is being investigated. Ibídem.

El problema que señala Bonjour es que el concepto de escepticismo con el que se enfrenta Quine es inadecuado e ingenuo. Podrían distinguirse dos tipos de escepticismo:1) el que apela a ilusiones para motivar sus dudas, y que no es fundamental; y 2) el escepticismo fundamental que desafía nuestras razones para aceptar ciertas creencias, y ello sin apelar a las ilusiones. Un ejemplo de este es el desafío de Hume a la inducción. Contra este último Quine no tiene salida y no ofrece razones para no tomarlo en serio. Bonjour agrega que aún éste escepticismo ingenuo y no fundamental al que Quine se enfrenta, no logra ser eludido exitosamente, pues, dada la posibilidad de la ilusión, nuestra experiencia sensorial no constituye un buen criterio para aceptar nuestras múltiples creencias sobre el mundo. Incluso no se está dudando de que nuestras creencias en realidad estén motivadas, ni de que la descripción de cómo tales creencias ocurren pueda darse dentro de nuestro cuerpo de creencias sobre el mundo. Lo único que pregunta aquí el escéptico es si tenemos razón en pensar que alguna de nuestras creencias sobre el mundo es verdadera. Nuevamente, dice Bonjour, Quine no tiene respuesta. En síntesis,  Bonjour  argumenta  que el argumento  original  de Quine  de naturalizar  la epistemología no puede mostrar que el reemplazo de la epistemología sea necesario, ni que su alternativa  sea viable (también argumenta  que los naturalizados  no demuestran  que la concepción tradicional de lo a priori sea inasequible). Por supuesto, Bonjour no niega que muchos de los resultados de la naturalización pueden ser correctos y valiosos.

9 El concepto de verdad se convirtió en una disputa irresoluble en donde se tenía que recurrir a nociones metafísicas y realistas, no ahondaremos al respecto, en cualquier caso, el concepto de verdad ha sido abandonado por gran parte de los epistemólogos. Por su parte, el concepto de creencia es un problema que han adoptado psicólogos y científicos cognitivos, investigan las circunstancias  que nos llevan a formar creencias. Si bien este concepto aún le preocupa a los epistemólogos, Quine ayudó bastante a que la noción de creencia pasara a ser dominio de los psicólogos y no de los epistemólogos.

10 En la primera  parte de su artículo (1994) Foley argumenta que la interpretación estándar cómo la estadística, la física, etc., pueden generar normas ingenieriles, y cómo podrían someterse a revisión sin ser circulares.

Foley señala algunos pasajes en los que Quine acepta que hay un lugar en el que la ciencia ya no juega un papel y en el que se puede aconsejar observando cómo se comporta la ciencia misma. La conclusión   de Foley es que Quine no hace una epistemología  propiamente naturalista, diferente a la de Carnap, Locke, Descartes, etc., y que en tanto las preocupaciones de los epistemólogos sigan siendo normativas y fundamentales, no se estará haciendo epistemología en un sentido nuevo.

11 Sería  preferible argumentar que esta dicotomía entre epistemología descriptiva y epistemología prescriptiva no es tal, sin embargo, aunque los límites no sean claros, parece que la discusión se plantea de mejor modo en estos términos.

BIBLIOGRAFÍA

Bonjour, Laurence (1994) “Against Naturalized Epistemology”, Midwest Studies in Philosophy. XIX: 283-300.

Cela Conde, Camilo J & Ayala, Francisco J. (2001) Senderos de la Evolución Humana, Alianza, Madrid.

– Churchland, P.S. (2002) Brain-Wise. Studies in Neurophilosophy, The MIT Press, MA.

Goldman, Alvin I. (1985) “The relation between epistemology and psychology”, Synthese 64, Reidel Publishing Company: 29-68.

Kim, Jaegwon (1988) What Is “Naturalized Epistemology”?”, en J. Tomberlin (ed.), Philosphical Perspectives. 2. Epistemology, Atascadero, CA: Ridgeview Publishing Co. (Epistemology: An Anthology, E. Sosa and J. Kim (eds), Blackwell Publishers, 2000: 301-313).

Quine, W. V. O(1969) “Epistemology Naturalized”, Ontological Relativity and Other Essays, Columbia University Press, New York, 1969. (Epistemology: An Anthology, E. Sosa and J. Kim (ed.), Blackwell Publishers, 2000: 292-300).

– Quine, W. V. O. & J. S. Ullian (1970), “Grades of Theoreticity” en L. Foster & J. W. Swanson (eds), Experience and Theory, Amherst, MA, University of Massachusetts Press.

– Quine, W. V. O. (1981), Theories and Things, Cambridge, Mass.

Epistemología naturalizada: una visión panorámica

werner_callebaut_final_sizeWerner Callebaut, Konrad Lorenz Institute for Evolution and Cognition Research, Altenberg, Austria Facultad de Ciencias, Universidad de Hasselt, Bélgica werner.callebaut@kli.ac.at

PaolaPaola Hernández Chávez, Centro de Estudios Filosóficos, Politicos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, México hcpaola@gmail.com

 

Resumen:

Portada colorUno de los proyectos centrales en la filosofía contemporánea es la naturalización de la epistemología. Este trabajo tiene como propósito ofrecer una visión general y actualizada del proyecto mencionado. Son tres nuestros objetivos principales: i.) presentar cuáles son los antecedentes (ontológicos y metodológicos) detrás del naturalismo; ii.) identificar las ideas que la mayoría de los naturalistas sostienen; y, iii.) exponer algunas versiones actuales en la naturalización de la epistemología.

1. Introducción. ¡Larga vida al naturalismo!

Ante la crisis ideológica que dejó la depresión del escepticismo y las metas inalcanzables de la tradición analítica, un trabajo re-constructivo se hizo inminente. La epistemología naturalizada asume esa responsabilidad.

En un tiempo en que los fundamentalistas cristianos venden camisetas y tazas de café anunciando la inminente muerte del naturalismo (“Freud está muerto, Marx está muerto, y Darwin no se siente muy bien”), parece meritorio diagnosticar al paciente más cuidadosamente de lo que son capaces de hacer los adeptos del llamado diseño inteligente y otros creacionistas.En este artículo argumentaremos a favor de la conclusión opuesta: Hoy, al menos en el mundo filosófico de habla inglesa, el naturalismo está prosperando más que nunca. De hecho, es justo decir que “hoy en día casi todos quieren ser naturalistas” (Papineau, 1993: 1), si bien tendremos que ponderar esta aseveración más tarde.

Una razón para esta situación es interna a la filosofía, el naturalismo tiende un puente entre dos corrientes filosóficas dominantes: el neopragmatismo, representado por Putnam, Rorty, y seguidores, y; la filosofía analítica a la Quine y Davidson. La epistemología naturalizada tiende dicho puente de maneras interesantes e importantes2. Adicionalmente, la filosofía (sólida) “está íntimamente conectada con las ciencias naturales, puesto que uno de sus roles es integrador” (Sterelny, 2003: 3).

Thought in a hostile worldLos avances recientes en la naturalización que reportaremos en la Sección 4 no están limitados a la filosofía, también incumben a las ciencias naturales y sociales e incluso a las humanidades. Por mencionar sólo un ejemplo, dentro del propio naturalismo evolutivo, tal como es presentado en su libro Thought in a Hostile World: The Evolution of Human Cognition (2003), Sterelny distingue entre dos proyectos integradores, uno interno a las ciencias, el otro (más familiar para los filósofos) externo a ellas. El proyecto interno busca articular “una teoría coherente de agenciamiento humano y la historia evolutiva humana a partir de los fragmentos provistos por las ciencias naturales y sociales” (p. 4). Siguiendo a Godfrey-Smith (2002), Sterenly llama al conjunto de hechos que explican nuestra plasticidad y adaptabilidad conductual los hechos de “cableado-y-conexión” del agenciamiento humano:

Este conjunto incluye hechos sobre nuestra organización interna (los hechos del cableado) y los hechos de cómo esa organización registra, refleja, o sigue circunstancias externas (los hechos de conexión). Pero también incluye la evolución y desarrollo de nuestro cableado y nuestras conexiones con nuestro mundo. (Sterelny, 2003: 4)

El proyecto externo, mismo que presupone al primero, sirve para explorar hasta qué punto nuestra auto-concepción “popular” y las refinadas versiones de ella (de las cuales siguen dependiendo, en gran medida, ciencias sociales como la antropología, la economía o la sociología) pueden ser integradas a una concepción científica de agenciamiento humano3. Manifestaciones similares de “explicaciónes que tienden puentes” pueden ser fácilmente multiplicadas (ver Callebaut et al., 2007; Sterelny, 2007; y sección 3 para ejemplos y referencias).

Pero permítasenos regresar a la filosofía propia de nuestro tiempo. Margolis (2003), un lúcido crítico de los reduccionismos y eliminativismos que habitan (y, de acuerdo con él, mucho descalifican a) la filosofía contemporánea norteamericana, visualiza dos “distintas depresiones”, la última tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial –el eclipse del pragmatismo clásico y el declive de los “grandes sistemas” de la filosofía analítica de Frege a Carnap. Continúa analizando la carrera del pragmatismo y la filosofía analítica, seguida rápidamente por la recuperación de su paso, y concluye:

Aparte de sus convicciones personales, Quine, Davidson, e inclusive Rorty … definieron la naturalización en términos de la supuesta adecuación de una u otra forma de materialismo junto con su “semántica” extensionalista. No obstante su irregular distribución, estos dos temas han sido los tópicos principales del siglo entero en la filosofía analítica Anglo-Americana. (Margolis, 2003: 7-8)

Contrastando esto con la postura más bien melancólica de Paul Kurtz sólo trece años antes:

Para algunos críticos el naturalismo, como un idealismo filosófico temprano, está convirtiéndose rápidamente en una remembranza de cosas pasadas. Seguramente el naturalismo ha sido una fuerza considerable en la filosofía nortemericana, y su influencia todavía continúa fuerte, a pesar de que sea mucho menos admitido que antes. (Kurtz, 1990: 11-12)

Siendo Kurtz un naturalista, anotó que las historias de la filosofía analítica consistían en la fabricación, lo que consideró como “síntoma de su propio entierro inminente” –aunque resulta que estaba equivocado. También pensó que era más sencillo resumir el movimiento naturalista para entonces que durante su apogeo. Pero, ¡los autores que tratan de mantenerse al corriente de la deslumbrante proliferación de naturalismos en los últimos quince años ya no tienen la ventaja de Kurtz!4

La estructura de este trabajo es la siguiente: Después de situar al naturalismo como un movimiento en filosofía y más allá (sección 1), buscamos evitar las “trampas definicionales” examinando (muy) brevemente los antecedentes del naturalismo filosófico contemporáneo en las tradiciones materialista y escéptico/empiristas, y exponemos un poco más a detalle la controversia sobre la normatividad. Nos acercamos a nuestra caracterización metodológica del naturalismo (Sección 3) construido en base a Giere (2006 a,b) y Maddy (2007). Examinamos entonces algunos proyectos naturalistas que están actualmente en curso (Sección 4).

2. Antecedentes filosóficos y científicos del naturalismo contemporáneo

Maddy (2007: 1) observa que “mientras más y más filósofos se consideran naturalistas, el término ha venido a marcar poco más que una vaga camaradería científica”, y, nosotros añadiríamos, ¡una amistosidad científica que frecuentemente equivale a escaparatismo!5 La queja está lejos de ser nueva. El naturalismo ha tenido una carrera larga en la historia de la filosofía (Kurtz, 1990), así que no debería sorprender a nadie que “el número de doctrinas distinguibles para las cuales la palabra… ha sido un denominador en la historia del pensamiento sea notoria” (Nagel, 1956: 3). Entonces, intentar caracterizar el naturalismo en términos de “principios” (ej. Danto, 1967) o “axiomas clave” (Rosenberg, 1996) parece bastante desesperanzador.

La solución de Maddy (2007: 1) –para acuñar el nuevo término de “segunda filosofía”, suponiendo “que estaré entonces autorizado a estipular lo que yo pretendo que signifique”- suena comprensiva, pero si es emulada llevaría a la proliferación de un nuevo vocabulario que una vez más plantearía un reto clasificatorio no muy diferente de aquel que estamos enfrentando actualmente. La solución “normativa” de Papineau (1993: 1) la cual: primeramente aborda los problemas filosóficos sustanciales, en seguida “cuáles compromisos deben ser mantenidos por los filósofos que aspiran al ‘naturalismo’” y, preocuparse por la terminología después; no nos parece una gran mejoría, si bien podríamos aceptar una variante metodológica más débil de esta estrategia (ver Sección 3). La filosofía y la ciencia son ambas históricamente variables, y si uno acepta la descripción evolutivo-epistomológica de, digamos, Campbell (1988), Giere (1988) o Hull (1988), entonces son evolutivamente variables. De aquí que ambas resistirán por su misma naturaleza –si este término puede ser entendido en una forma no-esencialista- cualquier tentativa de definición explicita, como veremos abajo.

Uno puede escuchar de declarados defensores del naturalismo quejarse de que la epistemología no normativa (ie, la descriptiva) ya no es epistemología. Sus críticas siguen basándose en la triada platónica: creencia, verdad, justificación (normatividad). Ellos declaran que son felizmente naturalistas en tanto puedan conservar, además de la justificación (normatividad), alguno de los dos elementos restantes. Es decir, que además de la normatividad, necesitan recurrir a un concepto filosófico de creencia o bien a alguna idea respecto a la verdad.

Mucho puede ser aprendido al estudiar la historia de las ideas naturalistas en su contexto comenzando con la filosofía natural de los pre-Socráticos y teniendo en mente el cambio moderno de la construcción filosófica aún evidente en, digamos, Descartes y Leibniz, que es una reflexión filosófica sobre la ciencia pre-existente ejemplificada por la concepción “sub-laborable” de Locke, en su papel filosófico en oposición a la mecánica Newtoniana (Callebaut, 2003: 37).

Kurtz 225
Paul Kurtz (1925 – 2012)

Con Kurtz (1990: 12) podemos identificar el materialismo en metafísica y el empirismo/escepticismo en epistemología como las dos fuentes primarias de pensamiento naturalista en la historia de la filosofía. Como cualquier clasificación, ésta tiene sus límites, por ejemplo, no tiene cabida para Aristóteles y Spinoza, considerados generalmente como dos de los naturalistas más grandes que ha habido.

Filósofos materialistas relevantes incluyen al atomista Demócrito, quien anticipó la moderna distinción entre cualidades primarias y secundarias (el color resulta de complejas interacciones entre los átomos de nuestro cuerpo y los átomos de lo que estamos examinando), sus maestros fueron Leucipo, Epicuro y mucho más tarde Lucrecio. Ellos pusieron en la agenda filosófica tópicos tales como el monismo metafísico, azar/necesidad, y libre albedrío, tópicos que todavía nos ocupan hoy. Poco antes del “giro reflexivo”, Thomas Hobbes atribuyó existencia real sólo a los cuerpos en movimiento, y aplicó esta filosofía mecanicista no sólo a la luz sino también al aparato cognitivo humano (los efectos de cuerpos móviles en la consciencia no tienen existencia real). Esto lo llevó a un escepticismo en relación al conocimiento del mundo externo, mismo que no dejó espacio para el Dios ayudador de Descartes y que se extendió a asuntos éticos, religiosos y políticos.

El materialismo biológico de Julien Offray de Lamettrie es todavía hoy presentado ampliamente a los estudiantes, pero, con excepción de algunos computacionalistas, usualmente bajo un destello negativo. El materialismo, determinismo y ateismo propuesto por Paul Henri Thiry d’Holbach en su Système de la nature fue contradicho o refutado muy inadecuadamente en las Réflexions philosophiques sur le Système de la Nature de Georges-Jonathan Holland, mucho en la manera que los creacionistas tardíos fallaron en lidiar con cualquiera de los problemas científicos o filosóficos relevantes hoy en día.

Los precursores materialistas del naturalismo también incluyen prominentemente a “materialistas pre-Fegeianos” alemanes (Maddy) tales como Feuerbach, Büchner, Haeckel, y, desde luego, Marx. Para Ludwig Feuerbach la filosofía tuvo tan poco que ver con el cristianismo como con las matemáticas, una visión que ha venido a ser casi generalmente aceptada. El materialismo extremo del librepensador Ludwig Büchner, quien una vez más invitó a un escepticismo epistemológico, fue recibido con tal oposición que fue obligado a renunciar a su puesto académico. Su muy popular libro Kraft und Stoff: Empirisch-naturphilosophische Studien (1854) anticipó el Welträtsel (1899) de Haeckel como el libro de cabecera de Bildungsbürger; que fue editado 21 veces en cincuenta años y traducido a muchos idiomas. Mencionamos esto para enfatizar que históricamente los debates del naturalismo casi nunca fueron confinados al campo de estudio del filósofo, sino que comprometieron grandes secciones del público, no de forma diferente a cómo ocurre hoy en día con la controversia creacionista en los Estados Unidos de Norteamérica.

Mientras que, para nuestro conocimiento, ningún trabajo en la historia de las ideas se ha centrado en el naturalismo de los autores arriba mencionados, las características naturalistas en la investigación de Marx de la “fisiología interna” del capitalismo se han señalado particular y explícitamente (ver, ej., Little, 1986). El interés intelectual del materialismo (“científico”) ha sido gratamente capturado por Putnam:

La atracción del materialismo yace precisamente en … su reclamo por ser metafísica natural dentro de los límites de la ciencia. Que una doctrina que promete gratificar nuestra ambición (conocer el noumeno) y nuestra precaución (no ser poco científica) deba tener gran atracción es difícilimente algo que deba asombrarnos. (Putnam, 1982: 210)

En el transcurso del siglo XX el uso del término “materialismo” se ha ido por los suelos una vez que “los físicos han aprendido que en el mundo hay más que materia y, en cualquier caso, que la materia no es completamente lo que parecía ser” (Loewer, 2001: 37). Ahora se usa más seguido en filosofía de la mente: “todos los hechos, en particular todos los hechos mentales, se obtienen en virtud de la distribución espaciotemporal y las propiedades de la materia”.

David Hume (1711 –  1776)
David Hume (1711 – 1776)

Los escépticos y empiristas que pavimentaron el camino para el naturalismo incluyen a Carneades, el escéptico académico y ateísta que negó que el mundo fuese resultado de algo más que el azar; el nominalista Guillermo de Ockham; el heraldo del “Nuevo Aprendizaje” Francis Bacon; John Locke; y David Hume. Mounce (1999) visualiza a Hume como de decisiva importancia en el cambio del empirismo (“razonamos en base a creencias que están justificadas por la experiencia sensorial”) al naturalismo en el sentido de que “podemos justificar creencias por experiencia sensorial solamente porque ya tenemos creencias, y, consecuentemente, hay más en nuestras creencias que lo que la experiencia sensorial puede explicar o justificar”. Así, anticipando a Kant: “Kant y los naturalistas escoceses [viz., William Hamilton y T.H. Green, dicen los autores] llegaron a soluciones similares independientemente” (p. 131). Mounce sostiene que al comienzo del siglo XIX floreció cierta forma de naturalismo y lamenta la regresión al empirismo por los gustos de John Stuart Mill y Bertrand Russell. Suponemos que él podría haber agregado a Otto Neurath.

Como naturalistas contemporáneos, Campbell (1988) y Kitcher (1992), entre otros, han enfatizado la importancia del componente escéptico del naturalismo para contrarrestar el tentador pero “presuntuoso” reclamo realista de que la ciencia puede llegar a una representación más o menos fiel del mundo, permitiéndonos conocer alguna verdad acerca de él (Psillos 2003: 61).

Naturalismo quineano

Como bien sabemos, Quine no fue el primero en plantear una naturalización, sin embargo, por lo arriesgado de sus aseveraciones y otras circunstancias, su formulación abrió de par en par las puertas de un prolífico debate.

Quine planteó su naturalización de la epistemología como reacción ante la tradición heredada del empirismo lógico y concretamente ante el proyecto fundacionista-reduccionista de Carnap. Gran parte de su artículo “Epistemology Naturalized” está dedicado a mostrar que los proyectos reduccionistas y fundacionistas han fracasado y es sólo al final del artículo cuando plantea su propuesta.

Según Quine6, dado que el proyecto reduccionista-fundacionista fracasó, la tarea del epistemólogo es describir los procesos psicológicos mediante los cuales acomodamos la información que se imprime en nuestros sentidos, así como los procesos por los cuales los sujetos adquieren sus creencias, y cómo la ciencia se desarrolla y aprende. Para ello recomienda utilizar toda la información disponible que proveen las ciencias empricas. Mediante esta naturalización, dice Quine, se indagará la naturaleza de las conexiones causales que hay entre los datos y las creencias.

En 1969 Quine afirmó que la epistemología debía ser naturalizada y reconstruida como un capítulo de la psicología, pues dijo: si la meta de la epistemología es la validación y fundamentación de la ciencia empírica, así como la comprensión de su relación con la observación, podemos hacer uso de la psicología y otras ciencias empíricas para tales propósitos:

Si nosotros queremos simplemente entender el vínculo entre observación y ciencia, estamos bien advertidos de utilizar cualquier información disponible, incluyendo la que provee la ciencia misma cuyo vínculo con la observación es lo que buscamos entender (Quine, 1969 [Sosa & Kim, ed.]: 294).

Quine no encuentra razón por la cual la epistemología deba ser independiente de las ciencias empíricas. Sugiere que la epistemología entra como un capítulo de la psicología y de la ciencia natural en tanto estudia un fenómeno natural, a saber, el sujeto humano:

La epistemología, o algo como eso, cae simplemente en su lugar como un capítulo de la psicología y de ahí de la ciencia natural. Estudia un fenómeno natural, viz., un sujeto humano físico… La relación entre el precario insumo y la torrencial respuesta es una relación que estamos movidos a estudiar por casi las mismas razones que siempre movieron a la epistemología; a saber, para ver cómo la evidencia se relaciona con la teoría, y en qué modos nuestra teoría de la naturaleza trasciende cualquier evidencia disponible (Quine, 1969 [Sosa & Kim, ed.]: 297).

Willard Van Orman Quine (1908 - 2000)
Willard Van Orman Quine (1908 – 2000)

Para Quine, la psicología nos permite entender la estimulación sensorial que nos lleva a la formación de nuestras creencias; ya no es necesario buscar creencias ciertas e indubitables de las cuales partir para construir el conocimiento, sino sólo descubrir y explicar cómo construimos nuestras creencias. En el planteamiento quineano, la epistemología está contenida en la ciencia natural y no se pretende que vaya a ser mejor que la ciencia, que es su objeto. Según Quine, la tarea de la epistemología en adelante consistirá en explicar cómo acomodamos y formamos teorías a partir de los diferentes procesos psicológicos que recibimos del exterior; agrega:

¿Para qué toda esta reconstrucción creativa, todo este querer creer? La estimulación de sus receptores sensoriales es toda la evidencia que cualquiera ha tenido para seguir llegando, finalmente, a su visión del mundo. ¿Por qué no sólo ver cómo esta reconstrucción realmente procede?, ¿Por qué no optar por la psicología? (Quine 1969 [Sosa & Kim, ed.]: 294; traducción nuestra).

Si todo lo que esperamos es una reconstrucción que vincule ciencia a la experiencia en modos explícitos tipo traducción, entonces sería más sensato optar por la psicología. Mejor descubrir cómo la ciencia de hecho se desarrolla y aprende que fabricar una estructura ficticia para un efecto similar. (Quine, 1969 [Sosa & Kim ed.]: 295; traducción nuestra).

Hasta aquí, el planteamiento original de Quine implicaba lo siguiente:

-La Epistemología Tradicional (ET) debe ser reemplazada por la ciencia -La Epistemología debe ser absorbida por la psicología científica -Sólo las cuestiones que puede responder la psicología son relevantes -Reemplazar cómo podemos tener conocimiento por cómo formamos creencias.

-Abandono de la dimensión normativa

Profundizando un poco en el último punto, (ver Callebaut, 1995; Hernández Chávez 2003), la normatividad se ocupa de dar reglas o establecer principios sobre qué creer y qué no creer, también por conceptos tales como racionalidad, irracionalidad, justificación, garantía, etc., así como de evaluar y normar nuestras creencias. Decir que un sujeto S no está justificado en tener una creencia C es equivalente a decir que S no debería tener tal creencia, o que S no sería responsable epistémicamente. Jaegwon Kim defendió que al pedirnos naturalizar la epistemología en realidad Quine nos pedía no sólo renunciar a la solución fundacionista cartesiana y explorar otras dentro del mismo esquema, sino algo más radical:

El nos está pidiendo apartar el esquema completo de la epistemología centrada en la justificación. Eso es lo nuevo en las propuestas de Quine. Quine nos está pidiendo poner en su lugar una ciencia causal nomológica, puramente descriptiva, de la cognición humana (Kim, 1988: 305).

Nótese que nos estamos basando, al igual que Kim, en las afirmaciones de Quine hasta (1970), donde claramente enfatiza y privilegia el carácter descriptivo y factual de su programa:

Si estamos buscando sólo el mecanismo causal de nuestro conocimiento del mundo externo, y no la justificación de ello en términos anteriores a la ciencia… (Quine, 1970: 2).

Aunque Quine no caracterice a la epistemología como normativa o prescriptiva, su intención es inequívoca. La epistemología ya no va a relacionarse con la justificación en el sentido tradicional y sólo estudiará los mecanismos causales mediante los cuales conocemos. Para Quine no hay una “filosofía primera” que sea lógicamente anterior al conocimiento empírico porque no hay métodos extra científicos de valoración fuera de la ciencia:

…Naturalismo: abandono de la meta de una filosofía primera. Ve la ciencia natural como una interrogación a la realidad, falible y corregible pero no respondible por ningún tribunal supra-científico, y no necesitando justificación alguna más allá de la observación y el método hipotético-deductivo… (Quine 1981: 72).

Kim señala que la epistemología no es un asunto descriptivo-factual, sino un intento por validar o reconstruir racionalmente la ciencia. Nos dice Kim (1988: 305) que si el interés de la epistemología es la justificación —esto es, racionalizar nuestras pretensiones de conocimiento— Quine nos está pidiendo renunciar a lo que es “racional” en la reconstrucción racional. El concepto de conocimiento, continúa, es normativo en tanto que cuando decimos que alguien debería mantener o no cierta creencia estamos involucrando juicios de valor y de racionalidad. Quine nos está pidiendo abandonar la normatividad, lo cual es inaceptable, pues si abandonamos la normatividad, abandonamos la justificación, lo único que es propiamente epistemológico dentro de la triada platónica (creencia-verdad-justificación).

En el mismo tesón, Laurence Bonjour reclama:

Quine parece deslizarse ilegítimamente del relativamente incontroversial supuesto de que la meta cartesiana más fuerte no puede alcanzarse para “el conocimiento natural”, al supuesto mucho menos obvio de que la meta más modesta tampoco puede alcanzarse (Bonjour, 1994: 286).

Laurence Bonjour 225
Laurence BonJour (Universidad de Washington)

Kim y Bonjour pueden estar en lo correcto al reclamarle a Quine su abandono de la noción de justificación, aún tradicional, que quedaba de la triada platónica. Sin embargo se equivocan, al igual que un gran número de epistemólogos que hoy en día falsamente se ostentan a sí mismos como naturalizados, al asumir que ése es el único tipo de justificación o normatividad del que disponemos. Y mucho más aún si creen que ése es el tipo de justificación que humanamente podemos alcanzar. Como veremos más adelante, tomarse en serio (a Darwin y con ello) las restricciones evolutivas humanas significa ampliar nuestro horizonte y reconocer que la normatividad que exigen los epistemólogos de poltrona, además de estar muy poco informada empíricamente, es fácticamente imposible.

Pero aún concediendo que Kim y Bonjour tuvieran razón, Quine aclaró:

El naturalismo no repudia la epistemología, sino que la asimila a la psicología empírica. La ciencia en sí misma nos dice que nuestra información del mundo está limitada a las irritaciones de nuestras superficies, y entonces la cuestión epistemológica en turno es una cuestión dentro de la ciencia, la cuestión de cómo los animales humanos pudimos habérnolas arreglado para llegar a la ciencia a partir de tal información limitada. Nuestro epistemólogo científico persigue esta búsqueda y sale con una descripción que tiene bastante que ver con el aprendizaje del lenguaje y la neurología de la percepción… La evolución y la selección natural sin duda figurarán en esta descripción, y será libres de aplicar la física si hay modo (Quine, 1981: 72).

Adicionalmente,

La naturalización de la epistemología no echa por la borda lo normativo y se conforma con la descripción indiscriminada de los procedimientos actuales. Para mí, la epistemología normativa es una ramificación de la ingeniería. Es la tecnología de la búsqueda de la verdad, o, en un término epistemológico más cauto, predicción… … No hay una cuestión aquí de valor último, como en la moral; es un asunto de eficacia para un fin ulterior, verdad o predicción. Lo normativo aquí, como en cualquier lugar en ingeniería, se hace descriptivo cuando se expresa el parámetro terminal (Quine, 1986: 663­65; traducción nuestra).

La segunda edición no contiene este pasaje. Esto hace pensar que Quine no estaba seguro de esta afirmación, especialmente si recordamos las afirmaciones (1970) adicionales que apoyan su posición de (1969):

Si estamos buscando sólo el mecanismo causal de nuestro conocimiento del mundo externo, y no una justificación de ello en términos anteriores a la ciencia… (Quine, 1970: 2; traducción nuestra).

Al mismo tiempo que escribió Quine “Epistemology Naturalized”, co-escribió también The Web of Belief, un trabajo de epistemología normativa donde afirmó:

La historia de los orígenes e intensidades de nuestras creencias, la historia de qué sucede en nuestras cabezas, es una historia muy diferente de la que perseguimos en nuestra búsqueda de evidencia. Donde somos racionales respecto a nuestras creencias, las historias pueden corresponder; en otro lado pueden divergir. La primera historia le corresponde a la psicología. Por otro lado, nuestra preocupación actual es con los fundamentos, con las razones, con las relaciones de evidencia que hay entre las creencias (Quine & Ullian, 1970: #).

En resumen, de acuerdo con Quine nuestras teorías del mundo van más allá de los impactos sensoriales del exterior; el significado de una oración depende de su relación con otros enunciados y no de su forma lógica, y a pesar de que recibamos los mismos impulsos sensoriales podemos acomodarlos de modo diferente. Por ello es completamente falso que la ciencia puede deducirse de las observaciones y que las teorías están determinadas por los datos. Además, dado que para Quine no hay principios a priori de los cuales debamos derivar nuestro conocimiento, él sugiere que deberíamos mejor entender al conocimiento como un proceso en el mundo que se valida a través de principios empíricos, como veremos abajo. A pesar de las críticas de los epistemólogos tradicionales, la epistemología naturalizada es un programa fructífero y enriquecedor; una vez instaurado no hay marcha atrás hacia la filosofía puramente introspectiva y/o analítica. Hoy en día las ciencias particulares trascienden los recursos de los filósofos de poltrona, a saber, la lógica y la introspección.

3. Una caracterización metodológica: supuestos centrales del naturalismo

Los supuestos del naturalismo como una postura metodológica serían los siguientes:

  1. Giro metodológico: Continuidad metodológica y explicativa. Estrecha vinculación entre la epistemología y la ciencia natural:

En usos recientes, una especie de monismo filosófico de acuerdo con el cual lo que existe o sucede es natural en el sentido de ser suceptible de explicación a través de métodos que, aunque paradigmáticamente ejemplificados en las ciencias naturales, son continuos de dominio a dominio de objetos y eventos. De ahí que el naturalismo sea polémicamente definido como negando el punto de vista según el cual [existen] o podrían exisitir cualesquiera entidades o eventos que estén, en principio, más allá del alcance de la explicación científica. (Danto, 1967: 448)

Un naturalismo consistente debe ser entendido en términos de máximas metodológicas más que como doctrinas metafísicas. Hay continuidad metodológica y explicativa. Al no estar dispuestos a apelar a esencias, los naturalistas no pueden intentar solucionar el problema de la demarcación proporcionando una definición que separe ciencia de no-ciencia; lo que cuenta como una explicación científica cambia con el tiempo (ej., acción a distancia, intencionalidad animal, conciencia humana).

  1. No existe una primacía ontológica ni independencia de alguna de las anteriores, es decir, la metodología no es independiente de la ciencia ni a la inversa.
  2. La evidencia de las ciencias particulares son recursos necesarios para las cuestiones epistemológicas. (Revisamos esto en la sección 4)
  3. Rechazo a las filosofías puramente especulativas e introspectivas. La epistemología naturalizada es una estrategia más que postura filosófica que ha dejado atrás los ideales de conocimiento cierto, infinito, infalible, indubitable (no toma en serio al escéptico) y a priori (entendido como conocimiento inmodificable e independiente de la experiencia). En contra del razonamiento a priori:

Vemos entonces que el racionalismo y el empirismo contienen tanto tesis verdaderas como falsas. Si bien la razón y la experiencia son necesarias, ninguna es suficiente por sí misma. Kant comprendió esta situación y construyó una síntesis del racionalismo y del empirismo. Desafortunadamente, combinó las mitades malas de ambas. De hecho Kant puso juntos el apriorismo del racionalismo y el fenomenalismo del empirismo (recordar que Kant sostuvo que el entendimiento impone sus leyes a la naturaleza, pero que sólo puede conocer la apariencia, no la realidad). En cierta forma se unió a Cristian Wolff y David Hume. Deseando revolucionar la epistemología, Kant efectuó una genuina contrarevolución.

Hemos intentado combinar lo que tomamos lo que son las mitades sanas de las dos grandes tradiciones epistemológicas, estas son el análisis conceptual, la teorización, la prueba, y la discusión, junto con la observación, la medida, el experimento, y la praxis. (Bunge, 1983: 255).

  1. Prioridad naturalista. Giere caracterizó el naturalismo como “la posición de que a todo aspecto del mundo se le puede dar una explicación naturalista” (2006b: 53). La disponiblidad de una explicación naturalista de un fenómeno reconocido vuelve innecesaria cualquier explicación no naturalista,

Cuando es enfrentado a un fenómeno aparentemente insuperable, el naturalista apoya la investigación que prevee producir una explicación científica natural. El naturalista espera que esta búsqueda sea eventualmente exitosa. Esta postura puede ser justificada, hasta el punto en que necesite ser justificada totalmente, apeleando simplemente a éxitos pasados. Hemos explicado la vida, ¿por qué no la conciencia? (Giere, 2007: 12)

En otras palabras, reemplaza los ideales tradicionales con estándares “naturalizados”, esto es, que no van más allá de las circunstancias y limitaciones distintivamente humanas (tenemos un aparato cognitivo restringido filogenética y ontogenéticamente; que si no sistemáticamente al menos sí usualmente tenemos errores de razonamiento; que la forma y funcionamiento de nuestro cerebro depende de muchos factores medioambientales, etc. Por eso consideran que la epistemología es tan falible como la ciencia.

  1. Relacionado con lo anterior, supone una racionalidad acotada. El estatus del conocimiento no puede estar más allá de nuestras restricciones naturales. El naturalismo se toma en serio nuestras restricciones evolutivas respecto a nuestra capacidad de razonamiento, es decir, el hecho de que tenemos restricciones filogenéticas y ontogenéticas, en la siguiente sección ahondaremos al respecto, por el momento:

Si … la mente humana estuviese totalmente construida por módulos, entonces uno podría esperar que hubiera severas limitantes en la estructura y complejidad de las clases de pensamiento que podemos pensar. Para algunos, al menos, estos sistemas modulares tendrían el carácter de dominio específico, manejando solamente una gama dada de conceptos propios. Y de seguro debería haber límites en el flujo de información a través de una arquitectura modular, ya que uno podría esperar que mientras que algunos módulos proveerían sus salidas como insumo para algunos otros, no todo módulo estaría ligado con todos los demás. En ese caso, debería haber algunas combinaciones de contenido que pudiéramos encontrar difíciles o imposibles de contemplar. (Carruthers, 2004: 307)8

  1. El naturalismo se conforma con explicaciones causal-mecanicistas:

Como tesis ontológica, el mecanicismo es vago y de duración indefinida en comparación con el holismo o el reduccionismo. El holismo postula la existencia de un número de niveles de un todo no analizable. El reduccionismo está comprometido con la visión de que toda causa es de una variedad dentro-fuera, o abajo-arriba. El mecanicismo reemplaza estos definidos compromisos ontológicos con el agnosticismo. Puede, en forma a posteriori, describir mecanismos en la naturaleza, por ejemplo, la selección natural como un mecanismo de cambio evolutivo. Pero no puede dar una lista exhaustiva de dichos mecanismos, y tampoco puede dar una caracterización completa de justo qué cuenta como un mecanismo. Esta vaguedad y duración indefinida es, …, una virtud del mecanicismo. (Brandon, 1996: 192-193)9

Como bien ejemplifica el proyecto de Laudan que veremos adelante, el naturalismo se conforma con explicaciones instrumentales, medio-fines, que puedan especificarse de acuerdo a metas asequibles.

  1. Proyectos actuales de naturalización en la filosofía y las ciencias

La caracterización anterior no es exhaustiva. La mejor manera de entender el naturalismo es remitiéndonos a los proyectos concretos de naturalización. Hay un vasto número de proyectos naturalizados, muy generalmente, a partir de una ciencia particular. Mencionaremos brevemente algunos de ellos.

Neurofilosofía

Este tipo de posiciones han sido defendidas por Paul y Patricia Churchland, en lo que denominamos “extremismo neuro-filosófico”. Puede entenderse fácilmente en qué consiste si recordamos la propuesta original de Quine y su intención por reemplazar la epistemología con la ‘psicología’, y sustituimos esta última con ‘neurociencia’. En resumen, arguye lo siguiente:

  • Las preguntas filosóficas concernientes al conocimiento deben ser dirigidas por el estudio empírico del cerebro.
  • Brain-Wise (Churchland 2002), uno de sus libros mas importantes, intenta mostrar que los descubrimientos de la ciencia cognitiva y la neurociencia dan “progreso donde el progreso era considerado imposible”, en los “grandes problemas” de la filosofía.
  • Los grandes problemas de la filosofía son: la naturaleza del ser, la relación entre libre albedrío y determinismo, la conciencia, y la justificación del conocimiento.
  • Patricia Churchland se pregunta: ¿por qué la epistemología tradicional “no­empírica” aún existe?
  • Sostiene que los problemas tradicionales de la filosofía se desvanecen una vez que tomamos en consideración los hechos científicos de la neurociencia.

Respecto a este tipo de aproximaciones, sólo vale la pena mencionar que la neurofilosofía a la Churchland confunde las cuestiones de “cómo” es que tenemos conocimiento con “donde” (en qué lugar del cerebro) percibimos. Richard Restak, gran neurólogo difusor de la neurociencia, ha expresado respecto a estos enfoques que el estudio del cerebro no debe ser reduccionista, una vez que no hay modo en que se le pueda decir a un humanista: “Ahora voy a decirte qué neuroquímico está detrás del amor, qué tipo particular de neutrotransmisión está ocurriendo dentro del cerebro que causa que te guste más un souflé de chocolate que un pay de manzana” (Restak: 1985, p. 93). El estudio del cerebro no es así. Asevera que aquellos que tratan de sugerir eso están utilizando la ciencia de manera manipuladora.

Epistemología evolucionista

La epistemología evolucionista (EE) es un tipo de epistemología naturalizada que adopta el modelo explicativo de evolución por selección natural como mecanismo principal para dar cuenta del conocimiento, sus orígenes, desarrollo y funcionamiento, entendiéndolo de manera muy general: desde la adquisición del mismo en forma de creencia perceptiva hasta productos tan complejos como las teorías científicas.

La epistemología evolucionista comienza dando por sentado que nuestro sistema de conocimiento es un producto lento, contingente, finito y falible de la historia evolutiva. Conjeturan que nuestras capacidades cognitivas más básicas pudieron haber sido fijadas en nosotros como resultado de la selección natural, y que en tanto estamos dotados con ciertas reglas inductivas y procedimentales, estas mismas reglas han podido ser utilizadas para generar éxito predictivo y ventajas selectivas en general. Los epistemólogos seleccionistas también han dejado atrás el ideal de conocimiento cierto, infalible, y fundamental debido a que se toman en serio el hecho de que los seres humanos y otros organismos cognoscentes somos miembros de linajes evolutivos con aparatos cognitivos restringidos filogenética y ontogenéticamente. Para ellos:

Charles Darwin (1809 – 1882)
Charles Darwin (1809 – 1882)

Tomar a Darwin seriamente en epistemología significa al menos que reconsideremos qué significa ser humano y (sujeto) cognoscente a la luz de toda la evidencia que sugiere que no somos los observadores privilegiados de un universo divinamente creado como una vez pensamos (Bradie, 1994: 471).

Según defienden los epistemólogos evolutivos, cuando se dejan atrás los afanes infalibilistas y se hace patente que las capacidades para conocer y creer involucran consideraciones evolutivas, no hay razones para negar que el conocimiento como una actividad natural debe estudiarse y analizarse con herramientas como la teoría de la selección natural y las ciencias neuro-cognitivas. Michael Bradie ha propuesto (1986, 1994) que hay dos programas interrelacionados pero distintos que entran en la categoría de epistemología evolucionista. El primero de ellos, la “Epistemología Evolucionista de Mecanismos” (EEM) intenta describir las características de los mecanismos cognitivos en animales y humanos. Aplica la teoría de la evolución biológica a esos rasgos que son los substratos biológicos de la actividad cognitiva como: el cerebro, el sistema sensorial, el sistema motor, etc. Intenta proveer una descripción evolucionista del desarrollo de las estructuras cognitivas enfocándose en la herencia de tales mecanismos. La finalidad de este tipo de programa es explicar nuestras capacidades para conocer desde una perspectiva biológica. El segundo programa, “Epistemología Evolucionista de Teorías” (EET) intenta describir la evolución de las ideas, las teorías científicas y la cultura en general utilizando modelos y metáforas de la biología de la evolución, pues consideran que el desarrollo y crecimiento del conocimiento humano es el problema central de la epistemología. La EE es bastante adecuada para explicar la adaptación y éxito de nuestras facultades cognitivas, sin embargo, es difícil superar la superficialidad e inviabilidad de las analogías entre la evolución de las especies y la evolución del conocimiento, así como sus aplicaciones a temas epistémicos.

Naturalismo normativo

Una de las demandas más fuertes que tiene ante sí la epistemología naturalizada es ofrecer una descripción plausible de la epistemología que preserve y explique el carácter normativo de nuestras prácticas epistémicas. El naturalismo normativo de Larry Laudan es una propuesta que recuperó las virtudes del proyecto inicial de naturalización de la epistemología a la vez que buscó dar cuenta de la normatividad en ámbitos tan complejos como el teórico-científico. Ante las preguntas ¿cuál es la fuente del poder prescriptivo de la epistemología?, ¿de dónde adquiere derecho a prescribir? Laudan dirá que la epistemología no tiene un derecho intrínseco a prescribir ni una fuente superior o a priori que le dé autoridad. Sugiere que más bien la normatividad o el papel prescriptivo de la epistemología se auto legitima en reglas heurísticas que han sido exitosas en el pasado. Defiende que la epistemología es esencialmente descriptiva y sólo hipotéticamente normativa. Lo normativo se encuentra en la razón instrumental, en la búsqueda de los medios adecuados para alcanzar ciertos fines. Pero cuáles métodos nos lleven a nuestras metas es un asunto empírico que dependerá de cómo es el mundo.

Laudan declara que su “meta-metodología naturalista” no necesita ni intuiciones pre-analíticas, ni información acerca de las elecciones de la élite científica, ni conocer las sutilezas de la terminología metodológica, ni suposiciones a priori de qué es y que no és una disciplina científica. Lo que sí necesita y en abundancia son los datos de qué estrategias de investigación tienden a promover qué metas cognitivas (Laudan, 1987: 28). Laudan no promete demostraciones metodológicas a priori ni incorregibles, y es conciente de que hace a la metodología tan epistémicamente precaria como la misma ciencia (Laudan, 1987: 29). Y eso es todo lo que humanamente podemos pretender.

5. Consideraciones finales

En tiempos recientes la naturalización a partir de ciencias particulares ha brindado una inmensa cantidad de información que ha obligado a confrontar y desechar las viejas ideas que sobre el conocimiento se tenían. Tan abrumadoramente ha ganado terreno la evidencia científica sobre la especulación filosófica que se encuentra en debate cómo debe ser y hasta dónde debe llegar la naturalización.

Usualmente se menciona que el naturalismo no es más que un positivismo disfrazado, aquellos epistemólogos que aspiran a ser científicos. El supuesto anterior depende de una concepción particular de la epistemología y de la ciencia. Sin embargo, el naturalismo hoy en día parte del hecho de que tanto la epistemología como la ciencia tienen puntos de partida e interrogantes distintas, por lo cual la cuestión crucial no es si vamos a alejarnos de la epistemología y acercarnos cada vez más a la ciencia, sino cómo se establece la relación entre ambas.

Ya sea que adoptemos una perspectiva naturalizada o una no naturalizada, evolucionista o no, favorezcamos la explicación causal o la justificación y la normatividad, no podemos cerrarnos a los resultados que ponen en evidencia nuestras limitaciones cognitivas por un lado, y los inmensos recursos empíricos que arrojan luz sobre las grandes interrogantes del conocimiento humano.

El naturalismo más prominente es aquel en el cual el epistemólogo desde su idiosincracia considera y analiza los hechos de la ciencia para responder sus propias interrogantes. Recíprocamente, es aquel donde el científico desde su formación analiza los supuestos e implicaciones filosóficas sin tratar de deshacerse de sus convicciones científicas. Ese es naturalismo real y fructífero.

Es en el sentido anteror que tiene eco la afirmación de Sterelny (2003:3) –que vimos en la sección 1- respecto a que la filosofía sólida está íntimamente conectada con las ciencias naturales en tanto que uno de sus papeles es integrativo.

Agradecimientos

Raúl Gutiérrez; Jorge Martínez Contreras; José Sanmartín Esplugues; Manuel Gándara Vázquez; Jonatan García Campos; Susana Ramírez Vizcaya, Mario García Magos, Violeta Aréchiga Córdoba.

NOTAS AL PIE

1 Nótese que algunos filósofos serios –usando argumentos a los cuales volveremos- han alcanzado un veredicto similar al de los creacionistas. Ej., Friedman (1997: 5) llamó naturalismo filosófico a “una tendencia de pensamiento que ha sido extremadamente extendida dentro de la filosofía Anglo-Americana durante los últimos veinte años o algo así –pero que ahora, si no estoy equivocado, ha alcanzado el fin de su vida útil” (traducción nuestra). Moser y Yandel (2000) nombraron a su contribución al lector como el (que también contiene un capítulo del creasionista William Demski) “adios al naturalismo filosófico”.

2 De hecho, algunas veces se refieren a Quine mismo (por ej., Rosenberg, 1996: 2) como un “pragmático” (contrastándolo Pihlström y Koskinen 2001), una indicación de que el largo y mutuo intercambio entre el pragmatismo y la filosofía analítica a través de los canales del naturalismo ha reformado profundamente a ambos movimientos. Ver Kurtz (1990), Kim (2003), y en particular el habilidoso análisis de Margolis (2003). Para una defensa de la idea de que “los cincuenta años enteros del fin de siglo y una porción del veintiuno deberían estar ocupados primordialmente por el trabajo de no más de cuatro hombres”, Quine, Davidson, Rorty, y Putnam, ver Margolis (2003: ix-xi).

3 Ver Elster (1983) para una lúcida descripción de las interrelaciones entre explicación causal (compartida por todas las ciencias), explicación funcional (característica de la biología y, en menor medida, de las ciencias sociales), y las explicaciones intencionales en las que tipicamente confían las ciencias sociales y la historiografía. Gintis (2006) argumenta que el actor racional o el modelo “creencias, preferencias y constreñimientos”, como él prefiere llamarlo, es un “principio organizador básico” no sólo en teoría económica, sino también en biología, aunque los biólogos lo usen con diversas connotaciones; Gintis critica mucho a la teoría psicológica por rechazar este modelo como poco realista. Ver Callebaut (1998; 2007) para una defensa de la ‘racionalidad acotada’ como requisito de una concepción científica de agenciamiento humano (o animal, o artificial) en contra de la explicación optimizadora de Gintis y otros.

4 Sukopp (2006), en un gran sondeo, es un intento reciente pero permenece incompleto. Ver también Callebaut (1993, 2003, 2007), Kim (2003), Callebaut et al. 2007) y Maddy (2007).

5 Esto puede ser determinado simplemente revisando la proporción de referencias científicas a filosóficas en la literatura presuntamente ‘naturalizada’. En epistemología ‘naturalizada’, en particular, muchos filósofos han adoptado la palabra pero no la postura, sus ‘argumentos’ siguen siendo en gran parte muy apriorísiticos en el sentido de que asumen (usualmente de forma implícita) ‘los hechos de la ciencia’ sin hacer diferencia alguna para con ellos.

6 Para Quine (1969), una vez que abandonamos los dos dogmas empiristas, —a saber, la idea de que existe una distinción entre verdades analíticas y verdades sintéticas (las analíticas basadas en significados independientemente de asuntos de hecho, y la sintéticas basadas en hechos), y el dogma reduccionista de que cada enunciado significativo es equivalente a alguna construcción lógica de términos que refieren a la experiencia inmediata— la herramienta que nos queda es el estudio de la estimulación de los perceptores sensoriales.

7 Sobre esta interpretación ver también: W. V. Quine (1990a), pp. 19-21).

8 Para una visión menos “masivamente modular”, ver: Callebaut & Rasskin-Gutman (2007), cap. 1.

9 Ver también: Callebaut & Rasskin-Gutman (2007).

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¿Qué son las ciencias cognitivas?

¿Qué son las ciencias cognitivas?

Paola Hernández, Juan González, Jonatan García

Qué son las ciencias cognitivas, qué temas estudia, cuál el estado actual de la cuestión en el mundo y, particularmente, en nuestro contexto iberoamericano, son los asuntos que aborda el libro Las Ciencias Cognitivas: una constelación en expansión (2012). Compartimos con ustedes a continuación la Introducción a dicho libro con el propósito de dar una mirada panorámica a algunos de los enigmas que se plantean en las ciencias cognitivas.

Aunque en el mundo hispano todavía mucha gente pregunta perpleja lo que es la cognición o las ciencias cognitivas, también es cierto que dichos términos han empezado a perder su hermetismo exótico al penetrar paulatina pero inexorablemente, desde hace unos diez años, en el sector académico e inclusive en el vocabulario de los ciudadanos instruidos. En años recientes ha habido un crecimiento exponencial de seminarios, talleres, coloquios, congresos, redes de investigación, programas educativos y publicaciones, no sólo en México y España, sino también en otros países hispanohablantes como Costa Rica, Colombia, Chile y Argentina. A pesar de ello, comparándonos con el resto del mundo industrializado, empezando por Estados Unidos, buena parte de Europa occidental y Japón —donde el estudio de la cognición es una realidad institucionalizada desde hace décadas— podemos decir que en Iberoamérica aún estamos en un tímido estado embrionario.

Esta antología de ninguna manera pretende exponer el estado actual de las ciencias cognitivas en Iberoamérica, de hecho, ninguno de los trabajos hace un recuento de cómo se incorporaron las ciencias cognitivas en el mundo iberoamericano, incluso hemos incluido trabajos publicados fuera de esta región que ilustran algunas de las discusiones más fructíferas y controvertidas de la filosofía y las ciencias cognitivas del mundo actual. Lo que este libro sí muestra es un ejercicio de cómo se están haciendo las ciencias cognitivas en esta parte del mundo y cómo estamos dialogando con teóricos de otras regiones.

 Ciencias Cognitivas: una constelación en expansión.
LIBRO EN PDF DISPONIBLE AQUÍ
Las Ciencias Cognitivas:
una constelación en expansión.

La presente obra pretende contribuir al desarrollo de la filosofía y las ciencias cognitivas de dos maneras: 1) a través de la reflexión y de la investigación empírica ancladas principalmente en un contexto hispano, y 2) a través de nuestra inserción en un macro-contexto internacional, que nos invita y obliga a participar en una discusión colectiva y contemporánea en ciencias cognitivas, donde tenemos interlocutores y estándares de primerísimo nivel, que buscan generar conocimiento de punta y de alta calidad en el campo que nos atañe.

Por otro lado, esta obra aspira a ser un buen ejemplo de lo que se puede esperar de una obra colectiva en ciencias cognitivas, a saber, una mirada interdisciplinar sobre problemas o temas ya consagrados en el campo de la cognición. Así, aunque la mayor parte de los artículos de este libro gravitan en torno a la filosofía, también encontramos contribuciones provenientes de las neurociencias, la psicología, la etología y la inteligencia artificial, que son los pilares que constituyen el núcleo duro de las ciencias cognitivas.

Como el lector podrá apreciar, el libro contiene trabajos que muestran cómo el estudio de la cognición actualmente se caracteriza por su alejamiento de posturas como las que planteaban una división disciplinar entre las ciencias empíricas y las teorizaciones de la filosofía, o entre la psicología y las neurociencias, o bien algunas distinciones similares que en el fondo dependían de la idea de que existe una separación entre el mundo externo y objetivo, por un lado, y la mente y el mundo subjetivo por el otro. En este sentido, los artículos que constituyen este libro colectivo difícilmente pueden etiquetarse como trabajos pertenecientes a una disciplina específica, como psicología, neurología, filosofía, etc. Si nos distanciamos de las separaciones disciplinares es posible construir un conocimiento interconectado, constituido no a partir del escrutinio estrecho y acotado de una disciplina particular, sino de un acercamiento a la cognición en tanto fenómeno global.

La imposibilidad de hacer separaciones tajantes entre las distintas disciplinas que componen a las ciencias cognitivas hace patente que los artículos aquí presentados no pueden ser ordenados a partir de una sola lógica. El lector advertirá cómo un trabajo dedicado a un tópico particular se conecta con otros de diversas maneras, ya sea porque comparten un mismo objeto de estudio, o porque comparten los métodos y técnicas para acercarse a objetos de estudio distintos.

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Edouard Machery

Uno de los temas más controvertidos en ciencias cognitivas es aquel dedicado a la arquitectura de la mente. El trabajo de Edouard Machery, con el que iniciamos esta antología, “Modularidad masiva y evolución del cerebro”, es una respuesta a aquellas críticas que, apoyadas en los estudios sobre la evolución del cerebro, intentan socavar la hipótesis de la modularidad masiva. Un representante de estas críticas es Steve Quartz, quien se basó en hallazgos que parecen contradecir la tesis de la modularidad masiva de la cognición humana, por ejemplo, la relación alométrica entre el volumen de la mayoría de las grandes regiones del cerebro (neocórtex, tálamo, etc.) y el volumen del cerebro completo, lo cual llevaría a pensar que la evolución del neocórtex se dio de manera concertada y no en mosaico. El autor refuta el argumento de Quartz y ofrece evidencia alternativa de que la selección natural sí actuó en los sistemas neocorticales por separado. Arguye que, aunque concediéramos que el volumen del neocórtex humano evolucionó de manera concertada, otros aspectos del neocórtex pudieron haber evolucionado en mosaico, lo cual es una condición necesaria para la modularidad masiva.

Por otro lado, Elisabeth Pacherie parte de explicaciones filosóficas que se han ofrecido para dar cuenta de las acciones compartidas con el objetivo de captar aquello que hace que las acciones conjuntas sean intencionalmente conjuntas. En “Encuadrando la acción conjunta”, la autora discute primero dos de las principales explicaciones de las intenciones compartidas, propuestas por Michael Bratman y Margaret Gilbert. Argumenta que la explicación de Gilbert impone más normatividad a las intenciones compartidas de la que es estrictamente necesaria, y que la explicación de Bratman requiere demasiada sofisticación cognitiva por parte de los agentes. Enseguida, la autora se enfoca en la teoría de la agencia de equipo desarrollada por los economistas, y se concentra en la versión de Michael Bacharach de la teoría de la agencia de equipo, de acuerdo con la cual, la agencia compartida es una cuestión de razonamiento de equipo que depende de la identificación con el grupo, misma que es el resultado de procesos de ‘autoencuadre’. La autora ofrece así el camino hacia una explicación de la intención compartida que esté menos cargada normativamente y que sea menos demandante cognitivamente.

El trabajo “Inteligencia y robótica corporizada”, de Bruno Lara y Jorge Hermosillo, que se inserta en el contexto de la inteligencia artificial, rechaza la cognición como resultado de un procesamiento lineal y unidireccional de información. Dentro de los nuevos paradigmas y escuelas de pensamiento en las ciencias cognitivas, Lara y Hermosillo se adhieren a aquéllas que insisten en que una condición necesaria para la inteligencia es que los agentes se desarrollen dentro de un medio ambiente. Es sólo a través de la interacción sensorio-motriz del agente con su entorno que se desarrollan las capacidades cognitivas que conocemos, nos dicen los autores. Por ello, continúan, ahora los robots o agentes artificiales autónomos se han convertido en una pieza clave para tratar de desentrañar el misterio que encierra la inteligencia natural, y son al mismo tiempo candidatos ideales en la búsqueda de inteligencia artificial. La investigación presentada en este trabajo está enmarcada en lo que ahora se conoce como ‘robótica corporizada’ y consiste en presentar algunos resultados seleccionados de las investigaciones que los autores han hecho para tratar de acercarse a agentes artificiales autónomos con signos de inteligencia y que representan la base de la producción de comportamiento coherente.

Por su parte, el trabajo de Juan C. González, “El amor en los tiempos de las ciencias cognitivas”, se inscribe en una perspectiva decididamente interdisciplinar y contemporánea al abordar un tema de relevancia psicosocial, el amor, que puede ser estudiado empírica y conceptualmente en el marco del ‘giro cognitivo’ que dio la filosofía en la segunda mitad del siglo XX. El autor pretende demostrar cómo el análisis del amor puede beneficiarse con las aportaciones teóricas y empíricas de las ciencias cognitivas y las humanidades, donde la psicología, la ética, la epistemología y la teoría social y de sistemas son especialmente relevantes. Para ello, González adopta una postura a la que llama ‘ecológica’, la cual toma en cuenta la dimensión individual y social del amor, donde éste es considerado como una emoción compleja y, simultáneamente, sensible a la racionalidad, existencialmente satisfactoria, socialmente viable y éticamente aceptable.

Esta publicación incluye un segundo trabajo de Edouard Machery, en donde el autor estudia el uso de las psicopatologías del desarrollo que buscan identificar los componentes de la arquitectura cognitiva típica. Tal uso ha sido duramente criticado, entre otros, por la neuropsicóloga Annette Karmiloff-Smith, quien ha defendido que los hallazgos en los patrones de discapacidad y conservación de capacidades cognitivas en personas con psicopatologías de desarrollo no nos dicen nada acerca de la arquitectura cognitiva típica, crítica que se aplicaría también a aquellos que intentan sustentar la hipótesis de modularidad masiva de la psicología evolucionista con base en psicopatologías del desarrollo. En su escrito, Machery argumenta que, además de ser errónea la reconstrucción de la modularidad masiva de Karmiloff-Smith, las numerosas disociaciones que resultan de psicopatologías del desarrollo sí pueden ser utilizadas para identificar sistemas, lo cual muestra que la arquitectura cognitiva típica es florida, exactamente como postula la hipótesis de modularidad masiva.

Ernst Walter Mayr (1904- 2005)
Ernst Walter Mayr (1904- 2005)

Siguiendo la temática de la arquitectura cognitiva, Paola Hernández Chávez incorpora en su contribución “Evaluando algunos supuestos evolutivos en teorías modulares de la mente”, una distinción entre causas próximas y causas últimas, proveniente de Aristóteles y posteriormente reformulada por otros teóricos como Ernst Mayr. La autora examina versiones de las teorías modulares que conciben a los módulos como productos de la selección natural. Después de ofrecer varias críticas a estas versiones modulares, Hernández muestra cómo ciertos estudios sobre el desarrollo cognitivo son relevantes para entender la arquitectura de la mente. De este modo, Hernández argumenta que aspectos como el desarrollo ontogenético y el medio ambiente deben ser tomados en cuenta para caracterizar una noción de módulo, que es recogida en la propuesta que la autora denomina “hipótesis de plasticidad en la respuesta funcional al medio ambiente debida a la modularización estructural” o resumida como “hipótesis modular de la plasticidad de respuesta al medio ambiente” (HMPRM). Su propuesta puede verse como una explicación fundada en causas próximas, en contraste con las teorías modulares en las que las fuerzas evolutivas juegan el papel de causas últimas.

Una propuesta que también se interesa en los aspectos evolutivos de la cognición es la teoría dual del procesamiento (TDP). Esta teoría es analizada en el trabajo “Algunas observaciones (de carácter neuroanatómico, filogenético y ontogenético) a la teoría dual de procesamiento”, de Jonatan García Campos. El objetivo del autor es llamar la atención sobre el aporte que distintas áreas de las ciencias cognitivas ofrecen para una reformulación de la TDP. García plantea que algunos supuestos, concernientes sobre todo a la relación entre los dos sistemas de razonamiento (S1 y S2), son controversiales a la luz de consideraciones neuroanatómicas, filogenéticas y ontogenéticas. Una de las ideas que se discuten es que algunos procesos de S2 se llevan a cabo en áreas que parecen más antiguas filogenéticamente hablando, aun cuando S2 se supone que es un sistema moderno. Otra de las ideas que se exploran aquí es cómo los estudios neurocientíficos parecen contradecir las explicaciones ofrecidas por los psicólogos del razonamiento. Cabe destacar que el artículo no pretende abolir la TDP, o defender alguna de sus versiones, sino llevarnos a considerar nuevas vías para mejorar su argumentación y librarla de postulados arbitrarios que sí representan un problema en su formulación.

Además del razonamiento, la toma de decisiones es un tópico recurrente para los psicólogos cognitivos y los neurocientíficos. El trabajo “Tomar la decisión entre ‘disparar’ o ‘no disparar’ activa la corteza prefrontal ventrolateral derecha en un estudio con RMf”, de Alejandra Rosales y colaboradores, es un artículo técnico de neurociencias, cuyo objetivo es presentar la investigación sobre la respuesta de defensa que tuvieron diversos sujetos ante imágenes de amenaza hacia sí mismos y hacia un tercero, junto con su correlato cerebral con imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional (RMf). Diecinueve sujetos masculinos decidieron con un botón entre ‘disparar’ o ‘no disparar’ a imágenes proyectadas sobre una pantalla en la “tarea de reactividad emocional” (TREM). Activaciones generalizadas en los dos hemisferios, especialmente en la corteza frontal y el giro fusiforme, se encontraron al considerar ambas decisiones. La comparación entre ‘disparar’ y ‘no disparar’ resultó en activaciones significativas en el giro frontal inferior derecho (BA 45/47) correspondiente a la corteza ventrolateral prefrontal. Los autores concluyen que estos resultados a la vez refuerzan la idea de que el área ventrolateral prefrontal juega un papel importante en el control de la emoción y señalan la relevancia de las tareas que demandan una respuesta explícita y rápida ante imágenes directamente amenazantes y de amenaza a otro.

Siguiendo con el uso de recursos neurocientíficos para el estudio de fenómenos cognitivos particulares, en el artículo “No miramos para ver, miramos para actuar: una aproximación mínimamente representacionalista al estudio de la atención visual”, Jaume Rosselló Mir revisa algunas hipótesis canónicamente representacionalistas de la atención que ha ofrecido el cognitivismo simbólico. Tales modelos de la atención se han centrado en el análisis de los elementos que intervienen en la secuencia que va de lo sensorial a lo motor, sus relaciones causales y sus jerarquías, esquema que es completamente ajeno a lo que sabemos hoy del funcionamiento del cerebro humano. En su lugar, el autor destaca aquellas alternativas al estudio de la atención visual que son mínimamente representacionalistas, no dualistas, y más congruentes con la psicología experimental y las neurociencias.

Por su parte, el artículo “El rol del saber no proposicional en la explicación de la acción”, de Jean-Philippe Jazé, incursiona en el terreno de la fenomenología a través de dos autores poco apreciados por las ciencias cognitivas de corte clásico: Martin Heidegger y Maurice Merleau-Ponty. Jazé presenta una refrescante perspectiva que incorpora aspectos que el cognitivismo clásico ha dejado fuera en su teorización sobre la acción, como son el papel que juega el cuerpo en la percepción, la temporalidad de la acción y las dimensiones emotiva y social. El texto también incluye una breve crítica a las concepciones clásicas del contenido intencional y de la acción como el resultado consciente y deliberado de un proceso de decisión por parte del individuo. La perspectiva que nos muestra Jazé corrige así ciertos ‘olvidos’ y excesos por parte del cartesianismo y del reduccionismo que sigue incidiendo, de una forma u otra, en nuestros análisis filosóficos y científicos de la acción.

Frans de Waal (Países Bajos)
Frans de Waal (Países Bajos)

El trabajo de Alba Pérez Ruiz titulado “El concepto de agresión. Una mirada psicoanalítica”, explora el desarrollo que ha tenido el concepto de agresión en la corriente psicoanalítica conocida como la Escuela Americana, comparándolo con la etología cognitiva impulsada por los trabajos de Frans de Waal. La autora reconoce que si bien explícitamente los representantes de la Escuela Americana buscan apoyar sus posturas con propuestas particulares en biología, existen diferencias importantes entre estos trabajos. Una de estas diferencias, por ejemplo, es aquella que Pérez Ruiz señala entre los fundamentos epistemológicos que se encuentran detrás de la etología y aquellos que se encuentran detrás del psicoanálisis, pues mientras en los primeros hay un deseo por restringir los estudios de la agresión a la descripción de patrones conductuales con relación al ambiente y sus posibles orígenes evolutivos, en los segundos se pretende ir más allá de la descripción de conductas para comprender el funcionamiento mismo del aparato psíquico.

Al igual que sucede en otros tópicos abordados en este libro, en una encrucijada entre diversos tipos de estudios se encuentran aquellos dedicados a la percepción del tiempo. Un análisis naturalizado, sobre todo apoyado en las ciencias cognitivas y de corte fenomenológico, es ofrecido por Melina Gastélum en su trabajo “La percepción del tiempo en la conciencia”. En su contribución, Gastélum defiende que la percepción del tiempo puede verse como un objeto más de la percepción, pero que, sin embargo, es de un tipo especial, pues atraviesa todos los demás sentidos. Esta posición recuerda a la postura de Husserl, según la cual toda actividad mental depende de la temporalidad. Además, el componente fenomenológico no se limita a la postura anterior, sino que con él la autora también intenta dar cuenta de cómo es que los sujetos percibimos de manera distinta el tiempo, dependiendo del contexto del que formemos parte.

Por último, en “La imaginación musical desde una aproximación corporeizada”, Ximena González Grandón defiende que la imaginación musical debe ser entendida como una actividad ideomotora y sensorimotora que re-presenta uno o varios sonidos al emular o simular subjetivamente una experiencia de tal o tales sonidos. En dicho trabajo, la autora se aleja de la postura tradicional de la ciencias cognitivas, en las cuales se hace una distinción entre el mundo externo y la mente como entidades claramente independientes. En su lugar, González Grandón explora proyectos enactivos en ciencias cognitivas aplicándolos a la imaginación, la cual es entendida como el re-presentarse en posibles acontecimientos con distintos grados de complejidad por medio de la interacción con el medio ambiente. Estos proyectos, como la autora lo señala, se fundan en una visión corporeizada de la mente, la propuesta enactiva de Francisco Varela y las herramientas de las neurociencias cognitivas, la fenomenología y la psicología cognitiva.

Una vez que hemos presentado las ideas centrales de los trabajos aquí vertidos, deseamos insistir en que para responder a los grandes problemas en torno a la cognición es necesario echar mano de una gran cantidad de información pertinente, de aquella que nos ofrecen las ciencias computacionales, las neurociencias, las teorías de los sistemas complejos, la filosofía, la fenomenología, la psicología, la biología, entre muchas otras áreas de conocimiento que nos permitan explicar los fenómenos cognitivos de una manera integral y heterogénea.

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¿La mente humana está modularizada?

¿La mente humana está modularizada?

Dra. Paola Hernández Chávez

Cuando en medios electrónicos o publicaciones más serias encontramos algún artículo que nos hable sobre el cerebro, sobre cómo pensamos, o nos relata acerca de alguna disfunción conductual particular; tendemos a creer que la ciencia ha avanzado tanto que estamos a poco tiempo de presenciar el milagro de traducir los pensamientos y emociones fisiológicas a imágenes tridimensionales.

Un ejemplo carismático del uso ingenuo que se hace de la investigación científica y la no científica respecto a lo mental y al cerebro, es una nota de Ernesto Morales que afirma que la razón por la cual el delantero argentino Lionel Messi no mostró entusiasmo alguno, sino más bien indiferencia, al recibir el balón de oro en este último mundial, es que es un autista Asperger. El autor afirma que “un rasgo distintivo de los síndromes de Asperger es su noble capacidad para obedecer”. Apoyo para tal afirmación no podemos encontrarla en ningún manual médico y tampoco es compartida por los estudiosos más serios del síndrome de espectro autista y el síndrome Asperger en particular –que resulta ser realmente raro cuando se realizan todos los análisis pertinentes. En ambos casos se trata de padecimientos –y no de virtudes– que agrupan más características negativas que positivas. De modo que, a pesar de que pretender ser Asperger está de moda ya no sólo en ámbitos intelectuales sino también deportivos, podemos fácilmente saber que un sujeto no es un auténtico Asperger si le puede halagar que lo caractericen como tal y además no presenta conductas estereotípicas, coeficiente intelectual que difiere de los neurotípicos, entre otras desafortunadas disfunciones que se asocian a tal síndrome.

[rev_slider Pensando] El hecho es que cuando buscamos responder las interrogantes que más nos inquietan respecto al pensamiento humano, al funcionamiento del cerebro, al por qué ciertos sujetos padecen ciertas discapacidades mentales y cómo pueden tratarse de manera más eficiente, las respuestas no son contundentes, sino más bien escasas. No hay fronteras claras entre una disfunción y otra, entre regiones cerebrales asociadas a funciones mentales específicas, o menos aún entre las áreas de conocimiento que se dedican a uno u otro aspecto del mismo fenómeno cerebral o cognitivo.

Una de las interrogantes más recurrentes y polémicas respecto a lo anterior circunda el debate de lo que actualmente se conoce como teorías modulares de la mente; teorías que se encuentran a la base de las tendencias dominantes de la neurociencia cognitiva actual. A rasgos muy generales, esto equivaldría al supuesto de que las capacidades mentales humanas tienen todas un sustrato cerebral, unido asimismo al supuesto de que el cerebro se divide en regiones especializadas –ya sea genéticamente y/o a las demandas ambientales en las que se encuentra inmerso el sujeto–. En otras palabras, la modularidad es una teoría filosófico-empírica que intenta dar cuenta de la organización y funcionamiento de la mente humana, proponiendo que la mente está estructurada modularmente, en el sentido de estar dividida en funciones cerebro-cognitivas específicas. Quizá la manera más clara de entender lo anterior es preguntándose qué es un módulo. Un módulo es un componente funcional disociable, un sistema de procesamiento de información que lleva a cabo o se correlaciona con una función cognitiva específica. Se ha hecho la analogía entre un módulo y los componentes de un viejo sistema de sonido, en el sentido de que estaban compuestos por un reproductor de acetatos, un lector de discos compactos, un radio, unas bocinas, un reproductor de cintas de audio, etc. Teniendo esa imagen en mente podemos entender que cada una de esas unidades lleva a cabo una función específica que contribuye funcionamiento del conjunto, son relativamente independientes entre sí, llevan a cabo un procesamiento particular y, lo que es más importante, una de ellas puede averiarse sin con ello hacer que deje de funcionar el sistema en su conjunto, por ello puede reemplazarse o repararse por partes. Esa es la imagen rudimentaria que podemos trasladar a la mente o la cognición, un conjunto complejo compuesto por partes que si bien contribuyen al funcionamiento del sistema completo, llevan a cabo funciones específicas, relativamente independientes, además de que pueden descomponerse y repararse sin tener consecuencias en cascada para todo el organismo.

Las ideas anteriores se inspiran en la biología y en la inteligencia artificial, pues se cree que un sistema modularizado es más evolucionable. Es decir, se piensa que los sistemas modulares son mucho más favorecidos por la selección natural que uno en el cual al averiarse una parte provoca que se colapse el sistema completo. En biología esto es más claro a partir de la conocida jerarquía de la vida que divide y se compone ascendentemente por átomos, moléculas, células, tejidos, órganos, sistemas, organismos, poblaciones, ecosistema. En principio, las propiedades y funciones de cada nivel son cuasi independientes, distintas, que contribuyen a la sobrevivencia del ente en general.

En particular, la tesis de la modularidad de la mente es una teoría que pretende ser una descripción de la arquitectura de los procesos mentales que nos acerque a la comprensión de cómo es que llevamos a cabo procesos complejos, como por ejemplo, la percepción, la fijación de creencias, la cognición. La modularidad nos ofrece un inventario de las capacidades mentales humanas.

De acuerdo con la formulación original que propuso un filósofo llamado Jerry Fodor (1983), la mente está compuesta por transductores o cables físicos, sistemas de insumo modulares y procesadores centrales. Este autor considera que sólo los sistemas de insumo o periféricos son modulares, en cambio los procesadores centrales no son modulares porque no están encapsulados informacionalmente, es decir, pueden compartir y tener acceso a información de otros sistemas de procesamiento de información; los sistemas centrales no son específicos de dominio, de modo que no llevan a cabo sólo un conjunto muy restringido de tareas, sino que pueden realizar múltiples tareas; éstos son lentos en comparación con la casi automaticidad de los sistemas modulares.

Distintos autores han reformulado la noción de módulo mental, si bien la concepción inicial era que: están cableados; frecuentemente están asociados a una arquitectura neural fija; son específicos de dominio, de modo que se limitan a los dominios de información que son relevantes para su procesamiento particular; son rápidos; autónomos; obligatorios o automáticos, es decir, que actúan inevitablemente; exhiben patrones de disfunción muy característicos; y finalmente, el aspecto más importante del módulo es su encapsulamiento informacional. Esto significa que el funcionamiento del módulo es insensible e inaccesible a otras partes de la cognición.

brainEl rasgo que comúnmente más se asocia a la modularidad, en tanto que puede explicar la similaridad cognitiva existente entre los humanos, es el innatismo o transmisión genética. Tradicionalmente lo innato se concibe como aquello que poseemos antes del nacimiento o que tendrá lugar en el curso normal del desarrollo. Sin embargo, actualmente se sabe que antes del desarrollo embrionario no hay nada, ni una gramática, ni mecanismos de aprendizaje estructurados.

La alternativa al innatismo o herencia genética de los módulos es considerar si éstos adquieren su función particular por aprendizaje, en el sentido de que nuestro cerebro está conectado con otros sistemas y órganos complejos del cuerpo, que a su vez está conectado a un medio ambiente y a una cultura. Así, se alimenta la idea de que los humanos aprendemos de un modo similar porque tenemos cerebros que funcionan con agua, oxígeno, proteínas, etc., nos desarrollamos en casi idénticos medios ambientes en términos de atmósfera, ley de gravedad, ya no somos –al menos no cotidianamente– perseguidos por un depredador. Más aún, en la actualidad y por lo regular recibimos insumos visuales de tipo similar, comenzamos a socializar a edades tempranas, vamos a la escuela a la misma edad, nuestra educación tiende a homogeneizarse culturalmente, entre otros muchos aspectos. Y es con base en lo anterior que procesamos información, conformamos rutas de aprendizaje y solucionamos problemas.

Tanto el innatismo como la especialización por presión ambiental de procesos mentales describen aspectos distintos de la cognición, sin embargo, los debates siguen girando en torno a qué perspectiva es empíricamente más defendible. En otro momento estudiaremos más a fondo ambas propuestas.

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