Doctorando en "Industrias de la comunicación y culturales" por la Universitat Politècnica de València (UPV), investigador y responsable de la Comunicación del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, coordinador del proyecto de investigación La Mitología en la Narrativa Audiovisual.
El estado de Israel: historia y actualidad. Curso impartido por Manuel Férez y Aleks Puente.
Organizado por el Seminario en Estudios sobre Medio Oriente y el Cáucaso con el Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Sesiones: 1- De la Haskala al Sionismo. 2- El Sionismo: corrientes y tensiones internas. 3- El judaísmo moderno: entre la diáspora y el Estado de Israel. 4- Demografía y sociedad israelí. 5- El ejército ¿homogeneizador social? 6- Sistema político israelí. 7- Israel en Medio Oriente. 8- Israel ¿Estado judío o democrático? 9- Los ciudadanos árabes de Israel ¿integración imposible? 10- Los kibbutzim. Historia y evolución. 11- Medios de comunicación en Israel. 12- ¿Hacia dónde va Israel? Manifestaciones sociales y políticas contemporáneas.
Datos importantes: Informes: ferezmanuel@yahoo.com y alex.puente@me.com
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
José Ángel Ceniceros nació el 8 de junio de 1900, en la ciudad de Durango (México), y falleció el 23 de abril de 1979, en la Ciudad de México. Fue un destacado abogado, docente, diplomático y político mexicano. Egresó en 1921 de la Escuela Normal de México con el título de profesor normalista, en 1925 obtuvo el título de abogado en la Escuela Libre de Derecho y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se doctoró en Ciencias Jurídicas, y realizó su especialidad en Derecho Penal. De sus actividades jurídico administrativas se desempeñó como defensor de oficio, agente del Ministerio Público, procurador de Justicia Militar, Subprocurador General de La República y consultor de la secretaria de Marina. En la administración pública federal, desempeñó los cargos de subsecretario y encargado del despacho de la Secretaria de Relaciones Exteriores, en el periodo presidencial de Lázaro cárdenas, y Secretario de Educación Pública con el presidente Adolfo Ruiz Cortines. También fue director del periódico mexicano El Nacional y perteneció al Partido Revolucionario Institucional.
Para el Lic. Vicente Lombardo Toledano, cordialmente, José Ángel Ceniceros.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Alberto Arredondo Gutiérrez nació el 28 de agosto de 1912, en la ciudad de la Habana (Cuba), y falleció el 17 de abril de 1968, en Miami (Estados Unidos de América). Fue un destacado escritor, docente, e investigador de la economía cubana, particularmente sobre agricultura. Como periodista fue responsable de la sección económica del periódico cubano Avance, y colaboró para la Cuban international magazine Bohemia. Como funcionario fue director del Departamento de Economía Interna del Consejo de Economía, delegado a la VII Conferencia Interamericana sobre Agricultura y de la VI Conferencia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, consejero económico de la Comisión de Fomento Nacional de Cuba, director de investigación económica para la Confederación de Trabajadores de Cuba y consejero económico para el Desarrollo Nacional Agrícola del Banco Industrial de Cuba. Presidió la Revista del Instituto Nacionalde Reforma Económica y fue. Tras llegar a los Estados Unidos de América en su exilio, viajó a la República Dominicana en donde se desempeñó como docente en Economía Agrícola, y en el Centro Interamericano de Estudios Económicos y Sociales de la ciudad de Santo Domingo. Luego se trasladó a Miami en donde permaneció activo en varias organizaciones políticas y profesionales, siendo e investigador de the Cuban Economics Research Proyecto de la Universidad de Miami
El Centro de Estudios le rinde homenaje al destacado economista cubano Alberto Arredondo, en su 49 aniversario luctuoso y lo recordamos por su testimonio de amistad en la dedicatoria al Mtro. Vicente Lombardo Toledano, en la obra “El negro de Cuba” del intelectual Alberto Arredondo.
A Vicente Lombardo Toledano con la simpatía de A Arredondo” Enero 1940.
Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
José Álvarez y Álvarez nació el 10 de abril de 1885 en la ciudad de Zamora, estado de Michoacán (México). Fue contador (contable), escritor, periodista y militar mexicano con grado de General de Brigada. Estudió en el seminario de Zamora, en donde obtuvo el grado de contador. A su paso por el seminario adoptó la posición liberal anticlerical, actitud que le valió el reconocimiento de los compañeros constituyentes. Desde joven se inclinó por la política y el periodismo, colaboró para el periódico El Sermón del cura, y fundó la revista militar Acción y el semanario El Demócrata Zamorano. Como político brindó apoyo al Presidente Francisco I. Madero, fundo el “Club Democrático Francisco I. Madero”, dirigió la campaña del Dr. Miguel Silva González para gobernador del estado de Michoacán, desempeñó el cargo de Prefecto Político (Presidente municipal) en los municipios de Zamora, de Morelia, fue diputado constituyente por Uruapan, estado de Michoacán, y dirigió la campaña a la presidencia de la República Mexicana del general Plutarco Elías Calles. También fue miembro del “grupo socialista “Radical jacobino”, donde se destacó por la redacción de los Artículos 3°, 27°, 123 y 130, de la Constitución Política mexicana.Como militar, se unió a las fuerzas armadas del general Joaquín Amaro, jefe del Estado mayor de la 5° División del Noreste, fue Secretario del Primer Consejo de Guerra de la Capital Mexicana, Jefe de la Sección de la Dirección de Educación Militar, Jefe del Estado Mayor Presidencial, en el periodo de Presidente Plutarco Elías Calles y recibió el grado de General de Brigada por sus 39 años al servicio del Ejercito Mexicano. Fue miembro de la masonería con grado 33, del ateneo Nacional de Ciencias y Artes y de la Academia Nacional de Geografía e Historia. Recibió las condecoraciones 2ª, 3ª, 4ª y 5ª de perseverancia, al Mérito Revolucionario, de Veterano de la Revolución y a miembro de la Legión de Honor Mexicana. Del gobierno belga recibió la medalla de Comendador de la Orden de Leopoldo II. Falleció en la Ciudad de México el 7 de mayo de 1973.
Al Sr. Lic. Vicente Lombardo Toledano con mi respetuosa admiración y sincero afecto. México enero 1935, Liverpool 185.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Link del catálogo en línea: http://200.78.223.179:8388/LOMB Correo electrónico: bibliolomb@hotmail.com
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Mario Colín Sánchez fue un destacado político, editor, promotor cultural, escritor, historiador, poeta y abogado mexicano. Nació el 22 de junio de 1922, en Atlacomulco, municipio del Estado de México. Se licenció en derecho en 1949, en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A partir de 1955, esta escuela pasó a ser la Facultad de Derecho de la UNAM. Como miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dirigió las campañas políticas para el gobierno del Estado de México de Alfredo del Mazo Vélez (1945-1951) y del Ing. Salvador Sánchez Colín (1951-1957), la campaña para delegado del PRI, en el estado de San Luis Potosí, del Lic. Adolfo López Mateos, y la campaña para la presidencia de la República Mexicana del Prof. Carlos Hank González (1969-1975). Fue gerente de la Fiduciaria del Estado de México, juez constitucional de primera instancia, responsable del Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Tlalnepantla, presidente del Comité de Festejos del 150 Aniversario de la Erección del Estado de México, director del Patrimonio Cultural y Artístico, titular de la Secretaria de Educación, Cultura y Bienestar Social. Debido a su pasión por la cultura, fundó el Centro Cultural “Isidro Fabela”, en Atlacomulco, y 18 centros culturales en municipios del Estado de México. Publicó más de 70 títulos de su propia autoría, y editó la serie Testimonios de Atlacomulco, que reúne 63 volúmenes, y también la serie Biblioteca enciclopédica del Estado de México, con 117 volúmenes sobre tópicos de historia y bibliografía del Estado de México. En total, editó unos 450 títulos. También fue secretario general de la confederación de Organizaciones Populares del Estado de México, miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Sociedad Folclórica de México, de la Sociedad de Bibliófilos Mexicanos y de la Academia de las Artes Populares de México.
En honor al ilustre intelectual mexicano, diversas instituciones educativas, una biblioteca y varias calles llevan su nombre.
La biblioteca personal del Lic. Mario Colín, es considerada como una joya de la bibliografía nacional y patrimonio cultural de México. Dicha biblioteca está ubicada en la Biblioteca Nacional de México, en ciudad Universitaria (UNAM).
Falleció a causa de un atentado en la ciudad de Cuernavaca, estado de Morelos (México), el 25 de marzo de 1983. Sus restos descansan en la Rotonda de los hombres Ilustres del Estado de México, en el panteón municipal de la ciudad de Toluca, México.
Para el Sr. Lic. V. Lombardo Toledano, con un saludo de Mario Colín. Sept. de 1963.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Luis Enrique Délano Díaz nació el 14 de julio de 1907, en Santiago (Chile). Destacó como escritor, periodista, poeta, diplomático y traductor. Inició sus estudios en la Universidad de Chile, más tarde, en 1934, viajó a España e ingresó en la Universidad de Madrid para estudiar Letras e Historia del Arte, justo en el periodo durante el que estalla la Guerra Civil Española. A los 19 años, dio inicio a su actividad literaria con su primera obra poética El pescador de estrellas, publicada en 1926, y con su primera novela Rumbo hacia ninguna parte, publicada en 1927. En colaboración con Salvador Reyes Figueroa, entre otros, fundó la revista Letras en 1928, en la que colaboró hasta 1930, como parte de la corriente del Imaginismo. Trabajó como periodista para el periódico El Mercurio en 1929, y colaboró dirigiendo la revista Vistazo en 1952. Trabajó como cónsul de Chile en México y en Nueva York, y como embajador de Chile en Suecia. Por su prolífica obra literaria y periodística recibió, por su novela Puerto de fuego, el Premio Municipal de Santiago en 1956, y el Premio Nacional de Periodismo en 1970. Al regreso de su segundo exilio, falleció en la ciudad de Santiago (Chile), el 20 de marzo de 1985.
Recordamos al ilustre escritor con una de sus poesías, un relato de la Guerra Civil Española y una dedicatoria firmada para su amigo el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.
Poema Bebiendo Solo A La Luz De La Luna (otra Versión) de Poetas chinos
Entre las flores, un tazón de vino bebo solo, ningún amigo está cerca. Levanto mi Copa, invito a la Luna y a mi sombra, y ahora somos tres. Mas la Luna nada sabe de bebidas y mi sombra se limita a imitarme, pero así y todo, Luna y sombra serán mi compañía. La primavera es época propicia para el goce. Canto y la Luna prolonga su presencia, bailo y mi sombra se enreda. Mientras me mantengo sobrio, somos alegres juntos, cuando me embriago, cada uno marcha por su lado jurando encontrarnos en el Río de Plata de los Cielos.
Versión de Luis Enrique Délano
LA MUERTE EN LAS CALLES
A mediados de Octubre arreciaron los bombardeos aéreos sobre Madrid. Ya no se trataba de lanzar bombas sobre los aeródromos. Los aviones nos visitaban todas las noches y casi todos los días también. El primer bombardeo sobre la población indefensa, es decir el primer bombardeo cruel y deliberado, tuvo lugar un día viernes por la tarde. Los aviones buscaron las colas más numerosas y sobre ellas lanzaron sus toneladas de metralla. Otros aviadores se elevaban a gran altura, donde no podían ser alcanzados por los cañones antiaéreos y dejaban caer las bombas, sin importarles el sitio donde fueran a explotar. Una bomba cayó sobre una guardería infantil, matando a varios niños. Las otras habían explotado, una en la calle de Preciados, otra en Fuencarral y una tercera en la calle de la Luna. De las reuniones de mujeres que esperaban su turno para adquirir alimentos sólo quedaron trozos de carne quemada, hacinamientos de cadáveres. Tuve oportunidad de hablar con un estudiante de medicina que trabajaba en un hospital de sangre y me contó que la acción aérea había causado cerca de trescientos muertos y el doble de heridos. Los periódicos protestaron indignados contra el salvaje bombardeo, aunque sin precisar el número de víctimas. Recuerdo un vibrante artículo de la diputada comunista Dolores Ibarruri (Pasionaria) haciendo un llamamiento al mundo contra la repetición de actos de esta naturaleza. El artículo tuvo indudablemente gran eficacia, por la sensatez de su expresión y por la personalidad de su autora. Figura querida del proletariado universal, Dolores Ibarruri ha sido en la guerra civil española, una animadora de las fuerzas obreras en lucha contra los moros y legionarios. Cuando la moral decaía, se la podía ver en el frente, fusil en mano, animando a sus camaradas, invitándolos a la lucha, peleando ella misma a la cabeza de todos. Ha sido también quien ha dado las consignas. Suyas son algunas frases que hoy circulan en todas las bocas. Las mujeres de Madrid desfilaban, en los días más negros de la guerra, llevando grandes estandartes en los que se leía: “Preferimos ser viudas de héroes antes que esposas de cobardes”. Suyo es el “¡No pasarán!”, frase simple, frase de aliento, de fe, que se repiten los milicianos antes de entrar al combate, frase con que se dan valor las esposas, las hijas, las madres y las novias de los combatientes, mientras transcurren las horas de prueba en la retaguardia.
Los intelectuales más insospechables, gentes alejadas de la vida política, al margen incluso de la lucha plantada, manifestaron al mundo la vergüenza que sentían de que otros españoles hubieran caído en la tentación de cometer una vileza así. El propio don Ramón Menéndez Pidal, gloria de las letras castellanas, exteriorizó sus sentimientos de repulsa. El Cuerpo Diplomático residente en Madrid protestó también en un comunicado dirigido al Ministro de Estado y en el cual “lamentaba no contar con medios para impedir la repetición de esos hechos”.
Entretanto el Gobierno había recibido, por fin, aviones del extranjero y cuando menos, podía hacer frente a estos ataques. La población de Madrid no estaba desamparada totalmente. Llegaban las visitas de los aviones rebeldes y muy pronto aparecían en el horizonte los “cazas” leales, que salían a buscarles batalla. Pregunté a un capitán de milicias sino había buenos artilleros para manejar los cañones antiaéreos y me respondió:
–La defensa con cañones y ametralladoras antiaéreos es muy relativa, muy limitada. Se pueda defender del bombardeo un objetivo militar, un cuartel, un ministerio, un edificio dado, pero no una ciudad entera. Imagínese usted. Se trata por ejemplo del Ministerio de la Guerra que va a ser atacado por los aviones rebeldes.
Las defensas antiaéreas comienzan a funcionar y su papel debe limitarse a formar, a una altura dada, una especie de círculo de fuego sobre el Ministerio. El avión enemigo no puede penetrar en ese círculo, porque fatalmente sería alcanzado por los proyectiles. Su acción es, pues, imposible y el Ministerio de la Guerra no será bombardeado. Pero lo que es posible hacer con un edificio no puede hacerse con una ciudad entera. Imagínese usted… ¿Cuántos cañones antiaéreos se necesitarían pata proteger todo Madrid?…
–Si es así, los cañones antiaéreos no disparan directamente sobre los aviones.
–Sí, también lo hacen, pero es muy difícil que den en el blanco. Generalmente los aviones no son tocados. Usted ve, agregó, a la altura que vuelan estos miserables…
El bombardeo de las mujeres y niños había producido indignación en el mundo entero. De Londres, de París, de Bruselas llegaban mensajes protestando contra el salvaje atentado. Indalecio Prieto, Ministro de Aire, publicó un comunicado expresando que la aviación del Gobierno limitaba su acción a objetivos de tipo puramente militar. Bombardeaba aeródromos y cuarteles, no poblaciones civiles: iba contra soldados, no contra mujeres y niños a la hora en que éstos buscan su alimento. Y efectivamente, a juzgar por las noticias que publicaban los periódicos de Madrid, los aviones gubernamentales habían realizado una acción de enorme eficacia. Aeródromos enemigos fueron destruidos totalmente, pereciendo en uno de estos ataques cuarenta aviadores facciosos. En los combates aéreos parece ser que los rebeldes llevaban la peor parte.
Casi todas las noches había que levantarse, no ya avisados por las sirenas de alarma, sino por el ruido: los propios aviones enemigos. El cerco de Madrid iba estrechándose, los frentes de batalla se habían aproximado a la ciudad, y ya el aviso, desde la línea de fuego, de la presencia de aviones enemigos era casi inútil. No se producía sino cuando la aviación rebelde estaba a las puertas mismas de la ciudad. En cuanto a las “salchichas”… habían sido destruidas. Justamente estaba yo trabajando en las oficinas del Consulado de Chile, una tarde, cuando me tocó presenciar esta acción militar, que fue de un trágico interés. Desde la ventana veíamos los acciones rebeldes muy cerca, a unos seiscientos metros. Ya ni siquiera bajábamos al sótano, a pesar de hallarnos a considerable altura. A todo se habitúa el hombre, hasta al peligro de un bombardeo. Se repetían estos con tanta frecuencia que muchas veces ni siquiera nos movíamos. Esa tarde vimos venir dos aviones facciosos y volar muy bajo sobre el Paseo de Rosales, como buscando algo, como observando un determinado objetivo. Recordé que era allí donde se guardaban, más o menos camufladas entre la vegetación, las “salchichas” avisadoras del peligro. De pronto los aviones descendieron apresuradamente, casi en línea vertical y empezaron a oírse detonaciones y pequeñas explosiones de bombas. Era algo cruel y abusivo el modo de los pájaros enemigos de lanzarse contra los aparatos ocultos. Recordé que en el campo chileno suele verse el tiuque cuando se deja caer sobre un indefenso polluelo. Algo parecido, algo cruel, fatal, inevitable. Nadie, nada, ni cañones antiaéreos ni aviones leales, interrumpió la labor de destrucción. Operaron los pilotos enemigos con certera tranquilidad y luego se elevaron y desaparecieron hacia el sur. Por la tarde supe que de los globos no quedaba sino un hacinamiento informe de metal y de tela…
Por las noches Madrid no encendía las luces ni caía a la calle el más mínimo reflejo desde las ventanas. El invierno de días cortos hacía su aparición, las tabernas y cafés cerraban sus puertas a las siete. Después de esa hora era prácticamente imposible andar por las calles; se corría el riesgo de estrellarse contra las paredes o contra los árboles. Toda la vida parecía morirse a las siete. Salir al portal era salir a una oquedad, a un pozo de sombra, a un túnel permanente. Había pues que recogerse y pasar las horas inmóvil, entregado a la lectura, entregado a la inquietud, que no podía alejarse del corazón. Estábamos todo el tiempo esperando los aviones. A causa del frío no era posible abrir las ventanas que daban al patio y los ruidos de fuera llegaban muy ahogados. Los aviones enemigos no se sentían, pues, sino cuando estaban muy cerca, sobre nuestras mismas cabezas, o cuando recibían el saludo de las ametralladoras antiaéreas. Entonces rápidamente, con la seguridad que da el hábito, y en medio de la obscuridad profunda, bajábamos hacia el sótano, hasta que el peligro se alejaba.
Nadie dormía, por precaución, desnudo. Había que conservar los pantalones puestos, cuando menos, y un par de zapatillas, para los casos de alarma nocturna, que eran ¡ay!, tan frecuentes. Entonces, fuera agudo el frío o pesado el sueño, era preciso salir.
Las bombas enemigas habían causado serios daños en la Estación del Norte, en la de Atocha, en algunos edificios centrales y también en algunos barrios obreros de las afueras, como en Vallecas. Un avión contrario fue abatido en Vallecas por los “cazas” leales y el piloto hecho prisionero. El júbilo popular se manifestó entonces de distintos modos. Alrededor del esqueleto incendiado del aparato (no recuerdo si era un Junkers o un Capronni) chiquillos y mujeres lloraban de alegría. Hasta se cantó. Cuando llegaron los fotógrafos de los diarios un buen gentío exteriorizaba su entusiasmo y se retrató con el puño en alto.
Supe también que otro día, desde un avión derribado por el fuego leal en un frente cercano a Madrid se lanzó, con paracaídas, un piloto enemigo, que cayó en manos de los milicianos, los cuales lo fusilaron. El Gobierno impartió enérgicas órdenes en el sentido de respetar la vida de todo aviador que cayera en las filas leales, y así se hizo en adelante. Los diarios publicaron, entre muchos otros casos que no recuerdo exactamente, el de un piloto extranjero, que al caer a tierra se rompió una pierna. Los milicianos lo condujeron a un hospital, para su curación. No menos de diez aviadores italianos o alemanes eran prisioneros de guerra del Gobierno.
No se me olvida la macabra ironía de los aviadores desleales, allá por mediados del mes de Noviembre.
En efecto, una mañana en que volaban sobre Madrid los aviones rebeldes, se vio desprenderse de uno de ellos un paracaídas conduciendo algo. El aparato y su cargamento llegaron a tierra sin novedad. Era un ataúd negro con el cadáver de un joven piloto español llamado Juan Antonio Galanía, que había caído prisionero. El cadáver estaba mutilado. Sobre este hecho nada se puede decir, nada que no sea el horror y la repulsión. Cuando más podría uno preguntarse si es propio de cristianos un acto así; si mutilando aviadores y exhibiendo sus cadáveres es como se lucha por la “civilización cristiana occidental”, según la fórmula creada por don Miguel de Unamuno y adoptada de inmediato por el General Franco.
Al Lic. Vicente Lombardo Toledano, con admiración cordial. Luis Enrique Délano. México 1945.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Alberto Vásquez del Mercado nació el 20 de marzo de 1893, en la ciudad de Chilpancingo, estado de Guerrero (México), y falleció el 11 de junio de 1980, en la Ciudad de México. Fue un eminente crítico literario, escritor, docente, juez, magistrado y abogado. Estudió primaria y secundaria en la Ciudad de Chilpancingo, para luego trasladarse a la Ciudad de México e ingresar en la Escuela Nacional Preparatoria, donde conoció a intelectuales como Antonio Castro Leal, Manuel Toussaint y Teófilo Olea y Leyva, quienes se convertirían en compañeros políticos y amigos. Continuó sus estudios en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México, donde obtuvo el título de abogado. Su interés literario lo llevó a acudir como oyente a la Escuela de Altos Estudios de la Universidad Nacional, y gracias a la amistad con el Mtro. Pedro Henríquez Ureña, tuvo la oportunidad de convivir con Antonio Caso, Alfonso Reyes, Martín Luis Guzmán, entre otros destacados miembros del Ateneo de la Juventud Mexicana. Como docente, ejerció en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. También escribió apara la revista El Universal, y publicó la Revista de legislación y jurisprudencia. En la administración pública ejerció los cargos de secretario de Juzgado en Chilpancingo, de jefe del Departamento de Publicaciones del Museo de Historia, de secretario de Gobierno del Distrito Federal (Ciudad de México), de Juez de Primera Instancia en Acapulco, de subsecretario de Industria y Comercio, de consejero del Banco Central y de magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (México).
El Centro de Estudios rinde homenaje al intelectual mexicano Alberto Vásquez del Mercado, amigo y compañero del Mtro. Vicente Lombardo Toledano, con quien fundó la Sociedad de Conferencias y Conciertos, junto con Manuel Gómez Morín, Antonio Castro Leal, Alfonso Caso, Jesús Moreno Baca y Teófilo Olea y Leyva, grupo conocido como de “Los siete sabios”. Sociedad que tuvo como objetivo la difusión de la cultura entre la comunidad de estudiantil de la Universidad Nacional de México.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Rafaela Chacón Nardi nació el 24 de febrero de 1926, en la ciudad de La Habana (Cuba). Fue una destacada intelectual, docente, escritora, literata, poetisa y pedagoga. Inició sus estudios en magisterio y continuó con la licenciatura en Pedagogía de forma brillante, lo que le permitió ejercer la docencia en la Escuela Normal para Maestros, en la Universidad de La Habana y en la Universidad Las Villas. Destacó en su labor pedagógica durante el diseño y desarrollo de actividades pedagógicas para niños con discapacidades, fundó el Grupo de Expresión Creadora con apoyo de la UNESCO. En Cuba, dirigió los Clubes de Promoción a la Lectura para adolescentes ciegos y de baja visión. También organizó los talleres infantiles para el estudio de la obra de José Martí, lo que supuso una importante aportación educativa para la formación de niños y jóvenes. Publicó en la Gaceta del Caribe, en los periódicos Noticias de Hoy, El Mundo, El País, y en las revistas Lyceum y Bohemia. Por su destacada labor como escritora y pedagoga, recibió la medalla “Alejo Carpentier”. Su obra literaria está traducida a más de 9 idiomas, incluyendo el Braille. Falleció el 11 de marzo de 2001, en la Habana (Cuba).
Recordamos a Rafaela Chacón Nardi con cuatro de sus poesías y una dedicatoria al Maestro Vicente Lombardo Toledano.
Aquél
¿Que a cuál prefiero? No a aquel que sus cabellos ató a la muerte, no a aquel que andaba pálido juntando estrellas, sino al que supo un día quemar sus naves y se entregó al combate y al amor sin consultar la rosa de los vientos ni el candor de mi sangre o su misterio.
Plaza sitiada
A la ruptura no siguió el olvido… Me asaltas y alucinas cuando nace el crepúsculo. Copia tu voz mi oído no sé por qué misterio. Y percibo tu rostro desde estos manuscritos. Me persigues. Me vences. Y a ti sigo enlazada. Te haces sentir en música y silencio. Soy tu último refugio. Soy tu plaza sitiada. Cércame así. Sorpréndeme. Cíñeme así. Convénceme. Que en este nuestro extraño paraíso lucero y luna en lo íntimo seremos. Y cuerpo y sombra y mar y acantilado.
Hogar
Tú y la casa. Tú y las flores. Tú y los libros desmandados y los papeles volados por revueltos corredores… Tú y los limpios resplandores del verano. Tú y la huida de la soledad… Sin brida se van los miedos mortales. Tú y las cosas habituales devolviéndome a la vida.
La Habana, 1926
Poema a Cuba desde lejos
Pura, como las flores del coral más antiguo o un espejo de conchas entre la arena virgen, el transparente verde de tu raíz marina crece y se mueve al aire tranquilo del verano. ¿Qué manos invisibles, qué dedos de agua y cielo trenzan tu cabellera a la orilla del alba? ¿Quién da al temblor pequeño que crece entre la espuma breve columna tenue de plata o de rocío? Lentas llamas descienden a quemar tus arenas donde se pierde el agua y toda luz se quiebra. Mar de tierra, peñasco que las olas dibujan, rosa del mar isleño, tierra de las gaviotas. Imagen tuya erguida desde una tibia música como el rumor lejano de playas olvidadas. Me naces de repente en la alta luz herida que entrega al alba el cobre de tu color trigueño. Olvido la distancia y sueño que te habito. Me llegas en la llama y en la flor y en el viento. Mi corazón te ciñe de amor cada mañana, patria de las espumas, tierra pequeña y tibia.
Ciudad de México, 1950
Al Lic. Vicente Lombardo Toledano, gran líder obrero de América, con la admiración de Rafaela Chacón Nardi.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano”en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Manuel Benjamín Carrión Mora, conocido como Benjamín Carrión, nació en la ciudad de Loja (Ecuador), el 20 de abril de 1897, donde falleció el 8 de marzo de 1979. Fue un destacado intelectual ecuatoriano, abogado, docente, escritor, diplomático, político, literato, ensayista y promotor cultural. A pesar de no tener instrucción primaria, su madre lo educó en el castellano y en el idioma francés, que había aprendido de las monjas belgas en Cuenca (Ecuador). Estudió bachillerato en el Colegio Bernardo Valdivieso, y su hermano Héctor Manuel Carrión, le enseñó literatura francesa y la poesía modernista de Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud. En 1916, ingresó en la Universidad Central del Ecuador para estudiar jurisprudencia, graduándose en 1921. En los Juegos Florales de 1918, ganó el “Jazmín de Plata” con el poema Romance antiguo, en lírica ganó “La flor natural” con Confesión lírica, y en prosa el primer premio con Mariana. Ejerció la docencia en el Colegio Bernardo Valdivieso, en la Universidad Central del Ecuador y en el Colegio Militar Eloy Alfaro. En 1968, el gobierno mexicano le otorgó el premio “Benito Juárez”, y en 1975, el gobierno ecuatoriano le otorgó el premio literario “Eugenio Espejo”. Como periodista y escritor, colaboró con el periódico Vida Nueva, El día, el semanario Caricatura y la revista Juventud estudiosa, dirigió la revista Cultura de la planta docente del Colegio Bernardo Valdivieso, la Gaceta Judicial Órgano de la Corte Suprema, fundó la editorial París América, dedicada a publicar libros de nuevos escritores de Latinoamérica, dirigió y fundó, en colaboración con Alfredo Pareja, el periódico El Sol, por último, también publicó para la revista Letras del Ecuador. También participó en la misión diplomática de Ecuador en Bogotá (Colombia), fue Cónsul de la República del Ecuador en El Havre (Francia), y en Lima (Perú), primer secretario de la Legación de la República del Ecuador, embajador en México, en la República de Chile y en otros países. También fue miembro fundador de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE), presidente de la Sociedad Jurídico-Literaria y miembro de la Comisión Nacional de Codificación del Derecho Internacional. Por último, perteneció al Partido Socialista Ecuatoriano llegando a ser secretario general, lo que le llevó a ejercer como presidente del Tribunal Electoral, Ministro de Educación y diputado.
Recordamos al ilustre Benjamín Carrión con cuatro dedicatorias firmadas para el Mtro. Vicente Lombardo Toledano y con un enlace de tres de sus obras disponibles en PDF.
Al Lic. Vicente Lombardo Toledano, una de las grandes fuerzas con que la justicia social puede contar en el continente. Admirador y amigo. Firmado Benjamín Carrión, Méx.- 1933. S/c — Legación del Ecuador, Aguascalientes
Al Maestro Lombardo Toledano, con mi admirativa estimación. Firmado Benjamín Carrión, Méx. – 1933
A Vicente Lombardo Toledano, el intelectual y el militante. Firmado Benjamín Carrión, Méx – 1933
A Vicente Lombardo Toledano, animador de izquierdas intelectuales y sociales. Homenaje de Benjamín Carrión, Méx. – nov – 1934
Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” de la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Antonio Castro Leal nació el 2 de marzo de 1896 en la Ciudad de San Luis Potosí (México). Fue un eminente abogado, docente, diplomático, escritor y rector de la Universidad Nacional de México. Se tituló como abogado y se doctoró en derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Además, también se doctoró en filosofía por la Universidad de Georgetown. Perteneció a la Generación de 1915 y formó parte de la Sociedad de Conciertos y Conferencias junto con Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Alfonso Caso, Jesús Moreno Baca, Teófilo Olea y Alberto Vázquez del Mercado, grupo de intelectuales que años más tarde serían conocidos como el grupo de “Los Siete Sabios”.
Ejerció la docencia en la Escuela Nacional Preparatoria, en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, en la Escuela Nacional de Altos estudios y, por último, fue rector de la Universidad Nacional de México hasta 1929, cuando la universidad pasó a ser la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por propuesta del presidente Emilio Portes Gil. También fue director de Supervisión Cinematográfica, del Instituto Nacional de Bellas Artes, embajador de la UNESCO, presidente de la Sociedad de Críticos de Arte, e impulsó la fundación del Centro de Educación Fundamental para Adultos para América Latina, con sede en Pátzcuaro, estado de Michoacán (México). En la UNAM, fue coordinador de Humanidades, director de cursos Temporales y director de los Cursos de Extensión Universitaria en San Antonio, Texas (Estados Unidos de América). En 1952 recibió la distinción del doctorado Honoris Causa por la UNAM. Antonio Castro Leal falleció el 7 de enero de 1982 en la Ciudad de México.
Recordamos a Antonio Castro Leal con una dedicatoria firmada para su amigo y compañero el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.
Para Vicente lombardo Toledano, con mis mejores deseos para 1967. Firma Antonio Castro Leal.
Obra ubicada en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” de la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Manuel Gómez Morín nació el 27 de febrero de 1897, en el antiguo Mineral de Batopilas, estado de Chihuahua (México). Fue un distinguido intelectual mexicano, político y abogado. Egresado de la Escuela Nacional de Jurisprudencia por la Universidad Nacional de México, se tituló como abogado en 1921, habiendo sido discípulo de Antonio Caso y compañero universitario y amigo de Vicente Lombardo Toledano, de Daniel Cosío Villegas y de Miguel Palacios Macedo, lo que le valió para pertenecer la Generación de 1915. Fundó la “Sociedad de Conferencias y Conciertos” junto con Alfonso Caso, Vicente Lombardo Toledano, Jesús Moreno Baca, Antonio Castro Leal, Teófilo Olea y Leyva y Alberto Vázquez del Mercado (del grupo de los “Siete Sabios”). También fue miembro del Consejo de Administración del Banco de México de 1925 a 1928, y en 1929 fundó la Escuela Bancaria del Banco de México, escuela que, en 1932, fue suspendida por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. A pesar de todo, Gómez Morín, junto con otros distinguidos profesores e intelectuales, retomaron el proyecto original de la Escuela Bancaria y fundaron, en régimen privado, la Escuela Bancaria y Comercial, cuya docencia era oral y por correspondencia. En 1933, fue nombrado rector por aclamación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)), en donde también ejerció la docencia. Como político, en 1939, fundó el Partido Acción Nacional (PAN), del que fue presidente de 1939 a 1949.
La UNAM lo distinguió con el “Doctor Honoris Causa” en 1934, y el Senado de la República Mexicana, post mortem, con la medalla “Belisario Domínguez” en 2013. Falleció en la Ciudad de México el 19 de abril de 1972. Sus restos descansan en la Rotando de las Personas Ilustres.
El Centro de Estudios Lombardo Toledano, rinde homenaje a Manuel Gómez Morín con una dedicatoria firmada para su amigo y compañero el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.
Para Vicente lombardo Toledano, con el viejo afecto de Manuel III –a- 28 (1928)
Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Pablo González Casanova nació el 11 de febrero de 1922 en la ciudad de Toluca, Estado de México. Es docente, investigador, politólogo, escritor, articulista, y destacado sociólogo y crítico mexicano. Durante su carrera ha ejercido en varios puestos administrativos de carácter universitario, entre los que destaca el de secretario general de la Asociación de Universidades, el de presidente del Consejo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el de director y docente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (antes Escuela Nacional), el de director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y el de rector de la máxima casa de estudios en México, la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también ocupó diversos puestos administrativos. También fue presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y profesor de la Facultad Latinoamericana en Ciencias Sociales y de la Universidad de Cambridge.
Como activista trabajó en el reconocimiento de las autonomías y los Derechos Humanos, colaborando con un estudio de las autonomías promovidas por el EZLN. Su trabajo es ampliamente estudiado, destacando su obra La democracia en México, publicación que se imparte en universidades de Ciencias Sociales, Historia, Economía y Ciencias Políticas. Su influencia en la educación mexicana es tan importante que ha recibido toda clase de distinciones, entre las que destaca el Premio Internacional José Martí, otorgado por la UNESCO, por la defensa de la identidad de los pueblos indígenas de América Latina. También La UNAM lo galardonó con las distinciones de “Investigador Emérito”, “Profesor Emérito” y lo nombró Doctor Honoris Causa, recibió del Premio Nacional de Ciencias Sociales, la Universidad Autónoma de Sinaloa también lo nombró también Doctor Honoris Causa, y El Colegio de México le concedió el Premio “Daniel Cosio Villegas” por sus aportaciones a las Ciencias Sociales. Fue tan importante su trabajo en el área de las Ciencias Sociales que su figura sirvió como inspiración para la creación de la Facultad de Sociología de la Universidad Autónoma de Querétaro (hoy Facultad de Ciencias Políticas y Sociales).
Pablo González Casanova es un autor prolijo, y la mayor parte de su obra está publicada por los institutos de investigación de la UNAM, en donde se desempeñó como investigador. También publicó para la Editorial Siglo XXI, la Universidad de las Naciones, la Secretaria de Educación Pública (SEP), El Colegio de México y Ediciones Era, entre otras editoriales. También escribió diferentes artículos para el periódico mexicano La Jornada.
Recordamos a Pablo González Casanova con tres dedicatorias al Mtro. Vicente Lombardo Toledano.
Para el maestro Vicente Lombardo Toledano con mi admiración y afecto. Firma Pablo González Casanova.
Para el maestro Vicente Lombardo Toledano con aprecio y temor a su crítica. Firma Pablo.
Para el maestro don Vicente Lombardo Toledano, con el aprecio y la admiración. Firma Pablo González Casanova.
Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Gustavo G. Velázquez nació el 9 de febrero de 1910 en Valle de Bravo, Estado de México. Fue abogado, periodista, editor y escritor de ensayo, también escribió cuento y poesía bajo diferentes seudónimos, entre los que destaca el de “Policarpo Rosas”, también fue un destacado académico e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Se licenció en la Escuela Libre de Derecho con el título de abogado, y consiguió el título de Maestro en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Como periodista escribió sus primeros artículos en el periódico Acción Social, que era un órgano del Partido Socialista del Trabajo del Estado de México, colaboró en el periódico El Minuto Azul, y dirigió la sección literaria del periódico El Heraldo de Toluca, donde publicó también poesía y cuento. Ejerció la docencia en la Escuela Nacional Preparatoria de la (UNAM), en la Universidad Obrera de México, en la Escuela de Pedagogía Superior del Instituto Científico y Literario de Toluca, en el Instituto que dio origen a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), universidad en la que el Mtro. Velázquez fue docente y en la Facultad de Jurisprudencia, en la de Medicina y en la Facultad de Humanidades de la que fue también fundador. En la Escuela Preparatoria de Toluca impartió las asignaturas de Doctrinas filosóficas, Lógica, Historia universal, Historia de México y Literatura universal. Asimismo, participó en la fundación de la Escuela de Turismo. También destaca que desde muy joven fue miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y miembro del Consejo Universitario de la UAEM. Como político participó en la fundación del Partido Popular en 1948 junto con Vicente Lombardo Toledano.
El gobierno del Estado de México le entregó la Presea de Ciencias Sociales “Angel María Garibay” de 1983 en reconocimiento a su extensa producción científica y filosófica. Y en el año 85 de su natalicio recibió un homenaje de la UAEM por su trayectoria, de mano del rector Marco Antonio, junto con el Ayuntamiento de Toluca, el Instituto Mexiquense de Cultura, el periódico El Sol de Toluca y la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Falleció el 10 de diciembre de 1995 en la ciudad de Toluca, Estado de México. Sus cenizas fueron esparcidas en la laguna de Valle de Bravo, como era su deseo.
Recordamos al ilustre intelectual mexicano con una poesía y cuatro dedicatorias a su amigo y compañero Vicente Lombardo Toledano.
Acróstico
Acróstico Murmura el vientecillo en la espesura Algo que al corazón llega impreciso: Rumores matinales y el hechizo Intimo del arroyo entre la hondura. ¡Alba en la Primavera! En cada nido
Trinos de alondras. Se abren los capullos. ¡Eclosión de rosales! Mil arrullos Ruedan por el paisaje estremecido. ¡En todo está tu nombre, amada mía! Sobre el cristal turgente del rocío Alumbra tu sonrisa y en el día.
Las gotas al caer dicen: María. Inunda la mañana tu belleza Recóndita. Entre tanto Asciende, rumorosa, como un canto
Melifluo la palabra: Teresa. Oigo así que tu nombre dos rosales condensa. Recogiendo las rosas de inaudita pureza Al unir dos palabras: María Teresa
Maestro Lombardo: Quisiera que Ud. Encontrará justificación en mi trabajo, puesto que no busco competir con literatos, sino contribuir a la difusión de los principios que desde hace más de treinta años profeso. Con afecto y admiración para Ud. Firma Gustavo Velázquez. México. D. F. julio 19 de 1968.
Al maestro Lombardo Toledano, a quién tantas enseñanzas debe el autor. Oct 14 de 1960. Firma Gustavo G. Velázquez
Para el Maestro Vicente Lombardo Toledano, con mi devoción y mi afecto, prometiendo continuar en la lucha que ha continuado por nuestra Patria. Firma Gustavo G. Velázquez. Toluca, Méx 5 de sep. de 1958.
Al maestro Lombardo Toledano en el 59° Aniversario de su nacimiento,16 de julio de 1894.Una vida prolongada para bien de México y de la humanidad. Toluca mex a 16 de julio de 1953. Firma Gustavo G. Velázquez. Le doy un tomo especial de 12 ejemplares numerado a mano por el autor.
Obras ubicadas en el acervo histórico: “Dedicatorias a Vicente Lombardo Toledano” en la biblioteca del Centro de Estudios Vicente Lombardo Toledano.
Por el Lic. Javier Arias, el Mtro. Josep Francesc Sanmartín Cava y el dedicado trabajo realizado por los Servicios Bibliotecarios del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano.
Victorio Godovilla nació el 8 de febrero de 1894, en Ottobiano (Italia), y falleció el 15 de abril de 1970, en Moscú (Rusia). Destacó como uno de los principales líderes políticos de Argentina y del comunismo sudamericano. Conocido por el apodo del “Gordo”, también usó seudónimos como Banquero, Blanchet, Colombo, Louis, Luis Medina, Tomás y Víctor Medineuse. En 1912 fue enviado por el Partido Socialista Italiano a Buenos Aires, Argentina. A su llegada a este país se unió a la Juventud Socialista de Argentina y, posteriormente, se unió a los socialistas partidarios de la joven Unión Soviética. En 1924 obtuvo la ciudadanía argentina y, a partir de ese momento, iniciaría una carrera que le llevaría a convertirse en uno de los principales dirigentes políticos de Argentina. En 1927 fue elegido miembro de los Secretariados Latinoamericano y del Británico-Americano del Congreso Extraordinario De la Internacional Comunista, y colaboró en la organización del Socorro Rojo Internacional. En 1929 organizó en Uruguay el Primer Congreso de partidos comunistas de América Latina: la Conferencia Comunista Latinoamericana 1929. En 1931 viajó a España tras la proclamación de la Segunda República Española, orientando la dirección del Partido Comunista de España (PCE) según los intereses políticos rusos. En 1941 volvió a Argentina y a partir de ese momento continuó su desempeño político como miembro del Comité Central del Partido Comunista Argentino, participó en las distintas reuniones organizadas por el Comité Central de la Internacional Comunista, fundado y dirigido por la Unión Soviética, ejerció como Secretario General del Partido Comunista Argentino y luego fue presidente de este mismo partido. En 1949 fundó y dirigió la revista Nueva Era, que dirigió hasta 1962. Estando enfermo viajó hasta Moscú, donde recibió la distinción de la Orden de la Revolución de Octubre en 1969, falleciendo 15 de abril del año siguiente.
Recordamos a Victorio Godovilla con cinco obras dedicadas a su amigo y compañero el Mtro. Vicente Lombardo Toledano.
Al gran luchador antifascista Vicente Lombardo Toledano, con el aprecio y el afecto de su amigo y compañero. Firma Victorio Codovilla
Imagen de Victorio Godilla albergada en la web del PCR.
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